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Más de un mes después del paso del huracán Melissa, la Defensa Civil de Cuba devolvió este lunes a la normalidad a las provincias de Holguín, Granma y Guantánamo.
La entidad explicó que ello era resultado de los trabajos de rehabilitación de servicios vitales en esos territorios golpeados por el huracán.
Santiago de Cuba, sin embargo, continuará en fase de recuperación bajo la dirección del Consejo de Defensa Provincial y las estructuras municipales y de zona.
Las autoridades precisaron que, incluso en las provincias ya normalizadas, continuarán las acciones de reconstrucción con el apoyo de las administraciones locales, organismos del territorio y la participación activa de la población.
En su comunicado, la Defensa Civil reconoció la disciplina y la solidaridad durante las etapas de preparación, respuesta y recuperación del fenómeno meteorológico.
NOTA INFORMATIVA No. 9 DEL ESTADO MAYOR NACIONAL DE LA DEFENSA CIVIL SOBRE EL HURACÁN MELISSA pic.twitter.com/Jviy5hiLzu
— Defensa Civil Cuba (@CubaCivil) December 1, 2025
Oriente cubano y la devastación tras el huracán Melissa
Pese al avance hacia la normalidad, la situación humanitaria en el oriente cubano continúa siendo severa.
La Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) advirtió que el apoyo internacional recibido por los donantes no está siendo suficiente para atender las necesidades de los 2,2 millones de afectados.
La organización recordó que el 31 de octubre lanzó un llamado urgente por 18 millones de dólares para sostener durante dos años la asistencia a los damnificados, pero solo ha recibido el 16,3% del monto solicitado.
“Nuestros esfuerzos se quedan cortos ante la magnitud de las necesidades que encontramos, especialmente en las zonas rurales y en la franja costera donde Melissa tocó tierra”, alertó Carlos Pérez Díaz, presidente ejecutivo de la Cruz Roja Cubana.
Daños masivos en viviendas, agricultura e infraestructura pública
El huracán Melissa entró en Cuba en la madrugada del miércoles 29 de octubre como un categoría 3 en la escala Saffir-Simpson. Atravesó el extremo oriental del país durante unas siete horas, dejando a su paso rachas de hasta 200 km/h, lluvias torrenciales y una fuerte marejada ciclónica que generaron extensas inundaciones.
El Gobierno ha reconocido “cuantiosos daños” materiales en la zona afectada. Aunque aún no se ha hecho público un recuento final de las afectaciones, la información publicada hasta ahora de manera oficial apunta a un escenario devastador.
Según las últimas cifras, hay alrededor de 149 mil viviendas dañadas, unas 158 mil hectáreas de cultivos afectadas y daños significativos en la infraestructura pública, que incluyen 600 centros médicos y 2 mil escuelas.
El debilitado Sistema Energético Nacional también sufrió afectaciones importantes, lo que ha dificultado la recuperación en zonas vulnerables y ha prolongado los tiempos de restablecimiento de los servicios básicos.












