Los apagones no dan descanso a los cubanos en medio de la aguda crisis energética que padece la isla.
Las afectaciones al servicio eléctrico se extendieron este martes durante todo el día y tuvieron su pico a las 7:10 PM con 1749 MW, una cifra mayor a la prevista oficialmente. Luego siguieron esta madrugada y ya a las 7:00 de la mañana se acercaban al umbral de los 1100 MW.
Este miércoles la falta de combustible vuelve a ser, como en las últimas semanas, un azote para la generación eléctrica en Cuba. Si ayer había 84 centrales de generación distribuida paralizadas por ese motivo, hoy se suma una más, de acuerdo con lo informado por la Unión Eléctrica (UNE).
Además, tampoco cuentan con el combustible necesario para generar las centrales fuel del Mariel —que ayer sí tenía— y la de Moa —paralizada este martes—, así como la patana de Regla y ocho motores de la patana de Melones. En total, la afectación por esa causa asciende a casi 1000 MW.
Por si fuera poco, la unidad 5 de la termoeléctrica de Nuevitas volvió a averiarse, según informa la UNE, que coloca otra vez a este bloque entre los parados por roturas junto a Felton 2. Además, otras cinco unidades siguen fuera por mantenimiento y las limitaciones térmicas se sitúan en 375 MW.
Contando la ahora informada, la unidad 5 de Nuevitas ha sufrido ya tres averías en las últimas dos semanas. La última había sido en el cierre de febrero, que provocó entonces su “salida imprevista”. Sin embargo, había vuelto a sincronizar y este martes no estaba reportada con roturas.
Horario pico a oscuras
Con este complejo escenario, la afectación prevista por la UNE para el mediodía era de 1450 MW, 50 MW más que ayer. Y para el pico nocturno el pronóstico oficial alcanza los 1726 MW.
Esta cifra supone que en ese horario, el de máxima demanda en la isla, estará apagado simultáneamente cerca del 53 % de los clientes del servicio eléctrico en Cuba. Pero para ello deben recuperarse 120 MW en motores de la generación distribuida, y entrar en funcionamiento la patana de Regla, con 54 MW, y ocho motores en la patana de Melones, con 135 MW.
De no ser así, el déficit de generación —y en consecuencia la falta de servicio eléctrico— sería mayor.
No obstante, el problema mayor de los apagones no es su pico en el horario de más demanda, sino su prolongación a lo largo de todo el día, debido a las altas cifras de déficit de manera continuada. Por ello, en muchas localidades sobrepasan las 20 y más horas seguidas, como han reconocido incluso las propias autoridades de la isla.
Esta situación golpea con crudeza a las familias cubanas y azuza el descontento social, pero también afecta a la deprimida economía de la isla, que suma dos años de contracción y atraviesa una larga crisis influida por los efectos de la pandemia, las sanciones estadounidenses y las dificultades e ineficiencias internas.