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Desde hace quince años, Al mediodía acompaña la cotidianidad de miles de cubanos que, de lunes a sábado, sintonizan Cubavisión para informarse, entretenerse y compartir un espacio que ya forma parte de su rutina.
Concebido como un programa vivo y diverso, el espacio ha sabido adaptarse al pulso del país y a las expectativas de su audiencia. Este 2025, el programa celebra su 15 aniversario, una fecha que invita a mirar en retrospectiva su evolución y permanencia en la preferencia del público. Este reportaje se acerca a esa trayectoria, a las voces que la han construido y al engranaje humano y profesional que sostiene, día a día, una de las propuestas más emblemáticas de la televisión cubana.
Gran parte de su aceptación e impacto descansa en el colectivo de conductores que lo sostiene, rostros y voces que, con talento, carisma y profesionalidad, han logrado establecer un vínculo cercano y duradero con la audiencia.
Los rostros de Al mediodía
Al reflexionar sobre su trayectoria en el programa, Marino Luzardo recuerda que, al inicio, el público le sugería que debía ser más divertido. “Yo les decía que no soy así; si me llamaron es porque querían que el programa asumiera mi personalidad. Eso siempre lo tuve claro. Uno debe llevar las cosas hacia lo que es como persona. No podía fingir un personaje para sacar adelante un proyecto. La naturalidad, para mí, es lo más importante”, afirma.
Con notable seguridad, asegura que los profesionales de los medios deben estar preparados para todo, pues en un programa en vivo pueden suceder muchas cosas. “Al mediodía está lleno de sorpresas. Me ha pasado que voy a entrevistar a alguien que considero que quizás no tenga mucho que decir y me sorprende. A veces ocurre lo contrario: tengo grandes expectativas y el invitado no da la entrevista que esperaba”.

Marino es de los profesionales de la palabra que se mantienen en constante aprendizaje y pone esos conocimientos al servicio del espacio. “Modestamente, he podido aportar lo que conozco de cultura general y mi manera de defender la locución. Lo he hecho de forma responsable. Siempre se gana, porque se aprende mucho”, precisa.
En sus palabras destaca, además, la solidez del vínculo profesional con sus compañeros. “Tenemos un equipo eficiente. Independientemente de que a veces no coincidamos en criterios, echamos para adelante para que el resultado sea el que el público se merece”.
Reconoce que no siempre se logra complacer a una audiencia tan amplia, pero el esfuerzo es constante para ofrecer una propuesta de calidad. “Me gustaría que el programa volviera a las provincias, como en etapas anteriores. La gente lo merece y lo va a agradecer. Ese contacto con el público es enriquecedor. Además, quisiera que tuviera una concepción más cercana al show, con un espacio mayor para que agrupaciones de gran formato puedan presentarse”, concluye.

Por su parte, Bárbara Sánchez Novoa se vinculó a Al mediodía hace 12 años, mientras cumplía el servicio social. “Carlos Rojas, que era mi jefe en la División de Propaganda y Publicidad, me comentó la posibilidad de entrar a un espacio del horario del mediodía. La idea quedó ahí, como suelen quedar a veces los proyectos. Luego vinieron los cambios y transiciones. Querían unificar todos los canales en una sola presentadora y me probaron a mí”, recuerda.
Licenciada en Estudios Socioculturales, Baby, como cariñosamente la conoce el público, repasa su ingreso al espacio y revela la complicidad establecida desde los inicios con su colega. “Estaba emocionada y nerviosa; era la primera vez que llegaba a un proyecto grande y desafiante. Los comienzos fueron estresantes y a veces dudaba de que iba a poder cumplir con las expectativas del público. Recuerdo que Marino Luzardo me aconsejó no intentar sustituir la forma de los demás colegas, sino encontrar mi propio sello, no presionarme y disfrutar cada instante. Esos consejos me han acompañado hasta hoy”, revela.

La comunicadora, oriunda de Camagüey, considera esta oportunidad un paso significativo en su carrera. “Me he destacado en un área que me gusta mucho, la escritura de guiones vinculados a mujeres relevantes. También me dio la posibilidad de no quedarme solo en la cartelera, investigar, acercarme al artista y descubrir el lado humano de cada invitado”, señala.
Dueña de un lenguaje distinguido, agradece a sus compañeros de labor. “Cada especialidad funciona bien. Hay muchas personas que, de manera anónima, realizan un trabajo excelente. Detrás hay profesionales de luces, cámaras, sonido, escenografía y diseño de imagen. Te brindan una seguridad increíble cuando llegas al estudio. Eso se respira en el equipo liderado por Odalys Torres, que hace magia para que el producto artístico salga con la mayor calidad”, sostiene.
El colectivo lo integra también Pedro Martínez Arcos, locutor formado en la radio que ha encontrado en la televisión otra de sus pasiones. “Todo lo que conozco de este medio lo he aprendido en Al mediodía. Mi primera experiencia en la pequeña pantalla fue en este estudio. Para mí ha sido y sigue siendo un privilegio”, expresa.
Con un estilo veraz y cercano, ha logrado captar la atención de los televidentes durante 13 años, alternando con Marino Luzardo en distintas etapas del programa. “Cada día que conduzco el espacio descubro algo nuevo. Me ha exigido profundizar en la entrevista, un género complejo, y ampliar mi cultura general, mis conocimientos de arte y literatura”.

Martínez Arcos ha respetado el estilo del programa, aportando su impronta. “No se trata de imitar, sino de respetar desde mi discurso y manera de ser. He sumado mi ritmo: soy menos temperamental y quizás más flemático. Vengo de la radio y utilizo algunos códigos de ese medio, sin que entren en conflicto con los de la televisión”.
Un rostro más reciente para los televidentes es el de María Luisa Bringas, locutora con amplia experiencia en la radio que ha sabido integrarse a la dinámica del espacio. Al igual que sus compañeros, reconoce que formar parte de Al mediodía ha sido una gran oportunidad y un privilegio. “Es un sueño cumplido. Participé en el casting y fui elegida. Desde ese momento ha representado un reto sustituir a Baby, quien creó un sello, una imagen y un público que la quiere”, comenta.
Con el paso del tiempo, ha ido imprimiendo su estilo a la cartelera, que los televidentes reciben con la frescura y naturalidad que la caracterizan. “De alguna manera todos estamos involucrados en la realización del programa y tratamos de aportar cada día para que tenga ese atractivo que el público busca y exige”, agrega.
Al pensar en posibles aportes al proyecto, la también actriz propone nuevas secciones. “Se podría pensar en un segmento semanal para dar a conocer la programación de los principales centros culturales y los eventos que se desarrollan en el país y resultan de interés para los televidentes”, señala con entusiasmo.
Del otro lado de la cámara
El colectivo técnico ha sido fundamental en los resultados alcanzados por Al mediodía. Sus especialistas, encabezados por la realizadora Odalys Torres, trabajan enfocados en defender el proyecto. “El líder de un colectivo debe aunar voluntades y tener claro el objetivo de cada emisión. La televisión es un trabajo coral; si no está todo bien articulado, no sale o te desgastas. Mi función es tener claridad sobre lo que quiero y conocer las características de cada quien para saber hasta dónde puedo exigir y lograr que todo fluya”, explica la directora del programa.
La Artista de Mérito de la Televisión Cubana (2025) ha sabido mantener la coherencia y la armonía en su ámbito laboral. “He tratado de diferenciar lo que hago aquí de otros espacios que dirijo. Es complejo salir al aire en las condiciones que impone el contexto actual: llegue o no un invitado, el programa tiene que emitirse. El reto está en no dejar de estar enamorada del proyecto, luchar por él y sacarlo adelante”, afirma.

Comparte, además, el deseo de propiciar un intercambio más directo con la audiencia. “Nos gustaría que el público opine en vivo, que nos diga qué quiere, entrevistarlo para que nos marque la ruta a seguir. Lo hemos hecho de manera temporal, cuando ha sido posible, sobre todo en la etapa estival. Eso es algo que la gente necesita”.
Durante el intercambio en el estudio 15, la asesora Magalis Arias expresó el orgullo de pertenecer a esta gran familia. “Mi rol está ligado al asistente, al productor y a la directora, con quien trabajo desde la etapa de De tarde en casa. Me ha permitido nutrirme de todas las especialidades y de los invitados con los que he podido interactuar”.

Destacó que la admiración y el profesionalismo son esenciales para el funcionamiento del programa, transmitido por el Canal de Todos. “Deseo que sigamos en el gusto de la población y que podamos retroalimentarnos constantemente. Eso es muy importante para el trabajo que hacemos y nos ayudará a ser cada día mejores”.
A las palabras de reconocimiento se sumó Arnaldo Díaz, vinculado durante varias temporadas al espacio y actualmente primer asistente de dirección. “Soy el colaborador más cercano del asistente de dirección y me encargo de garantizar los invitados, los planes temáticos, la realización de cada programa y la salida al aire”.

Mientras habla, observa el estudio que se acondiciona para la próxima emisión. Para este experimentado especialista, la verdadera exigencia del trabajo creativo se comprueba en la dinámica de un programa en vivo. “Cada día se buscan nuevos conocimientos y se adquieren habilidades y destrezas para la realización de un espacio de este tipo”, apunta.
El director de post producción, Osvalmis Rodríguez, también comparte su testimonio sobre un programa que ha marcado su carrera. “Me ocupo de todo lo relacionado con la post producción: imágenes, búsqueda de información sobre los invitados y apoyo al audiovisual. Además, formo parte del equipo de guionistas”, precisa.

Inició como asistente de dirección y, gracias a cursos y talleres del Centro de Capacitación de la Radio y la Televisión, ha ido creciendo profesionalmente hasta asumir la dirección cuando las circunstancias lo han requerido. “Al mediodía ha sido una escuela. Puedes tenerlo todo planificado y, de pronto, se derrumba lo concebido, lo que te obliga a crecer. Siempre hay que prever alternativas. Este espacio sale al aire a diario gracias al trabajo en equipo”, concluye.
El programa televisivo, que combina información y entretenimiento, se ha caracterizado por abordar temas relevantes y actuales del acontecer nacional. Sus quince años en la preferencia del público no solo reafirman su permanencia, sino también el impacto logrado en una audiencia que, cada día, se adentra en una de las principales apuestas del canal insignia de la Televisión Cubana.













