Cuba volvió a quedarse totalmente a oscuras en la noche de este viernes tras la desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La desconexión ocurrió a las 20:15 PM (hora local) por una avería en la subestación del Diezmero, en La Habana, lo que provocó una “pérdida importante de generación en el occidente de Cuba y con ello la caída del SEN”, confirmó el Ministerio de Energía y Minas.
El de anoche fue el primer colapso total del Sistema Eléctrico en el año, pero el cuarto en menos de seis meses, en momentos en que la isla sufre una agudización de la crisis energética, con apagones de 20 y más horas continuas a lo largo de la isla.
Aunque no se precisó la magnitud exacta del fallo, las autoridades aseguraron que especialistas de la Unión Eléctrica ya trabajaban en la recuperación del SEN, aunque sin ofrecer un estimado sobre cuándo se restablecería completamente el servicio.
Algunas horas después ya funcionaban varios microsistemas en el país.
“Ya funcionan microsistemas en Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara, Cienfuegos, Artemisa y Pinar del Río”, aseguró en X el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
El titular añadió que se avanzaba “en el restablecimiento del SEN cumpliendo todos los protocolos establecidos”.
Ya funcionan microsistemas en #Guantanamo #SantiagoDeCuba #Holguin #LasTunas #CiegoDeÁvila #SanctiSpiritus #VillaClara #Cienfuegos #Artemisa y #PinarDelRio
Avanzamos en el restablecimiento del SEN cumpliendo todos los protocolos establecidos.— Vicente de la O Levy (@VicentedelaO2) March 15, 2025
Recuperación progresiva
La Empresa Eléctrica de Santiago de Cuba informó a las 12:52 de este sábado que logró restablecer el servicio de la línea 5335 (Guamá) hasta el bombeo de Renté a través de microislas.
Cerca de la 1:20 de la madrugada, la provincia tenía ya creada una isla que abastecía a los circuitos 2 de Santiago de Cuba y al 1 de San Luis.
Antes, crearon un microsistema con los motores diésel, aportando 4.5 megawatts, de modo que puedan luego arrancar la máquina de Renté.
Por su parte, la Empresa Eléctrica de Holguín notificaba en su canal de Telegram a las 12:30 que ya tenían servicio tres microsistemas, con los que se abastecían a esa hora más de 26 mil clientes.
Mientras, el periodista Lázaro Manuel Alonso indicaba que en Pinar del Río ya tenían electricidad los tres hospitales principales, el campo de pozos y las comunicaciones.
Otros territorios también han venido informando sobre los trabajos que se realizan y la recuperación gradual de algunos circuitos.
Las caídas recientes
Este apagón masivo es el más reciente de una serie de colapsos que han afectado a la isla en los últimos meses, evidenciando la fragilidad de su infraestructura energética.
El 18 de octubre de 2024, el sistema eléctrico cubano sufrió un colapso total tras una avería en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las principales generadoras del país. Esa desconexión ocurrió a las 11:07 de la mañana, dejando a la isla sin energía en medio de una “emergencia nacional” declarada por el Gobierno.
La reconexión total se logró cuatro días después, el 22 de octubre, aunque antes se produjeron otras caídas y persistieron problemas de generación insuficiente.
Luego hubo otros colapsos generales durante el paso del huracán Rafael, a inicios de noviembre, y en diciembre, tras otra salida de la central termoeléctrica Antonio Guiteras por un “disparo de automático”, lo que llevó al gobierno a suspender actividades laborales y clases.
Aunque las condiciones fueron más favorables que en eventos previos, la recuperación fue lenta, y el sistema se estabilizó completamente al día siguiente, el 5 de diciembre, con la sincronización de la Guiteras y Felton 1.
Estos eventos reflejan el deterioro de un sistema eléctrico afectado por el envejecimiento de sus termoeléctricas, la falta de mantenimiento y la escasez de combustible, problemas que han sido recurrentes en los últimos años.
La población, que ya enfrenta una severa crisis económica, ve cómo los apagones se han convertido en una constante, alimentando el descontento y la incertidumbre en la isla.