El Consejo de Estado de Cuba nombró este lunes a Jesús Otamendiz Campos como nuevo ministro de Trabajo y Seguridad Social para cubrir la vacante abierta tras la polémica que condujo a la renuncia de su antecesora, Marta Elena Feitó Cabrera.
Otamendiz, de 50 años, se desempeñaba como vicegobernador de la provincia de La Habana, aunque en años anteriores había ocupado otras responsabilidades en la cartera que queda ahora bajo su cargo, entre ellas los puestos de viceministro y viceministro primero.
Tras pasar al gobierno de la capital cubana en 2023, había quedado como “reserva inmediata” del titular de Trabajo y Seguridad Social, según la nota oficial publicada en el diario Granma.
El nuevo ministro es licenciado en Derecho y doctor en Ciencias Pedagógicas. Fue nombrado por el Consejo de Estado a propuesta del presidente Miguel Díaz-Canel y “previa aprobación del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), refiere el comunicado.
Las autoridades cubanas evalúan su desempeño previo como “positivo” y destacan que como vicegobernador de La Habana demostró “capacidad y liderazgo” .
| El Consejo de Estado, a propuesta del Presidente de la República y previa aprobación del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, acordó promover al cargo de ministro de Trabajo y Seguridad Social al compañero Jesús Otamendiz Campos.https://t.co/7A3n3MC7nG pic.twitter.com/jc1i5C20VP
— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) August 19, 2025
Sustituto de Feitó Cabrera
Con su nombramiento, Otamendiz se convierte en el sustituto de Feitó Cabrera, quien renunció como ministra el pasado julio luego de la polémica generada por sus declaraciones sobre la mendicidad en Cuba ante una comisión de la Asamblea Nacional.
Entonces la exministra afirmó que en la isla no había mendigos sino personas “disfrazadas”. Incluso, fue más allá al cargar contra quienes limpian parabrisas y piden dinero en los semáforos y contra los llamados “buzos” de la basura, de quienes llegó a decir que “son ilegales del trabajo por cuenta propia que están violando el fisco”.
Sus palabras tuvieron una reacción inmediata dentro y fuera de la isla, y en particular en las redes sociales, donde se multiplicaron las críticas contra la ministra, los diputados que no interpelaron sus declaraciones y el propio Gobierno cubano.
Los cuestionamientos y la indignación por lo dicho llegaron tanto de opositores como de sectores del oficialismo, de intelectuales como de la población en general, y llevaron al propio Díaz-Canel a reprobar públicamente a Feitó Cabrera, primero sin nombrarla y luego de manera más directa.
“Es contraproducente emitir juicios como esos”, consideró en alusión a las declaraciones de la extitular, al tiempo que afirmó que “no se defiende a la revolución cuando se ocultan los problemas que tenemos”.
A continuación, Feitó Cabrera dimitió como ministra, decisión que fue aceptada por el Buró Político del PCC y el Consejo de Estado, que se refirieron los “errores” de la política y su “falta de objetividad y sensibilidad”.
Las polémicas declaraciones llegaron en uno de los momentos más críticos para Cuba en décadas. Según datos oficiales, en 2024 el Gobierno reportó 189 mil familias y 350 mil personas en situación de vulnerabilidad, una cifra significativa en un país que tiene ya menos de 10 millones de habitantes.
Diversos informes y reportes en las redes corroboran el aumento de indigentes y mendigos en las calles cubanas, un fenómeno potenciado por la inflación acumulada, las carencias multiplicadas por la crisis económica y el retroceso paulatino de las políticas de protección social en la isla que en el pasado marcaron la diferencia en la región.