El Gobierno cubano constituyó 77 brigadas de barrenderos en su estrategia para la higienización de La Habana, capital que llega a su 506 aniversario como la mayoría de las ciudades del país subyugada por la basura y el auge de enfermedades.
Dichas brigadas cuentan “con unos 600 trabajadores” cada una, y su actividad prioriza, “en un primer momento”, las avenidas principales de los 15 municipios, plazas y otras zonas relevantes para el tránsito y la vida social, según apunta un reporte de Cubadebate.
Las autoridades de La Habana sostuvieron un encuentro para evaluar los resultados de la recogida de desechos sólidos urbanos y otras acciones de higienización en la capitalhttps://t.co/PvVYbgXsei
— teleSUR TV (@teleSURtv) November 16, 2025
Pese a las denuncias de crecientes basureros en todas las zonas, para el Gobierno la recogida de basura experimenta un “saldo positivo”, y “ganan cada vez más en sistematicidad y sostenibilidad, teniendo como premisa el uso más eficiente de medios y combustibles”.
“Emblemático oficio del barrendero”
En cuanto a las brigadas de barrenderos, la información destaca con ello “la recuperación del emblemático y necesario oficio del barrendero”, un hecho que “ha estado acompañado de la rehabilitación de sus pintorescos carritos por entidades de la industria”, según trascendió de una reunión este sábado entre autoridades nacionales y locales.
En dicho encuentro, para “chequear las labores dirigidas a dar respuesta a los problemas acumulados en la ciudad”, se analizó también “la revalorización de las fichas salariales” y la “dignificación de la labor” del barrendero “con el aseguramiento de alimentación, uniformes, medios de protección e instrumentos de limpieza”.
Miguel Díaz-Canel exigió “que se lleve un estricto control de las recogidas” y se detalle “qué lugar se quedó atrás en el levantamiento de los desechos en una jornada, para que al otro día se empiece por ahí”.
Enfrentamiento al delito y contención de enfermedades
También mencionaron las “acciones de enfrentamiento al delito, las ilegalidades e indisciplinas sociales en los grandes vertederos”, entre las que enumeran la aplicación de mil 159 multas, por un valor superior a los 500 000 pesos.
También enumeran medidas como “la detención de ciudadanos dedicados de forma ilegal a la recolección de materias primas en los vertederos y encausados por propagación de epidemias; la aplicación de registros domiciliarios y la demolición de casuchas dedicadas a la concentración de artículos extraídos de los “botes”.
Sobre la situación epidemiológica, informaron que esta semana se reportó una disminución en los casos febriles y un aumento de las pesquisas, a la vez que “crecen las acciones antivectoriales, incluyendo un incremento del personal que trabaja en la campaña contra el mosquito y la disponibilidad de un mayor número de bazucas, que pasarán de cerca de 450 a más de 750”.
En la semana que arranca, según lo que trascendió de este encuentro, más de mil 500 operarios de la campaña entrarán en acción con el propósito de abarcar más del 82 % del universo de locales en las próximas dos semanas.
Servicios necrológicos
La reunión también tocó el tema de los Servicios Necrológicos, tema crítico y con grandes quejas y horripilantes historias en distintas partes del país.
Sobre el asunto en la capital, se informó “la rehabilitación de los equipamientos en los crematorios de Santiago de las Vegas y Guanabacoa y el funcionamiento de los de Berroa”, así como de “acciones de reparación en 22 de las 24 funerarias de la capital, entre otras acciones, incluyendo la limpieza e higienización en 16 cementerios municipales”.
La ruina logística está detrás de la crisis de la basura en La Habana
La recogida de basura incide directamente en la propagación de transmisores de enfermedades como dengue, oropouche o chikungunya. Por falta de combustible se han reducido las fumigaciones y no se recoge con frecuencia la basura, que se acumula en las calles a lo largo del país.
El repunte de estas enfermedades se produce en medio de una severa crisis económica, que se refleja en carencia de todo tipo de productos, así como de prolongados y constantes cortes de energía eléctrica.











