Las antiguas termoeléctricas cubanas, la mayoría con más de 30 años de explotación y una larga deuda de reparaciones capitales, siguen rompiéndose en la isla.
Este martes fueron dos las unidades que salieron del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por averías: la 8 del Mariel y la 6 de Renté, en Santiago de Cuba.
Ninguna de ellas aparecía con roturas en el reporte de ayer de la Unión Eléctrica (UNE), pero sí en el de hoy, según el cual la primera de ambas debe reincorporarse en el pico nocturno.
Ya ayer lo había hecho el bloque 3 de la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte, lo que no pudo evitar que la afectación máxima ascendiera hasta los 1639 MW a las 8:50 de la noche, ni que el déficit eléctrico se mantuviera toda la madrugada.
Ya a las 7:00 AM la afectación sobrepasaba los 1100 MW y para el mediodía estaban previstos 1200 MW. En el horario de máxima demanda ascenderán hasta 1530 MW, frente a una capacidad de generación de 1940 MW.
No obstante, para que esa cifra se cumpla debe incorporarse la unidad 8 del Mariel, cuya rotura al parecer es menor. La 6 de Renté, en cambio, se mantendrá fuera del SEN, al igual que las restantes cinco reportadas con averías o en mantenimiento.
Una de ellas, la 3 de Cienfuegos pudiera hacerlo este jueves, según explicó Lázaro Guerra Hernández, director general de electricidad del Ministerio de Energía y Minas.
De acuerdo con el funcionario, esa planta tiene ya su caldera encendida y mantiene “parámetros estables”, luego de meses de mantenimiento. Sin embargo, su proceso de arranque es lento, por lo que ya no sincronizaría en abril como habían previsto inicialmente las autoridades.
Tampoco se incorporará este miércoles ninguna de las 84 centrales de generación distribuida paradas por falta de combustible, ni parece que vaya a hacerlo alguno de los nuevos parques solares que se instalan en la isla.
Hasta el momento, la UNE sigue reportando la producción eléctrica de ocho de estas instalaciones, aunque recientemente se anunció la conexión de un noveno, en Pinar del Río.