Otra avería, esta vez en la unidad 1 de la CTE Lidio Ramón Pérez (Felton), por “salidero en caldera”, suma tensión al precario Sistema Electroenérgetico Nacional (SEN), que antes del nuevo inconveniente ya experimentaría una afectación de 1570 MW en el horario pico.
“Se procede al proceso de evacuación de vapor y enfriamiento para acceder al área” mientras que “especialistas y técnicos evalúan causas que provocaron avería”, según Cubadebate.
En su parte de hoy, la Unión Eléctrica (UNE), adscrita al Ministerio de Energía y Minas, calculaba que la afectación para el horario, sin esta avería, sería de 1570 MW. Según Cubadebate, el bloque descompuesto aporta de manera estable 230 MW.
Entre las principales causas de la crisis energética por la que atraviesa el país están, según el Gobierno, las frecuentes averías en las centrales térmicas de más de 40 años de explotación y el déficit de combustible. También reconoce que no tiene divisas para satisfacer las necesidades.
La crisis se refleja en los cuatro apagones nacionales que han afectado el servicio eléctrico en menos de seis meses. El último fue hace casi dos semanas, cuando la mayoría de los cerca de 10 millones de cubanos quedaron sin servicio un fin de semana.
En febrero de este año se registró la mayor tasa de déficit en lo que va de 2025 -y en al menos los últimos dos años-, con el 57 % del país apagado a la vez. Según estimaciones de EFE, antes de la nueva falla la afectación de hoy sería del 45%.
El informe de la UNE informa además que varios motores de generación eléctrica están fuera de servicio por falta de diésel o fueloil.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano destaca por su parte los efectos en este sector de las sanciones estadounidenses.
Diversos cálculos independientes estiman que el Gobierno necesitaría entre 8000 y 10 000 millones de dólares para reflotar la red eléctrica.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y no creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno. Según esas cifras, el PIB de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no lo superará este 2025, para el que el Ejecutivo prevé un avance del 1 %.
En este drama la peor parte la lleva la población cubana, que padece la normalización de apagones de más de 20 horas seguidas, en medio de la no menos profunda crisis económica.