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El activista estadounidense David Swanson, nominado al Premio Nobel de la Paz, denunció el cierre repentino de su cuenta financiera y las de varios familiares por un banco de Estados Unidos, refirió un breve comunicado de la plataforma mediática The Belly of the Beast, con oficinas en La Habana.
Swanson lo considera una represalia directa por su estadía en Cuba a fines de enero para participar en una conferencia internacional de paz.
Cofundador de la organización World BEYOND War, Swanson viajó a La Habana para intervenir en la sexta Conferencia Internacional Por el equilibrio del mundo, “Con todos y para el bien de todos”, a la que asistieron unos 900 delegados procedentes de 93 países, a fin de debatir cuestiones relativas al diálogo entre civilizaciones y la cultura de paz.
Swanson, de 54 años, conocido por su activismo global contra la guerra y su defensa de la abolición de las bases militares extranjeras, no ha revelado hasta ahora el nombre del banco involucrado.
Se sabe que la Ley Helms-Burton y las disposiciones del Departamento del Tesoro prohíben a ciudadanos estadounidenses realizar transacciones financieras con entidades cubanas, y que en los últimos años, bancos estadounidenses han intensificado el monitoreo de sus clientes para evitar sanciones federales.
“No me van a callar ni a impedir que siga trabajando por la paz”, prometió el activista en un comunicado difundido por él mismo a través de la plataforma mediática Belly of the Beast.
Además, organizaciones como la American Civil Liberties Union (ACLU) y CodePink han manifestado interés en el caso.
El caso de Swanson ha reavivado el debate sobre los límites de las sanciones y el impacto sobre los derechos civiles de los ciudadanos estadounidenses en cuanto a su derecho a la libertad de movimiento.
Un discurso en La Habana
Durante su intervención en la conferencia de La Habana, Swanson criticó duramente la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba y el uso del embargo económico como una herramienta de presión política.
“El propósito real de las sanciones no es derrocar gobiernos, sino imponer sufrimientos a grandes masas de gente común”, afirmó ante un auditorio política y geográficamente cosmopolita.
Swanson denunció la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, calificándola de un “acto político sin pruebas”, y recordó que Washington mantiene una “ocupación ilegal” en la base de Guantánamo.
En su discurso, el activista también hizo referencia a la historia de hostilidad entre ambos países, señalando que “la principal causa de la hostilidad estadounidense hacia Cuba es el resentimiento y el trauma imaginarios” derivados de la Guerra Fría y la crisis de los misiles. “Cuba solo quería ser amiga. El gobierno de Estados Unidos no tiene amigos”, ironizó Swanson, quien abogó por el cierre de todas las bases militares extranjeras y la conversión de esos espacios en proyectos de utilidad social y ambiental.

Perfil de un pacifista
Nacido en Estados Unidos en 1971, David Swanson es uno de los referentes contemporáneos del movimiento pacifista internacional.
Licenciado y máster en Filosofía por la Universidad de Virginia, se ha destacado por su labor como escritor, periodista y organizador de campañas por la paz.
Es cofundador y director ejecutivo de World BEYOND War, una organización global que promueve la abolición de la guerra como institución y la conversión de la infraestructura militar en proyectos de desarrollo humano.
Swanson es autor de varios libros, entre ellos La guerra es una mentira y Cuando el mundo prohibió la guerra, y conduce el programa de radio “Talk Nation Radio”.
Es miembro del consejo de Progressive Democrats of America, Backbone Campaign, Voters for Peace y Liberty Tree Foundation for the Democratic Revolution, y presidente del Comité Directivo Robert Jackson.
En paralelo, ha coordinado campañas de activismo digital como RootsAction.org y ha sido un crítico persistente de las políticas militares de Estados Unidos, desde las guerras en Iraq y Afganistán hasta la expansión de la OTAN y el uso de drones.
En 2018, fue galardonado con el Peace Prize de la US Peace Memorial Foundation, y su nombre ha sido nominado en varias ocasiones al Premio Nobel de la Paz.
A su vez, Swanson ha participado en campañas para la impugnación de figuras políticas como George W. Bush y Dick Cheney, y ha sido arrestado en múltiples protestas pacíficas frente a la Casa Blanca y el Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos.