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La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Sonia Sotomayor, dijo que los presidentes históricamente han obedecido los fallos judiciales con unas pocas excepciones, y abogó por que la corte actúe con cautela para mantener un sistema de pesos y contrapesos, pero sin hacer referencia directa a los esfuerzos del presidente Donald Trump por poner a prueba los límites del poder ejecutivo.
“En general, hemos sido un país que ha entendido que el Estado de Derecho nos ha ayudado a mantener nuestra democracia”, dijo el martes. “Pero también se debe a que la corte ha procedido con cautela y ha procedido entendiendo que tiene que hacerlo lentamente”.
Sotomayor, una de las pocas liberales de la Corte, no mencionó a Trump. Pero sus comentarios se producen en un momento en que los principales funcionarios de la Administración Trump están cuestionando la autoridad del poder judicial para detener los cambios y arbitrariedades dados a conocer durante las últimas semanas.
La resistencia de los tribunales responde a los esfuerzos de Trump por desmantelar las agencias gubernamentales y eliminar grandes sectores de la fuerza laboral federal.
Los jueces, por su parte, han impedido que Trump siga adelante con las renuncias federales masivas y que implemente una orden ejecutiva que busca poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento para los hijos de inmigrantes indocumentados.
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Sotomayor habló sobre el caso de 1803 Marbury v. Madison, diciendo que otorga a los tribunales la última palabra sobre la constitucionalidad de las leyes.
La jueza, nominada a la Corte Suprema por el presidente Barack Obama en 2009, dijo que ha habido algunas excepciones de presidentes que no respetan los fallos de la corte.
El presidente Andrew Jackson, por ejemplo, ignoró una decisión de la Corte Suprema de 1832 que se puso al lado de los indios cherokees en contra de que los expulsara por la fuerza de sus tierras y se enviaran tropas federales para desalojarlos.
La semana pasada, Sotomayor ya había criticado cómo la corte liderada por los conservadores ha anulado precedentes importantes. El martes, Sotomayor dijo a una audiencia en Miami que, al hacerlo, la gente se siente incómoda con la corte.
La corte anuló Roe v. Wade en 2022, poniendo fin a las protecciones a nivel nacional para el derecho al aborto, un fallo del que Trump se ha atribuido el mérito después de nombrar a tres jueces conservadores en su primer mandato.
El tribunal también anuló la acción afirmativa en las admisiones universitarias. Sotomayor dijo que era partidaria de que el tribunal actuara con más lentitud. “Y si van a deshacer un precedente, háganlo en pequeñas medidas. Dejen que la sociedad asimile los pasos”, dijo.