La economía mundial encara una crisis de consecuencias imprevisibles, marcada por desplomes en los mercados bursátiles, un aumento de la inflación a nivel global y caídas históricas en los precios del petróleo.
En el ojo de esta tormenta económica se encuentra Donald Trump, cuyas políticas arancelarias han disparado una serie de efectos negativos que están afectando a las principales economías del mundo, entre ellas la de los propios Estados Unidos y China, su gran rival geopolítico.
En este preocupante escenario, los precios del petróleo continúan su descenso, con una caída del 3 % este lunes que llevó a los referenciales Brent y West Texas Intermediate (WTI) a niveles no vistos desde abril de 2021.
Los futuros del Brent cerraron en 63.64 USD por barril, mientras que el WTI cayó a $60.05 USD. Estos desplomes se suman a las pérdidas acumuladas la semana pasada, cuando ambos referenciales cayeron más de 10 % tras el aumento de los aranceles impuestos por China como respuesta a las políticas comerciales de Trump.
La incertidumbre generada por la guerra comercial entre ambas potencias ha llevado a bancos tan importantes como Goldman Sachs y JPMorgan a ajustar sus previsiones económicas. El primero estima un 45 % de probabilidad de recesión en Estados Unidos en los próximos 12 meses, mientras que JPMorgan advierte una probabilidad de un 60 % de recesión global.
Por si fuera poco, Arabia Saudita anunció recortes significativos en los precios del crudo para compradores asiáticos, lo que ha contribuido al desplome.
Los mercados bursátiles: pérdidas masivas
Las bolsas internacionales —y con ellas muchas empresas e inversionistas— han estado entre las grandes víctimas del caos desatado por las políticas arancelarias de Trump y han registrado descensos históricos en las últimas jornadas.
En Asia, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó 13.22%, su mayor descenso desde octubre de 2008, mientras que Tokio perdió 7.75%, marcando su peor caída desde agosto del año pasado, y Taiwan registraba la mayor caída diaria de su historia: 9,.57 %,.
En Europa, los principales índices también sufrieron fuertes pérdidas: Milán cayó 5.18%, París 4.78%, Londres 4.38% y Fráncfort 4.13%. El índice Euro Stoxx 50 retrocedió 4.55%.
En Estados Unidos, Wall Street siguió en retroceso, aunque con números menores a las jornadas previas, con el Dow Jones de Industriales cayendo un 0.91 % y el S&P 500 bajando un 0.23 %, de acuerdo con la agencia EFE.
Aunque en las últimas horas los mercados se han recuperado algo ante la previsión de posibles acuerdos sobre los aranceles entre Washington y algunos países, las cifras de los últimos días reflejan la creciente preocupación por una posible recesión global provocada por las tensiones comerciales impulsadas por la Casa Blanca.
Trump y la desaceleración económica
Las políticas arancelarias de Trump también han tenido un impacto directo en la inflación y el crecimiento económico.
Según la gobernadora de la Reserva Federal de Estados Unidos, Adriana Kugler, parte del reciente aumento en los precios de bienes y servicios puede atribuirse a las políticas comerciales del actual Gobierno.
Además, China ha respondido aumentando los aranceles a productos estadounidenses y limitando las exportaciones de tierras raras esenciales para industrias tecnológicas, lo que podría tener consecuencias graves para sectores clave.
Donald Trump justificó sus políticas arancelarias como una estrategia para reducir el déficit comercial con países como China y la Unión Europea, y ha amenazado con más gravámenes y medidas para quienes le planten cara.
El mandatario ha ignorado repetidamente las advertencias económicas sobre los riesgos asociados con sus políticas arancelarias, las cuales, según la perspectiva del presidente, lograrán refinanciar a Estados Unidos, lo que disminuirá su descomunal deuda y bajarán los impuestos.
Entretanto, la amenaza reciente de imponer nuevos aranceles a China ha intensificado aún más las tensiones comerciales y aumentado la volatilidad en los mercados financieros.
Este lunes, Trump amenazó a Pekín con imponer un arancel adicional de 50 % a partir de este miércoles si no revoca su tarifa de 34 % a los productos estadounidenses y advirtió que se suspenderían posibles conversaciones bilaterales si China no accede a su pedido.
Pero Pekín, lejos de ceder, calificó la nueva amenaza de Trump como “un error tras otro” y aseguró que el presidente estadounidense actúa como “un chantajista”. Además, aseguró que sus respuestas son legítimas y advirtió que “luchará hasta el final”
Impugnaciones
Para el profesor Douglas Irwin, del Dartmouth College, Trump pretende aplicar políticas del siglo XIX en una economía del siglo XXI, ignorando las lecciones del pasado.
Si bien algunos estudios sugieren que los aranceles pudieron haber contribuido al desarrollo industrial en el siglo XIX, otros factores como el acceso a mano de obra y capital internacionales, así como la abundancia de recursos naturales, fueron determinantes.
Por su parte, el profesor Christopher Meissner, de la Universidad de California, en Davis, enfatiza que el sector industrial estadounidense no habría sido significativamente más pequeño con aranceles más bajos.
La Ley de Aranceles Smoot-Hawley de 1930, impulsada por el presidente republicano Herbert Hoover, es un claro ejemplo de las consecuencias negativas de las políticas proteccionistas.
Esa ley desencadenó una guerra comercial global y profundizó la Gran Depresión, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
El profesor Keith Maskus, de la Universidad de Colorado, coincide en que el aumento de los aranceles fue uno de los factores que contribuyeron a la depresión económica entonces.
A pesar de los aranceles impuestos por Trump durante su primer mandato, el déficit comercial estadounidense con China siguió creciendo hasta 2022.
Además, su negativa a considerar pausas o negociaciones refleja una falta de responsabilidad frente al impacto global de sus decisiones.