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Aunque venía sucediendo desde el pasado año, no fue hasta la publicación en Facebook de un periodista de la televisión cubana que saltaron, y de manera apasionada, polémicas y preocupaciones.
La iniciativa de un emprendedor privado para destinar parte de su patrimonio personal al estímulo de jugadores de los Cachorros de Holguín en la presente Serie Nacional de Béisbol (SNB) ha sido el centro de aclaraciones, acusaciones y desmentidos, todo a través de las redes sociales.
Emprendedor privado detrás del “milagro” de los Cachorros de Holguín en la Serie Nacional
Pavel Otero amplificó desde su perfil la historia de Carlos Armando Buch Reyes, propietario de un próspero gimnasio en la Ciudad de los Parques, quien había desembolsado de su bolsillo cifras cercanas a los 300 mil pesos (CUP) mensuales para premiar a los jugadores del plantel holguinero.
Trascendió entonces que no se trataba de una novedad, pues antes lo había hecho con el equipo que representó a la provincia en el torneo de clubes campeones; además, que otros, como los miembros de la peña deportiva La Campana, se habían sumado a la iniciativa al entregar productos alimenticios a los peloteros, con el conocimiento y respaldo de las autoridades locales.
Especialistas y aficionados vinculan de alguna forma esta situación con el desempeño de los Cachorros en la actual campaña, que, para sorpresa de muchos, les ha llevado a ocupar la cima de la tabla de posiciones.
En su criterio, se nota el mayor interés y entrega de los jugadores para cumplir con los parámetros y alcanzar premios en metálico al final de cada subserie.
Cruce de opiniones
A raíz de la publicación de esta historia, se generaron incontables muestras de apoyo a la idea, que Otero consideró en su momento digna de ser imitada por emprendedores de otros territorios.
El respaldo venía dado, mayoritariamente, por la posibilidad que daba a los peloteros para cubrir sus necesidades más importantes, que ahora solo satisfacen con el salario de apenas 3500 CUP que reciben por su contrato firmado con la Federación Cubana de Béisbol y Sóftbol (FCBS).
Sin embargo, también saltaron algunas alertas desde el plano oficial, que tal vez no estaban en los cálculos de Buch Reyes cuando decidió dar detalles de su iniciativa, y autorizar su divulgación.
Los signos de alarma no tardaron en aparecer y el periodista adelantó que la postura asumida por el Inder, a través de su director jurídico Karel Luis Pachot, tenía el solo propósito de “orientar y asesorar” al emprendedor, para canalizar “legalmente” los premios en metálicos, algo que desvinculó de una actividad de patrocinio.
Además de señalar que los lineamientos para la utilización del patrocinio y la publicidad están incluidos en la recién promulgada Ley del Sistema Deportivo Cubano, el especialista legal del Inder expuso algunas ideas apoyándose en una resolución aprobada en 2020 por el organismo, como parte del “Reglamento disciplinario para el Sistema Competitivo del Béisbol”.
La misma apela a las prácticas honestas y transparentes para asegurar el cumplimiento de las leyes y regulaciones en materia de anticorrupción. En ese sentido, hace referencia a la aceptación de “regalos, condiciones ventajosas, salarios, viajes, comisiones o cualquier otra forma de compensación que pueda influenciar o comprometer una decisión en beneficio o perjuicio de un atleta, equipo o al sistema deportivo cubano”.
Pachot hizo hincapié también en lo concerniente al cumplimiento “con lo estipulado en la normatividad de lavado de dinero aplicable en todo el mundo, con apego a las leyes vigentes”, algo que algunos asumieron como una velada advertencia al emprendedor holguinero.
No tardaron en aparecer publicaciones en las redes sociales señalando que el Buch Reyes “podría estar enfrentando problemas legales” por haberse hecho públicos sus aportes monetarios a los jugadores de los Cachorros.
El comunicador televisivo, por la misma vía, desmintió enfáticamente la información, y catalogó a sus autores como “gente que insiste en hacer daño y crear morbo y calumnia en las redes sociales”.
Pocas luces… muchos rumores
Aunque a mediados del pasado octubre Pachot expuso en el programa televisivo Bola Viva algunos aspectos vinculados al patrocinio y publicidad que recoge la norma ya vigente, impera todavía el desconocimiento público sobre el tema.
A falta de una detallada información por los canales oficiales, han circulado por las redes sociales indicios sobre tarifas que serían las aplicadas a los interesados en convertirse en patrocinadores de la SNB.
De acuerdo con lo “filtrado”, los montos para acceder a los beneficios de cada categoría van desde los 13 hasta los 71 millones de CUP durante la actual temporada beisbolera, aunque todavía no ha trascendido que se haya alcanzado algún acuerdo de este tipo.
Según Otero, que en este tema se ha convertido en una especie de vocero, a pesar de las altas sumas ya existen “varias peticiones de patrocinadores y empresas para financiar a los equipos que estarán en los play off de la actual Serie Nacional de Béisbol, así como insertar su publicidad en los estadios, transmisiones deportivas, entre otros”.
Sin desmentir la veracidad de lo divulgado, aclara que, aunque se trata del béisbol, no es la FCBS, sino la Sociedad Mercantil Cubadeportes S.A., la encargada de negociar estos contratos, pues es la entidad que posee “los derechos comerciales de las Federaciones Deportivas que incluyen estos temas del marketing deportivo”.
En referencia a los montos, explica que se trata de los correspondientes a diferentes “paquetes de varios servicios para una campaña completa”, y que los candidatos tendrían la capacidad de ajustar los mismos a sus pretensiones y posibilidades.
En el mismo post el comunicador adelanta que seguirá publicando información sobre los servicios específicos que brinda Cubadeportes S.A. y otros detalles sobre patrocinio “que están evaluándose para su aprobación inmediata”.
Habrá que esperar hasta entonces para tener un poco más de claridad y saber con certeza si continúan las “ayudas” a los Cachorros.











