El célebre percusionista cubano José Luis Quintana Fuentes, conocido artísticamente como Changuito, falleció este viernes en La Habana a los 76 años, según informó el Instituto Cubano de la Música.
Considerado uno de los grandes innovadores de la música cubana, su obra dejó una huella indeleble en la percusión afrocubana y en el sonido contemporáneo de la isla.
“Con profundo dolor despedimos al maestro José Luis Quintana ‘Changuito’. Fundador de la orquesta Los Van Van y genio de la percusión cubana”, escribió la agrupación en redes sociales.
Nacido en 1948 en el poblado de Casablanca, en La Habana, Changuito mostró desde niño un talento excepcional para los instrumentos de percusión.
Su carrera lo llevaría a convertirse en uno de los músicos más influyentes de Cuba.
Según la nota del Instituto Cubano de la Música, el mayor aporte de Changuito se produjo en 1970, cuando se unió a Juan Formell como miembro fundador de la orquesta Los Van Van, una de las agrupaciones más influyentes de la música popular cubana.
Allí desarrolló el Songo, un ritmo revolucionario que fusionó elementos tradicionales cubanos con influencias del jazz, el rock y la música funk.
Su dominio de los timbales y las tumbadoras se convirtió en un sello sonoro de la orquesta durante más de dos décadas.
El legado de Changuito
Además de su trabajo como intérprete, Changuito fue un respetado pedagogo musical, señala el texto.
Impartió clases en instituciones como la Universidad de las Artes de Cuba, la Universidad de Puerto Rico y el Berklee College of Music de Boston.
Entre sus alumnos figuran músicos de talla internacional como Emilio Vega, Samuel Formell, Giovanni Hidalgo y Karl Perazzo.
A lo largo de su trayectoria fue reconocido con numerosos galardones, entre ellos la Medalla Alejo Carpentier.
Integró la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y obtuvo en tres ocasiones el Premio Grammy: en 1998 por el disco Habana (junto a Chucho Valdés y Roy Hargrove), en 2001 por La rumba soy yo, y en 2004 por Lágrimas Negras, el exitoso fonograma de Diego El Cigala.
El fallecimiento de Changuito representa una irreparable pérdida para la cultura cubana.
Su legado permanece como ejemplo de creatividad, virtuosismo y compromiso con la música, concluye la nota.