La Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) apostó por el futuro este primero de junio. Lausana, Suiza, fue la ciudad donde se anuló (al menos formalmente, al menos por una de las partes) la histórica fractura entre los boxeadores “amateurs” y los profesionales.
La disposición de admitir peleadores profesionales en los Juegos Olímpicos reúne detractores y simpatizantes, como lo pudo comprobar OnCuba durante la cartelera de cierre del XLV Torneo Internacional de Boxeo Giraldo Córdova Cardín, organizado en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana.
Al francés Tony Yoka (peso supercompleto, campeón mundial en Doha 2015) la decisión le agrada. “Estoy muy de acuerdo, porque creo que los Juegos Olímpicos son una competencia para los mejores del mundo en cualquier disciplina. Hay boxeadores que pelean en lo profesional, hay otros que pelean como amateurs, pero el público desea ver a los mejores. Eso es lo que añoran”.
“Incluso, yo estoy pensando luego de las olimpiadas pasar al profesionalismo, y ahora no tendré ningún impedimento para asistir a la lid principal. Puedes ser profesional o amateur y nada de ello hará la diferencia. No está bien negarle la posibilidad a nadie de estar en la gran fiesta del deporte”.
Sin embargo, el narrador deportivo de Radio Rebelde, Luis Alberto Izquierdo, discrepa con la decisión. “No estoy de acuerdo. Hay un gran contraste entre los boxeadores profesionales y los conocidos popularmente como amateurs. Son muchas más las posibilidades de que pueda existir una desgracia. Existen grandes diferencias entre estos dos sistemas de peleas. Creo que se va a correr un riesgo muy alto, donde la integridad de muchos pugilistas puede estar en peligro.”
“No podemos obviar la diferencia de calidad, de experiencia y de maestría que hay entre un boxeador profesional y lo que puede presentar un debutante en unos JJ.OO. Qué podemos esperar cuando Amir Khan, muy reconocido internacionalmente, con intenciones de boxear en estos eventos, sea rival de un chileno, un boliviano o un exponente de Burundi. El riesgo es tremendo.”
Con su postura, curiosamente, se acerca a los argumentos que ha empleado el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Mauricio Sulaimán, para oponerse a la decisión de la AIBA. “Sería una acto criminal que el campeón del CMB enfrentara a niños sin la preparación física y mental para estar en el ring. No lo permitiría”, ha dicho Sulaimán.
Para Enrique Steiner, entrenador de la selección nacional cubana, la escuadra del archipiélago está lista para enfrentar a los profesionales. “Hemos pasado por distintas etapas desde el triunfo de la Revolución, desde que se erradicó el profesionalismo, y siempre logramos salir adelante. Esta no será la excepción. Si la AIBA dio ese paso en pos de reunificar el boxeo, debe tener sus motivos. Nosotros aceptamos y ahora toca buscar alternativas y hacernos más fuertes. Esta es una etapa que tenemos que vencer también.”
Robson Conceicao, el púgil brasileño de los 60 kilogramos, plata mundial en Almaty 2013, se dice listo para pelear contra todo lo que huela a profesional o no. “Aún así creo que es una decisión muy precipitada para los JJ.OO. Pienso que las organizaciones no están preparadas para liberar a sus boxeadores profesionales, así que no creo que a Río de Janeiro asistan muchos profesionales.”
“En caso de que los nuevos afiliados participaran, la pelea sería muy difícil. Ellos entrenan mucho, pero no tienen la cadencia de combinar muchos golpes y no están habituados a tener varias peleas en pocos días. El amateur tiene mayor ritmo y el combate a tres asaltos siempre sería un punto a su favor.”
El campeón panamericano de los 56 kilogramos en Toronto 2015, Andy Cruz obsrva las diferencias entre ambos modos de combatir en el ring. “Nuestro boxeo es más rápido y quien comience abajo no tiene tiempo para recuperarse. En mi opinión la decisión no tiene mucha importancia, cada cual dependerá más de su preparación y en ese sentido Cuba no tiene ningún problema y con eso basta”.
En el otro lado del cuadrilátero se pone Yoandy Toirac (Cuba, + 91 kilogramos, integrante de la franquicia Domadores) quien no apoya ni le gusta la decisión. “Los profesionales tienen otro nivel de preparación y de experiencia. A pesar de que uno se prepara para todo, pienso que no se está en igualdad de condiciones. Además de tener más preparación, ellos tienen otro tipo de adiestramiento”.
Según Pablo Díaz, un aficionado habanero que estaba en el Coliseo de Boyeros y Vía Blanca disfrutando del cartel boxístico, la inclusión de los profesionales en las olimpiadas reafirma a esos juegos multideportivos como “lo máximo” y de mayor calidad en el mundo del músculo. “Si a las federaciones, incluida la de Cuba, les pareció bien la idea, es porque no es tan negativa como mucho quieren hacer parecer. Los propios pugilistas están de acuerdo y ellos son los que pelean, así que tienen la última palabra”.
La entrada de los profesionales está señalada para el próximo mes, cuando se pondrán en disputa 26 boletos rumbo a Río de Janeiro. Los interesados podrán inscribirse en una eliminatoria pactada para Venezuela, del 3 al 8 de julio. La “Ciudad Maravillosa” y sus bellezas están, ahora, al alcance de todos. Al menos, teóricamente.