La participación de más de una docena de deportistas cubanos compitiendo por otras naciones en las Olimpiadas de Río de Janeiro ha elevado en el debate público una de las carencias más importantes de la reforma migratoria cubana de 2013: la cuestión de la doble nacionalidad.
Aquellos cambios aportaron progresos sustanciales en el tratamiento del gobierno cubano a la migración de sus nacionales y su relación con su país de origen. Pero el alineamiento de la política cubana con los estándares internacionales de derechos de viaje recogidos en el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas fue insuficiente.
La puesta en marcha de la reforma migratoria en 2013 puso en evidencia la necesidad de cambios ulteriores. Desde su concepción, mejoró los derechos de viaje de los cubanos residentes en la Isla sin desmontar el trato discriminatorio hacia los nacionales que habían emigrado antes de esa fecha.
Ese tratamiento desigual, con impuestos abusivos escalados para gestiones de pasaporte y regulación del regreso a Cuba, como país de origen, está reñido no solo con los estándares internacionales de derechos humanos, sino también con importantes principios constitucionales del Estado cubano, que se proclama desde su nombre como una “República” y reconoce la igualdad de los ciudadanos ante la ley y el respeto a la dignidad plena del hombre como culto cívico.
En un contexto en el que la población cubana tiende al envejecimiento y el decrecimiento y la sociedad cubana se hace más transnacional y plural, los avances efectuados expusieron aun más la contradicción entre la animosidad ideológica de los sectores más conservadores de la oficialidad hacia los que habían optado por su cuenta y riesgo emigrar, y el interés nacional cubano, que es mantener la relación más fluida posible con esa población.
Para poner un ejemplo: es evidente que la participación cubana en los Juegos Olímpicos o en los campeonatos internacionales de béisbol, voleibol, atletismo, y otros deportes se beneficiaría de una política más abierta a la inclusión en los equipos nacionales de cubanos residentes en otros países o que hayan adoptado otra nacionalidad.
Además del prestigio internacional y la alimentación del orgullo nacionalista –ganancias intangibles importantísimas–, habría también beneficios económicos directos de una política fiscal sensata hacia los ingresos alcanzados por los deportistas, como resultado de su esfuerzo personal y talento, así como de subsidios aportados por sus connacionales, y políticas dirigidas a promover el deporte en la Isla.
Todas esas liebres saltaron a raíz de la hazaña deportiva del vallista Orlando Ortega, cubano que ganó medalla de plata en la carrera de 110 metros con vallas bajo la bandera española. Al terminar la carrera Ortega declaró entre llantos que le habían ofrecido la bandera cubana “pero estaba buscando la de España como loco”.
A raíz de esto, algunos observadores trajeron a colación unas afirmaciones del periodista cubano Randy Alonso de la Mesa Redonda, voz cercana a la posición oficial, en las que calificaba a deportistas nacidos en Cuba que competían bajo otras banderas como “ex cubanos”.
La condición nacional no se pierde ni al emigrar de Cuba ni al adquirir otra ciudadanía, ni al desobedecer al gobierno comunista. Desde el punto de vista del sistema internacional de derechos humanos, existe un derecho inalienable de retornar al país de origen. El Comité de Derechos Humanos de la ONU, a cargo de manejar la implementación del Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos ha establecido que “país de origen” no se limita a país de ciudadanía. Incluso en casos en que la adopción de otra ciudadanía implicase la pérdida de la de nacimiento, la nacionalidad de origen no se pierde, manteniéndose el derecho de “entrar y salir” del país de nacimiento sin limitaciones, acorde al artículo 12 de ese convenio.
El propio gobierno cubano tiene un largo récord de tratar como ciudadanos propios a todos los nacidos en el país, cualquiera fuese su condición legal en el exterior. El gobierno cubano ha exigido pasaporte cubano para viajes a la Isla a todo cubano emigrado después de 1970. Incluso en esos casos, ha emitido ese documento a personas emigradas con anterioridad a esa fecha que así lo decidiesen, incluyendo aquellas envueltas en casos explícitos de hostilidad a la soberanía del país.
En lugar de repartir descalificaciones de excubanidad hay asuntos más útiles al interés nacional: ¿Qué hacer para que menos cubanos emigren? ¿Qué hacer para que el capital humano desarrollado en las décadas revolucionarias de inversión en la educación y enriquecido por experiencias de vida en el exterior se revierta en oportunidades para Cuba? ¿Cómo dar continuidad real y sustantiva a los diálogos entre las partes de la nación cubana en la Isla y su diáspora patriótica para que la participación económica y política de los emigrados en el deporte, la cultura, el debate público y la vida de la nación sea canalizada de forma constructiva y armoniosa a la soberanía, el prestigio y los intereses nacionales?
En relación a la doble ciudadanía, se impone una reflexión realista sin falso chovinismo ni doble moral. Hoy hay centenares de miles de cubanos que tienen además de la cubana, otra ciudadanía. A Cuba le conviene que sus emigrados adopten la ciudadanía de los países donde residen, sin perder la suya. Así, en plenitud de derechos pueden aportar más a la relación bilateral con su país de origen, sin quedar a merced de posturas anti-inmigrantes.
¿Por qué no reconocer la doble ciudadanía explícitamente, como apunta la tendencia en las naciones emisoras, tratando a los cubanos solo como tales para asuntos referentes a su patria de origen, sin descalificarlos de ningún derecho o tratamiento igualitario en razón de portar otra ciudadanía?
Por su parte Orlando Ortega tuvo la oportunidad de ser un buen cubano, un buen español, un buen ciudadano del mundo en el siglo XXI, cuando millones de personas viven múltiples identidades al emigrar, y optó por rechazar la bandera de la estrella solitaria. Sus argumentos para rechazar la bandera cubana por agradecimiento a España carecen de asidero. ¿Es que no tiene nada que agradecer a Cuba, el país donde nació y lo formaron como deportista, al punto que bajo esa bandera que rechazó fue a competir a las olimpiadas de Londres?
En la segunda década del siglo XXI hay precedentes suficientes de deportistas como la jamaicano-estadounidense Marion Jones que portaron banderas juntas y agradecieron a los múltiples países de los que vienen. Ortega tuvo la oportunidad de ser grande y pasar por encima de las miserias. La desperdició.
No dudo que el gobierno cubano haya cometido injusticias con el vallista Ortega, como lo ha hecho la oficialidad cubana con muchos en múltiples ocasiones. La política deportiva cubana post-revolucionaria tiene también indiscutibles méritos, al convertir a la Isla en una potencia deportiva. En cualquier caso, Cuba es una nación, un país, una historia, un proyecto martiano-nacionalista, una cultura de la que –como dice la canción del grupo Buena Fe– “nunca te irás del todo”, o mejor dicho, nunca te irás. Porque el emigrado la lleva consigo, no importa lo que digan los que nos quieren descalificar. El INDER, el gobierno cubano, sus políticas y representantes son parte inseparable de Cuba, pero la nación cubana es mucho más que eso; y no responde a una sola manera de pensar ni a un espacio físico concreto.
La bandera cubana, la adorada en los versos de Bonifacio Byrne y Enrique Hernández Mijares, representa a la nación toda; a los cubanos patriotas que viven dentro o fuera de la Isla y que en días de Olimpiadas celebran juntos cada medalla ganada por un cubano.
buen articulo! Cuando los cubanos dejaremos de pagar para que se nos devuelva lo que nunca nos quitaron? REPATRIACION! palabra horrible que quiere hacerte sentir que te has arrepentido de haber traicionado. CUANDO CUBA SERA UN PAIS CERCANO A LO NORMAL?
Como no estoy de acuerdo en que se le nombre excubano, rechazo su actitud de no tomar la bandera de la Patria de todos los cubanos
MI PARECER ES QUE EN EL CASO DEL CORREDOR ORTEGA, LE HAYAN HECHO LO QUE LE HAYAN HECHO LAS AUTORIDADES DEPORTIVAS Y ADMINISTRATIVAS DEL PAÍS, TUVO UN GESTO BIEN FEO AL RECHAZAR LA BANDERA DE SUS RAICES, DE SU PATRIA DE ORIGEN. SI NO RESPETA A SUS ANCESTROS, QUIEN VA A CREER EN EL. ACTUÓ REALMENTE COMO UN VIL TRAIDOR, NO A UN SISTEMA, SINO A SU BANDERA, A SU PATRIA
Yo creo que el negarse a aceptar la bandera cubana fue una decisión personal del deportista que tiene un trasfondo ético que no es reprochable, fueron muy difíciles las gestiones y negociaciones que tuvo que hacer para poder ir a la Olimpiada representando a España y probablemente hubiera sido muy falto de ética haber tomado la bandera de otro país. Para lo demás siempre hay tiempo. De cualquier modo lo de excubano no lo justifica ni eso.
El no puede aceptar otra bandera que la española porque el representa a España, no a Cuba.
Libania Grenot, campeona europea en 400m tampoco pudo pasear otra que la bandera de Italia. Ni siquiera Copello el vallista que corrio por Turquia a pesar de residir en España, puede hacerlo. Es de sentido comun ekemental.
Arturo, creo que tus argumentos son buenos proyectiles, pero tienes que afinar la puntería, a veces estás tirando hacia donde no está el enemigo y eso te hace perder efectividad
Olrlando Ortega es cubano gustele a quien le guste y pesele a quien le pese. Es cubano de nacimiento. La decisión que tomo al aceptar la nacionalidad española debe ser respetada. Ha tenido suerte que no usaran otros epítetos que antaño solían decir, ideados por una mente obtusa. ,Los recuerdan: “apatrida”, “gusano”, “vende patria”, “escoria”, “traidor a la patria”. Recién, un nuevo calificativo “Marioneta”. Hay una pregunta en el aire y es la siguiente: “la VENDETTA se le aplicara ? Y en que consiste?. Cuando quiera ir a Cuba podra o no podra. Es una incógnita. Muchos, que cumpliendo misiones de trabajo en otros países, tomaron la decisión de quedarse se les ha prohibido regresar a Cuba. Otros que han expresado su opinión, diferente a la oficial, han corrido igual suerte. Se conocen infinidad de casos, de que familiares cercanos a los mencionados, se les negó el permiso de salida para visitar a padres, madres, hijos, hermanos.
Las frustraciones, los sufrimientos, las lagrimas vertidas, la añoranza de tantos cubanos que pasa con ellas.
Después tiene que aguantar que Willie Colon, ciudadano español, diga sin el menor recato que Orlando Ortega es un gusano. En otra parte expreso “esta ESPAÑA MISERABLE Y SUS MISERABLES AUTORIDADES”. Ortega no ha expresado nada semejante sobre Cuba. Willy Colon haciendo uso de la libertad de expresión existente en España que las autoridades son miserables, no pasa nada, el sigue tan tranquilo. Deja mucho que desear que le diga a ESPAÑA MISERABLE, atendiendo a su nacionalidad. Ojo, con Willy Colon, si dijo eso de España que podra decir en un futuro de Cuba. Y si llega hacerlo, muchos cubanos que tenemos bien arraigados los sentimientos hacia Cuba, le saldremos al paso sin utilizar un lenguaje soez.
Uno nunca sabe. Quizás para Ortega la bandera cubana representa, además de al gobierno cubano, a los cubanos que hemos mantenido este gobierno por casi 58 años. En ese caso, por quién siento pena no es por él sino por nosotros mismos. Más me duele que muchos de los que se han hecho eco de su entrevista para criticarlo (aunque muchos lo están criticando si siquiera haber leído la entrevista, no han dicho nada el momento en que sí expresó su orgullo cubano:
“Estoy muy orgulloso de haber puesto el nombre de España bien alto”, insiste Orlando, que no obstante se acordó de Cuba, donde también fue “muy feliz”, y señaló que “lo más difícil” de estos años ha sido “saber que la familia está lejos”: su madre, que vive con algunos hermanos en Estados Unidos y su abuelo y otros hermanos que están en su Artemisa natal. “El pueblo debe estar loco con la medalla”, expresó.
Vivo en España desde el 2008 con nacionalidad española por ser hijo de padre español pero cubano de corazón, por no entrar a Cuba en el tiempo permitido por nuestro gobierno, cuando viajo a mi país de origen tengo que hacerlo como turista,con seguro de viaje y regresar de nuevo a España, tengo que pagar en cuc para viajar dentro de mi patria,es justo esto, me pregunto si merecemos ese castigo pues no puedo darle otro nombre, pero no me enfado con mi patria pues no es ella quien ha dictado esa medida, me dicen ahora que puedo hacer la repatriación a través del consulado pagando 100 euros y una espera de 6 meses, entonces en este momento es Cuba mi patria, para mi lo será siempre. quizá nuestro gobierno haga una rectificación y nos permita entrar y salir de nuestro país cuando uno quiera. No he tenido nunca problemas ni comunes ni políticos en mi tiempo en Cuba que fueron bastante pues tengo 64 años. Respeto lo de Ortega aunque no esté completamente de acuerdo con él.
Muy buen artículo Arturo. Desafortunadamente leí primero los coementarios. No volverá a ocurrir, lo prometo. Creo que lo primero que debe cambiar, o mejor, rescatarse, es el concepto de patria que cada día se desvirtúa más en Cuba. He tenido la oportunidad de salir de Cuba muchas veces y, al regreso, mucha gente me preguntá por qué no me quedé (sin que alguna vez haya expresado deseo de emigrar). Ya muy pocos cubanos entienden que un cubano puede tener valores patrios más allá de la Revolución, el Socialismo y el Comandante. Ya pocos cubanos creen que después de la hora 25 fuera de Cuba un cubano pueda necesitar el Malecón (con mayúscula) o el vaho de La Habana Vieja o la bulla de la Calzada del Cerro. Lo peor es que pocos cubanos pueden creer que uno prefiera ver a los padres todos los días antes que mandarle cualquier cantidad de plata desde afuera todos los meses (en el mejor de los casos); como muy pocos le encuentra algo de malo a que se dejen los hijos con los vecinos mientras salimos uno, dos o tres años a cumplir una misión internacionalista por unos pesos más. El alma de emigrante cada día está más latente en el cubano de hoy (digo de hoy porque me da la impresión que el de hace 60 años no la enarbolaba tanto, quisiera estar equivocado). En todo esto el gobierno cubano tiene gran parte de la culpa y el resto la tienen… nuestros padres. En nuestros medios ya hasta se dice que la patria es Fidel; y nuestros padres ya no nos enseñan a valorar muchas cosas que, en definitiva, son la patria, incluyendo la familia. Ya es normal que un cubano no quiera coger la bandera, ni al final de una carrera de 110 c/v ni en muchas otras circustancias. Las calles de Cuba están llenas de jóvenes cubanos envueltos (desde la gorra hasta las zapatillas) en banderas de cualquier parte menos de Cuba. La cubanísima guayabera no la quiere usar nadie ni regalada, que se la ponga el hijo de Madonna igual que el sombrero de yarey si quiere; y así sucesivamente con muchos otros elementos representativos de la cubanidad y la patria. Entonces debemos concentrarnos realmente en el rechazo manifiesto a estos “simbolos” patrios que hay no fuera sino dentro de Cuba. Debemos concentrarnos en que el cubano viva orgullozo de la verdadera Cuba, la que estaba ahí antes de que llegara Colón y estará siempre. Pero, hasta para esto hace falta talento, hace falta cultura, hace falta intelecto y, sobre todo, hace falta que todo el mundo cuente como dice la canción de Buena Fe sintetizando el martiano “con todos y para el bien de todos”. Si dentro seguimos premiando al que más alto grita las consignas y no al más talentoso o al más educado, fomentamos más la emigración que la ley de ajuste cubano; luego debemos darnos con un canto en el pecho si el emigrado todavía nos lleva en el corazón. Si la iniciativa de cada individuo no cuenta y solo se reconocen o alaban las grandes ideas del comandante, fomentamos el robo de cerebros. En todo el revuelo que se ha armado con lo de Ortega ya nadie parece acordarse de los tiempos en que al cubano que ganaba una medalla para Cuba no se le permitía enrolarse en la bandera cubana, de los tiempos en que no se podía comercializar prendas de vestir con la bandera cubana. De esto no hace tanto, eso fue hasta el otro día como quien dice. Por el contrario, calificábamos de arrogantes y prepotentes a los atletas de USA cuando señalaban las siglas en sus camisetas al triunfar y luego paseaban su bandera. Cosas como estas son granitos de sal en la herida. Tenemos que cambiar muchas cosas por no decir casi todo (y no digo que no hayamos cambiado nada, no estoy ciego) pues la realidad es que al cubano, al de adentro, le han puesto muy alta la varilla de la cubanidad y del patriotismo.
Lopez-Levy como siempre una de caalll.. y al final una de arena para no perder la costumbre. Yo respeto la decisión de Ortega de rechazar la bandera cubana por una razón muy sencilla, los que se han encargado de equiparar gobierno con patria y nos lo inculcaron durante años ha sido el gobierno cubano, quienes dijeron que estar contra ese gobierno es ser anticubano han sido ellos, el muchacho solo hizo lo que aprendió, no respeto a eso gobierno que me hizo la vida un yogurt quiero la bandera del país que me dio una vida digna. Donde las dan las toman.
Históricamente la diáspora cubana ha encontrado en los símbolos patrios, en la patria como cultura, raíces, geografía, un ente en el cual reconocerse y diferenciar de todo el ideario separatista y excluyente del gobierno. Muchos desde la diáspora (aparte de los que viven en Cuba ) creen que Ortega hizo mal en rechazar la bandera, porque con ello no solo está rechazando al gobierno sino a la patria en sí. Yo por esa parte, criticaría la actuación de Ortega. Pero es que el mismo gobierno cubano ha politizado tanto nuestros símbolos, ha robado tantas frases de nuestros mártires para con ellas legitimarse, que algunos empezamos a caer en la trampa de confundir gobierno y patria y en ocasiones nos mostramos indiferentes a esos símbolos patrios que hoy han sido acaparados por el gobierno a conveniencia. De ahí que en ese sentido, yo en lo personal sí esté muy de acuerdo con lo que hizo Ortega. Miren el mismo caso de la bandera como se cambia el relato de su origen, desde chiquitos se nos enseña en la escuela que el color rojo es por la sangre derramada por los cubanos, el azul por azul de lo cielos cubanos, y la estrella por ser Cuba un país libre y por la rebeldía de los cubanos, cuando en realidad la bandera cubana era el símbolo del anexionista Narciso López, que luego fue elegida como enseña nacional en la Asamblea de Guaimaro por los camagüeyanos en oposición a la elegida por Céspedes, bayamés. Hasta en eso se distorsiona la historia
Ninguna actitud debiera ser buena o mala pero se. Es el sentimiento del cual emana quien da vida y sentido a lo cinético. Muchos veo aquí que quieren justificar un hecho para mí reprochable y tal vez lo hacen porque se entregan a los mismos sentimientos que Orlando Ortega. Y resulta que si nos gana la frustración, el desamor, el rencor y hasta el odio, nos autonulificamos y hasta validamos criterios que nos molestan. Este es el caso del corredor cubano, que no excubano en tanto lo calificara, según el artículo, el periodista de la mesa redonda. Quien renuncia a Cuba, a mi juicio, es el propio atleta. Podrán pagar mejor en España y de hecho es así, pero quienes imponen las tarifas tributarias en Cuba no patentaron la bandera cubana ni lo que ella representa. Ni Juantorena, ni el INDER, ni Randi Alonso. Cuando rehusó enarbolar la bandera de la estrella solitaria, tal vez junto a la española no solo validó los comentarios tal vez equívocos de los oficialistas y los sensores, sino que defraudó a los que como yo le deseó lo mejor porque es cubano y se orgullecía de decir en tierra extranjera, como él, “miren ese es cubano”. ¿Que diría el apóstol? A los ya muchos problemas que en sentido de entendimiento con la diáspora existen en Cuba, Orlando vierte sal en la herida. Eso no le va a quitar un Euro de su jugosa comisión. Eso le quita la admiración de quienes como yo están de acuerdo con que muchas cosas cambien en la Cuba del XXI pero no a fuerza de ensalzar la retórica y el odio. La incontinencia de Ortega es un acto cuando menos intransigente y ya sabemos donde nos lleva la intransigencia. Cualquier patriota debía estar orgulloso de pasear su bandera para celebrar cualquier éxito en el ámbito internacional. Esta vez Orlando Ortega fue quien se lo perdió.
Además, en las legislaciones de muchas naciones (no se como sera en españa) cuando adquieres la nacionalidad debes tener cuidado de no utilizar los simbolos de otro pais, hay leyes bien estrictas que si no las cumples puedes perder la naturalizacion
bonito el articulo. pero lo que no dice esto ni el articulista es que la bandera se la dieron desde el publico con la idea de comprometerlo; cualquier cosa que el deportista hiciera tendría una respuesta.
esa acción fue tramada por la seguridad cubana. quien no vea eso esta ciego. al igual que este articulo y su autor es mas trigo del mismo molino: un habil juego.
Este articulo es una leccion de sentido comun, lo demas es la pura muestra de nuestra estupides como nacion, quienes somos para cuestionar la actuacion de Orlando, que sabemos de su via crucis, que hicimos por el cuando estaba sufriendo, RESPETO, es la principal cualidad de un pueblo educado y culto, que cada cual haga con su vida lo que le da la gana, si quiere la bandera o no es su derecho aunque no nos guste ( yo hubiese preferido que saliera con las dos ). Esa intolerancia que viene desde el gobierno, nos lleva a opinar de todo y creer que sabemos de todo,queremos hacer una olimpiada y no sabemos recoger la basura ni tapar un bache.
“No dudo que el gobierno cubano haya cometido injusticias con el vallista Ortega”. He buscado y rebuscado en internet pero no encuentro la supuesta “injusticia”. Realmente no lo disculpo. Y realmente, lo que diga Randy expresa su opinión…y estoy de acuerdo con ella.
No se puede jugar a nadie sin saber por las penurias y humillaciones por las cuales ese hombre haya pasado cuando decidió no enarbolar la bandera cubana
Usted tiene razon en mucho de lo que escribe,pero se equivoco y bien grande en cuando en lo del proyecto Martiano,y no se cual es el problema con la bandera Cubana si todos los que abandonamos Cuba somos traidores,escorias,lo curioso es,que nuestro dinero es muy limpio y puro,Ortega estuvo bien al mostrar la bandera Española,el compitió por España y ganó por España,hubiera,
Prefiero yo se extranjero en otras patria,a serlo en la mía,no voy a envilecer mi alma pidiendo permiso para salir y mucho menos para entrar en mi patria. Jose Marti.
Juan Carlos,usted esta en lo cierto,cuando uno adquiere la ciudadanía de otro pais tiene los mismos derechos de un ciudadano nacido en este,pero tambien tiene deberes,entre esos deberes esta la lealtad al país.
Sabias palabras!!
De madre López -Levy, la has emprendido con ese calificativo dicho por Randy como si fuese Raúl el que lo hizo. Por que, al igual que tu interrogante de porque Cuba no se dedica a tratar de que no salgan más cubanos del país tu no te haces la pregunta del por qué Estados Unidos mantiene la Ley de Ajuste? Y por cierto, Levy, al cubano le dieron una bandera con una hoz y un martilo ni la del 26. Le dieron su enseña nacional. Y la despreció. Aquí entre tu y yo: ? No es como para decirle excubano? Creo que el se autodefinió. Aunque, te digo, si Randy dijo eso, no estoy de acuerdo con él.
Desde hace muchos a años se viene irrespetando la bandera cubana, violando lo que está legislado sobre su utilización y que a mi me enseñaron en la escuela, en esta Revolución, la he visto con letreros escritos, por ejemplo, en un stand de una firma extranjera en una feria de La Habana, las he visto con imágenes del Che en ellas, las he visto en tumbadoras, hasta en programas de televisión cubanos he visto cómo se se irrespeta a la bandera cubana, ahora mismo en las Olimpiadas vi a cubanos en las gradas enarbolar banderas cubanas con un tono de azul que no es el correcto, con un azul más claro, el uniforme de los deportistas reflejaban una bandera cubana, todos esos usos violan la Constitución y el Reglamento de la Bandera Cubana. ¿A alguien en el Gobierno le ha importado?
Antes de leer esta descarga de prof. voy a referirme brevisimamente a lo que ya dije en otro foro sobre el caso de Ortega (y mencionado por otro forista aqui), pero lo haré con otra metáfora. Si, este deportista hubiese tenido el caballeroso gesto, no digo patriótico, de recoger del suelo la bandera del país donde lo parió su madre y lo formó el estado como un ser hombre, y se la hubiera colgado al cuello … no al brazo, al cuello, y hubiera seguido buscando la bandera de la antigua metropoli por la cual está compitiendo, y la hubiera encontrado y seguidamente enarbolado como agradecimiento al país que lo acogió…estoy seguro que ese gesto hubiera sido más que aplaudido por los nacionales en la isla, hubiera sido conmovedor y hubiera estado en la primera plana de los diarios y revistas que cubrían el evento. Pero no fue así, y se fue por la actitud más vulgar y dolorosa. Lo siento prof. Levy, pero no hay excusas.
Al fin un buen artículo en Oncuba del tema
Eduardo 23 agosto, 2016
Puede que no encuentres nada en la web sobre la supuesta “injusticia”. Puede que realmente no haya nada, como tampoco puede que ya no quede nada sobre el caso de Niurka Montalvo a quién el Comité Olímpico Cubano no autorizó (obstaculizó) su participación en las olimpiadas de Sydney 2000 representando a España y hasta hubo una declaración oficial en todos los medios de prensa cubanos, firmada y leída en alta voz por su entonces Presidente (el gallego Fernández), expresando que Cuba se acogía al apartado dos de la norma 46 de la Carta Olímpica que permite a un país impedir que sus atletas participantes en Juegos anteriores compitan por otro país antes de tres años desde la adopción de la nueva nacionalidad. También es posible que ya no quede nada sobre el caso de Dayron Robles en el 2013 (precisamente cuando levantaron la sanción que estaba cumpliendo Ortega con tal de que asistiera al campeonato mundial de atletismo en sustitución de Dayron) y las delcaraciones de Juantorena (Alberto, no Osmani) diciendo que Dayron solo correría por encima de su cadaver y un montón de sandeces más. Cuando el caso de la Montalvo, Cuba planteó explicitamente que haría uso de ese derecho y procedería igual con cuanto atleta cubano de nivel intentara competir bajo otra bandera. Eso sí, dejo claro “de nivel” y eso parece que lo ha cumplido porque el vallista Yidiel Contreras llegó a España el otro día y compitió también en Río en el mismo evento que Ortega sin ningún problema gracias a que él no había ganado para Cuba ni una medalla de estaño en los Juegos Centroamericanos ni había bajado de los 13.50 segundos en los 110 c/v. Lo peor de todo esto es que Combinando la Carta Olímpica con la nueva ley migratoria cubana tenemos que cada día son y serán más los atletas juveniles causando baja de las selecciones nacionales o de sus canteras y a los dos o tres meses apareciendo en cualquier competencia representando hasta a Tonga.
He aquí algo de lo que circuló sobre el caso Niurka Montalvo, el 13 de agosto de 2000. Cualquier coincidencia no es pura semejanza.
La Habana. AFP
El presidente de la Federación Cubana de Atletismo, Alberto Juantorena, acusó ayer a la federación española de ese deporte de aplicar un “espíritu colonial” en el caso de la saltadora Niurka Montalvo, cubana de nacimiento y española por adopción. Los dichos de Juantorena ahondan el conflicto entre ambos países tras la decisión de Cuba de no autorizar la participación de Montalvo en los Juegos Olímpicos de Sydney.
El titular del Comité Olímpico Cubano, José Ramón Fernández, decidió no autorizar a Montalvo, ni a ningún otro atleta que haya abandonado la isla, a competir bajo otra bandera. La norma 46 de la Carta Olímpica concede al país de origen de un atleta la facultad de autorizarlo o no a que represente a otro país, mientras no hayan transcurrido tres años desde la adquisición de la nueva nacionalidad, alegan los cubanos. El gobierno de Cuba condena el mercantilismo en el deporte y lo que denomina robo de talentos deportivos del Tercer Mundo por parte de naciones desarrolladas.
Juantorena respondió con dureza al presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Ordizola, quien consideró “inadmisible” la decisión cubana de no permitir que Montalvo represente a España en los Juegos Olímpicos y advirtió que reconsideraría “nuestras relaciones con el atletismo cubano”. El también bicampeón olímpico de los 800 metros llanos consideró la posición de Ordizola “no muy alejadas del espíritu colonial que trataron de imponernos en el siglo pasado”, en declaraciones reproducidas por el diario Granma.
Cuba fue colonia española desde su descubrimiento en 1492 hasta 1898, cuando fue ocupada por Estados Unidos, hasta 1902. Juantorena respaldó igualmente la decisión del Comité Olímpico Cubano de no autorizar a Montalvo a competir en los Juegos de Sydney en representación de España. La saltadora de origen cubano se radicó en ese país europeo hace tres años, después de abandonar a su equipo y la misión oficial que cumplía, y sin solicitar permiso a las autoridades cubanas, dijeron dirigentes de Cuba.
Por otro lado, ayer el alcalde de la localidad española de La Línea, Juan Carlos Juárez, pidió en una carta al presidente de Cuba, Fidel Castro, que interceda para que el Comité Olímpico Cubano reconsidere el veto impuesto a Montalvo. La atleta vive allí con su marido, José Sanleandro, con quien se casó en enero de 1998, y pertenece al Club de Atletismo Linense. En su misiva, el funcionario explica a Castro que Montalvo tiene la nacionalidad española como consecuencia de su matrimonio con un español y no por haber abandonado la isla.
“Los sueños de la razón producen monstruos”.
Otro artículo que vale la pena releer después de… tres añitos. Nada como el tiempo para decir la penúltima palabra.
http://www.cubadebate.cu/opinion/2013/08/07/alberto-juantorena-es-una-total-mentira-afirmar-que-le-debamos-dinero-a-dayron-robles/#.V73ZUuZf_dI
A propósito de los deportistas nacidos en Cuba y su desempeño en estas Olimpiadas representando a los países donde actualmente viven:
¿Quién puede tomarse el derecho de calificar como ex cubano a cualquier persona nacida en Cuba y residente en otro país? Nadie. Basta de descalificaciones sobre bases políticas e ideológicas. Ya han pasado muchos años del 1959 a la fecha.
Quienes, por su cargo oficial, se sienten en la obligación (que sólo se han autoimpuesto) de pronunciar públicamente tales desaciertos, deberían ser consecuentes e ir a la fuente del que denominaron “autor intelectual”, el más grande de todos los cubanos:
“No es un desafío: ¿qué cubano mirará como enemigo a otro cubano?, ¿qué cubano permitirá que nadie le humille?, ¿qué cubano que no sea un vil se gozará de humillar a otro?. Aunque yerre un cubano profundamente, aunque toda el alma nos arda de indignación contra su error, aunque sea un traidor verdadero; aunque llegue a hacernos tan abominable su presencia que nos venga a los labios al verlo o al recordarlo la náusea que producen los infames; aunque arremetamos contra él llenos de ira como un padre arremete contra el hijo que lo deshonra, ¡ay!, cáigansenos los brazos antes de herirlo, porque nos herimos a nosotros mismos.
Ha podido errar, ha podido errar mucho, pero es cubano. Que siempre esté la puerta abierta, de par en par, para todos los que yerran. Sólo la grandeza engendra pueblos, sólo la clemencia los fortifica…. ” Tomo 22, pág. 56
Decidir no seguir viviendo en Cuba no es errar, es ejercer libre derecho humano. Muchos de los que hoy no vivimos en Cuba nos sentimos agradecidos de los países donde moramos y seguimos estando orgullosos de haber nacido en Cuba, donde y por quien hemos hecho más que algunos que sólo se dedican a los discursos.
Ha sido mi bandera desecha en menudos pedasos, pisoteada, escupida, desparramada, humillada, asesinada.
Yo asi no la quiero, ni tampoco ortega imagino, la quiero linda, fuerte, engalanada, pero esta hay, en manos de ellos, solo de ellos, ellos la miran, la elogian, la engalanan.
Y yo queriendo tocarla, pero no puedo, quiero arrancarsela de las manos pero no puedo, pense en usar hasta la violencia, no basta.
No entienden, son sordos, oyen mis gritos, les grito, les gritamos, somos millones coño, pero no ollen, no nos quieren oir.
Ahora puedo morir por ese gesto, por este, no importa, aqui me quedo, aunque sea muerto, aun muerto estare esperando, para alzarla, besarla, tocarla, , hasta que entiendas, entiendan, que tambien es mia coño.
Un chiste que se hizo lamentablemente muy popular en la isla hace unos años atrás… la gente se miraba con cara de circunstancias ladeaba cabeza a la vez que decía “pero fulanito.. tú quieres pensar! tú no estás aquí para pensar!” muy muy lamentable, pero real. a los cubanos no les gusta la gente que piensa. Arturo, Usted quiere pensar!
La culpa de todo lo ocurrido la tiene el régimen que ha confunidido tanto en la mente de los cubanos el conceptoo de Patria, banderaa, Fidel, Revolución, Socialismo, etc. que, al final, muchos piensan que son la misma cosa. Por eso Ortega, al rechazar la bandera cubana qu ele tienden está rechazando a todo aquel sistema que le hizo la vida imposiblea él coo a tantos de nosotros que decidimos marcharnos de Cuba. No por gusto se emigra. Quisiera saber cuántos americanos, franceses, italinaos, ingleses, viven fuera de sus países en proporción a los cuanos que se han marchado de Cuba que han dqurido otra ciudadanía pero a los cuales, cuando quieren regesar a Cuba, se les exige un pasaporte cubano en abierta contradcción con lo que establece la propia constitución de 1976. Incluso la cacareada nuea ley de inmigración deja abierta la posiliidad de que le gobierno determine quién sale de Cuba y quién no y eso se ha visto en el caso de opositores a los cuales se les ha prohibido viajar en un momento determinado y a otros que reisden en el extranjero, regresar a Cuba. El cño de habilitación del pasaporte es la tarjeta blanca de nuestros días, sin ese cuño de iinmigración del aeropuerto no pasas ni en un sentido ni en el otro.
todo lo que quieran decir, de acuerdo en reflexionar sobre cubanos, “cubanos”, X de origen cubano, etc. Pero…
Lo de Ortega, en sí, fue un hecho deleznable, repudiable, negativo.
y es la expresión de un pensamiento negativo, presente en muchos otros Ortegas. Dentro y fuera de Cuba.
Al calificarlo de ex cubano, Randy no se refiere a él en condición de emigrado, sino en condición de persona que rechaza su origen, su identidad, su nacionalidad, explícitamente. En este caso, 100% de acuerdo con Randy.
Ortega es español. Si legalmente pueden citarse mil elementos por los que es cubano, moralmente no hay ninguno.
No nos pongamos legalistas para unas cosas y moralistas para otras, según convenga a un punto de vista crítico.
Hay cubanos que viven fuera, y ex cubanos que viven fuera. Cubanos dentro, y ex cubanos dentro. Pero el porcentaje de ex cubanos fuera de Cuba, es mayor. Las personas que rechazan o se avergüenzan de su origen, su etnia, su orientación sexual, muchas veces buscan otro ambiente más propicio a aquella identidad, etnia, orientación o creencias que admiran. Muchos cubanos emigran y siguen siendo cubanos, de hecho mucho más cubanos ahora. Otros no, incluso antes de emigrar ya había dejado de serlo. La alienación es un fenómeno social objetivo.
Pensemos no en la emigración fuera de Cuba, sino en la emigración entre provincias cubanas. Cuando alguien de … Mayajigua niega ser de allí, o se vuelve industrialista para entrar en ambiente, tiene un 10% de Ortega en vena.
Cuando la gente no quiere recordar a quien le debe algo, o si fue pobre, o gracias a qué estudió, tiene un % de Ortega
Cuando alguien dice que es mulato o mestizo, y es de color canela oscuro, tiene un % de Ortega. Y así con todo.
Tomo a Ortega como ejemplo/símbolo retórico, él mismo se volvió símbolo, no es ensañamiento con el deportista.
Negar todo esto, es mentir, ser cínico. Y es un tema moral, de valores, de principios, más que legal, por imperfectas que sean las leyes. No las citen cuando convenga y las descalifiquen cuando no. Hay que ser coherente y ético en estos temas, aunque otros no lo sean. Preguntémonos, sin estereotipos, ¿qué es sentirse cubano y ser cubano?
Ojo, y no coincido en un millón de cosas con Randy, pero la idea de criticar por criticar huele a pescado podrido.
Mabuya con todo el respeto usted me ha dejado asombrado, para mi supera a Randy en más del 100 %, como usted catalogaría a los hijos de los comandantes de la Revolución Ramiro Valdés, Almeida, le puedo mencionar muchos ejemplos pero la lista sería interminable pues según rumores hasta el mismo Randy tiene su historia, y que decir de Lage, Felipe P Roque, etc, y son y serán cubanos, todos ellos han hecho algo peor han traicionado nuestra Bandera y me pregunto si en estos momentos se la ofrecieran como reaccionarían, ustede me da pena porque parece ser de la misma extirpe
Rafel:
Con todo respeto también.Al parecer, si uno comenta en cubadebate todo debe ser bueno y aquí todo debe ser malo? Cada cual, su público…
Te invito a volver a leer mi comentario, detenidamente. No podemos sustituir un fundamentalismo por otro.
La verdad, es la verdad. Y no se trata de atacar a las personas, sino a las actitudes.
Tomé a Ortega como ejemplo, porque por él surgió este debate. Pero no es Ortega en sí el asunto.
Tú mencionas muchos nombres, hijos de dirigentes, dirigentes. En lugar de argumentos, me atacas.
Al parecer exiges que esclarezca mi posición, me invitas a decir algo malo de ellos o soy peor que Randy? Porqué?
Es el mismo razonamiento que obligaba a ‘saltar si no eras yanqui’, pero desde la derecha. Error, yo pienso por mí.
Y mi conciencia tiene para mí más peso que la opinión de todo el mundo. No sirvo para coros si no quiero cantar.
Decía Martin Luther King que hay un momento en que uno debe adoptar una posición que no es segura, no es conveniente y no es popular, pero es la correcta. Eso también es parte de la hombría. En este caso, expreso lo que he experimentado personalmente, lo que ha sufrido mi familia, la del vecino, lo que he visto, han visto las personas que me rodean, lo que he leído en fuentes bastante objetivas. Si no coincide con tus vivencias, bueno…
Ni tú ni yo, ni ninguna persona, es por sí nada más que átomos en un universo. Lo que representamos, sí es algo.
Lo que hacemos y dejamos, es un poquito más. Solo por el tiempo que sea útil, positivo y dure. Lo otro es vanidad.
El día que quiera decir lo que pienso sobre todos esos dirigentes o hijos de papá, será comentando ese tema, con elementos. No metiendo a todos en un saco. No creo sinceramente q un terrorista de Miami, o un delicuente común violento y antisocial, que emigró pensando poder robar más en grande o huyendo a la policía, pueda compararse con un dirigente cubano por barbaridades que éste haga, al menos en la mayoría de los casos. Y ese no es el tema.
El tema es la cubanidad y la “cubanidad” de postalita, cuando las personas se han prostituido literalmente muchas veces, cuando su principal interés es económico, aún disfrutando de un alto nivel de vida, y luego vienen a hablar de ‘cubanos unidos’ y ‘todos somos cubanos’, cuando realmente nunca fueron cubanos ni son nada. Son metalizados.
Y muchos no experimentaban necesidades, tenían ambiciones. Te invito a ver las abundantes joyas y cadenas de oro, junto a tatuajes, barrigas o cuerpos cuidados de barbies, en las colas de agencias de pasaje y embajadas.
Aunque le duela a algunos, hablo de los que rechazan su origen, identidad, que siempre han soñado con ‘ser otra cosa’ porque no aceptan su condición real, y han expresado eso iéndose y/o alienándose. No solo pasa en Cuba.
Hace un tiempo se habló del ‘japonesismo’ entre europeos y norteamericanos. Hay argelinos y turcos que pretenden ser más franceses y alemanes, que los mismos francos y teutones. No hablo del talento incomprendido, de la persona realmente marginada. Me parece que Ortega no simboliza ninguna de esas dos categorías, al contrario.
Fue a Londres bajo la bandera de Cuba.
Realmente estoy harto de ese discursito comercial, como de otros. De intentar estigmatizar al que toma posiciones que reconocen puntos positivos y negativos de un sistema, persona o cosa. Es el supuesto humanismo que pone al mismo plano al que lanza el napalm y al que se quema, diciendo que al fin y al cabo todos somos hermanos y seres humanos. Entonces si criticas al yanqui, no eres humano, eres lamebotas de los otros. Y sigue cayendo el napalm.
Puede sonar a mentalidad de Guerra Fría, pero es que el discursito ‘seamos amigos’ del gato Leopoldo se originó en esa época. Por cierto, no soy homofóbico, pero era bastante flojito el gato…
Si no sabes quien era el gato Leopoldo de los Misha, o eres muy joven, o eres muy viejo, o no eres cubano.
En Cuba, todo esto tiene un matiz especial. Primero porque nos toca de cerca, somos cubanos. Segundo, por todo el matiz político-moral creado en torno a estas cosas. No sé qué opinarán los senegaleses de un nativo que compita por Holanda. Sí he escuchado las opiniones de muchos cubanos en la guagua y la calle, de un tipo y otro. Pero hablo por mí, por lo que siento. Lee de nuevo mi comentario. Y te recomiendo no invites a la gente a definirse. Puede que no sean los otros los que necesiten definición.
Mabuya, lo deleznable, lo repudiable y lo negativo es tener un gobierno que cataloga de traidores a los que no piensan como ellos y se marchan del país, que ha separado familias, ha creado odio entre hermanos por temas de ideología, como mismo está pasando aquí en este foro, cubanos que se enfrentan unos con otros sin ir al fondo del asunto Ortega y de tantos Ortegas a lo largo de muchos años. A esos mismos que atacan a Oncubamagazine porque les molesta, les repatea que la gente se exprese libremente, que escriba libremente y que tenga una linea editorial abierta a todas las tendencias.
Con el asunto Randy: ¿Acaso tu has hablado con Randy Alonso y te ha explicado lo que quiso decir con excubano o tu sacas tus propias conclusiones y haces versión libre para la televisión?. ¿Acaso tu has hablado con Orlando Ortega y lo que el siente para catalogarlo de excubano? ¿Te ha explicado Orlando Ortega las razones por la que se convirtió en ciudadano español y dejó de competir por Cuba y no precisamente por sus declaraciones a televisión española tras la carrera?.
Aquí la cuestión del asunto no es la bandera que enarbola Ortega ni la que no quiere enarbolar en ese momento, aquí se trata de libertad, de que la gente tome las riendas de su vida sin intervención del INDER ni del Gobierno, que gane su dinero y haga con su vida lo que le de la gana, sin tener que rendirle cuentas a nadie ni tener que decir a quién dedica su medalla, ni dar ningún tipo de explicaciones. Incluso Mabuya, los que no se sienten cubanos, tienen todo el derecho a no sentirse cubanos, eso corresponde a cada cuál y a su forma de pensar, yo no voy a atacar a nadie por eso, porque a mí lo que me interesa es la persona, que sea amigo y buena persona, eso es lo importante, eso es lo que realmente vale, ni las banderas ni las ideologías ni la madre de los tomates. Por cierto yo tengo mi bandera cubana colgada en la pared, eso es una forma de sentirse cubano y cubano soy porque nací y crecí en Cuba aunque ahora tenga otra nacionalidad, así se responde de una forma sencilla tu pregunta. Por último, te aclaro, si hay un país donde hoy en día hay aprecio y afecto por los cubanos, ese es España, con sus imperfecciones y problemas como en todos lados, pero le ha dado una segunda oportunidad a muchos de mis compatriotas, entre ellos a Ortega, olé por ellos.
si yo no fuera cubano,me pondria bravo con el censor….pero soy cubano y los entiendo….a medias,pero los entiendo !!!Yo soy cubano,gusano…el sr. Levy no es gusano !!!
A eso me refería…
Pero espero que el tema no se enfríe y haya un debate profundo con un enfoque de DD.HH. Un análisis de las convenciones que ha firmado y ratificado Cuba en esta materia en la ONU y de las violaciones que aún se cometen y que en ocasiones no están basadas en ninguna Ley o Decreto cubana, o sea que las normas nacionales también se violan. Merece un largo y profundo análisis este tema. Un análisis comparativo con otras realidades, un análisis histórico y está etc.
Toda esta discusión solamente es posible entre cubanos. Aunque ustedes no lo crean, estas “grandes diferencias” para las personas de otros países, no existen. Si usted nació en Cuba, habla como cubano y actúa como ellos piensan que son los cubanos, usted es cubano y punto. Independientemente de su ideología política.
En la década de los 70 trabaje en Madrid en una compañía donde a pesar que era durante el Franquismo y los partidos políticos no eran legales, una tercera parte de los empleados eran del Partido Comunista Español, la otra parte de los empleados eran del Partido Socialista, algunos de otras tendencia política o eran europeos no españoles. En 6 años que trabajé en esa compañía, nunca nadie cuando se referían a mi decían Antonio. “Habla con el cubano”, “Este estudio lo hizo el cubano” “Mira haber si el cubano” ……..” aun a sabiendas que yo había salido de Cuba muy joven, vivía en Miami desde hacia muchos años y era ciudadano americano.
Aun hoy cuando hablo con extranjeros y digo que nací en Cuba, pero que no vivo allí desde hace siglos te empiezan a hacer preguntas sobre Cuba como si uno viviera en Cuba en la actualidad.
A donde uste vaya en este planeta usted es cubano. Aunque no quiera serlo. Para los extranjeros los cubanos son una proposición cerrada; Un cubano es un cubano es un cubano. No solo eso, si no también LA IMAGEN de los cubanos en el mundo es muy importante para ellos. Si un cubano gana un premio en lo que sea o se destaca en alguna área es una subida en la bolsa en la Imagen mundial de todos los cubanos, no importa donde estén ni que piensen de política. Un cubano hace algo bueno, sube la imagen, un cubano la caga en algo, baja la imagen. Es algo a tener en cuenta si usted sale por estos mundos.
En Madrid tuve la suerte de ganar el Campeonato de Ajedrez de la empresa. Mi contrincante final fue el Director del Departamento de medios, ( este era socialista ), cuado le di jaque mate con una jugaba sorpresa y se quedo anonadado, no era verdad pero le dije: “Es un Gambito de Capablanca”. Me contesto; “Si jode …… Capablanca, cuatro veces Campión del mundo. Era Cubano”. Confieso que en mas de una ocasión cuando los empleados me preguntaban por los acontecimientos en África y como el ejercito cubanos habían echado para atrás al ejercito Sudafricano, haberles dicho; “Muchacho, eso si, el ejercito cubano es tremendo ejercito”.
en honor a lopez y a randy,Irtega le gano al que gano el oro en las olimpiadas !!! Cojanse su bandera,de todas formas ,se han cogido el pais…la de espana es mejor…caben todos !!! como queria marti !!!
Como anillo al dedo lo que hace muchos años escribió Fernando Ortiz: “Hay algo inefable que completa la cubanidad del nacimiento, de la nación,de la convivencia y aún de la cultura. Hay cubanos que, aún siéndolos con tales razones, no quieren ser cubanos y hasta se avergüenzan y reniegan de serlo. En éstos la cubanidad carece de plenitud, está castrada. No hasta para la cubanidad tener en Cuba la cuna, la nación, la vida y el porte; aún falta tener la conciencia. La cubanidad plena no consiste meramente en ser cubano por cualesquiera de las contingencias ambientales que han rodeado la personalidad individual y le han forjado sus condiciones; son precisas también la conciencia de ser cubano y la voluntad de quererlo ser… (…)”
yola, yo quisiera poner otra frase de fernando ortiz, y con esto termino mi comentario en este asunto:
“¿Será cubano el nacido en Cuba? En un sentido primario y estricto; pero con grandes reservas: Porque no son pocos los que nacidos en Cuba se han dispersado luego por otras tierras, adquiriendo costumbres y maneras exóticas y no tienen de cubano más que el haber visto el primer sol en Cuba, ni siquiera el reconocimiento de su patria nativa. Porque no son escasos los cubanos, ciudadanos o no, que nacidos allende los mares, han crecido y formado sus personalidades aquí, en el pueblo cubano, se han integrado, en su masa y son indistinguibles de los nativos; son ya cubanos o como cubanos, más cubanos que otros que sólo son tales por su cuna o por su carta. Son aquellos, como el folklore expresa que están “aplatanados”.
Porque aun entre nosotros los nativos de Cuba, entre nosotros los indígenas cubanos, así los de antaño como los de hogaño, hay tal variedad de maneras, caracteres, temperamentos y figuras que toda individuación de la cubanidad y de su tipismo es tarea harto insegura.” TEXTO CUBANIDAD Y CUBANÍA.
Imagino ahora acusen a Fernando Ortiz de comunista…
Mabuya y yola, usaran el manual de Ortiz e iran al registro del carnet de identidad a quitar de la lista los que no son cubanos. Por ahi hay quien utilizo a Marti para mantener a los cubanos maniatados hasta tal punto que ya muchos no quieren ni ser cubanos y ya no se sabe si las costrumbres cubanas se ven mejor en cuba que en miami.
No se vaya mabuya que esto se esta poniendo bueno. Sus puntos de vistas son interesantes. Creo que fue por los años treinta que una señora de Tampa, (se me olvida el nombre), se fue a vivir a Cuba y pidió la ciudadanía cubana. Se la negaron. Apeló y fue otra vez al Juzgado, esta vez con un abogado que la defendiera. La defensa del abogado se fundó en lo siguiente. Marti en una de sus visitas a Tampa la había conocido cuando era niña y hasta la menciona en unas de sus poesías refiriéndose a ella como “la niña cubana de Tampa”. Esta señora ni había nacido en Cuba y hasta probablemente sus padres tampoco. No obstante el juez reviso su caso y le dieron la ciudadanía cubana ya que nuestro héroe nacional así lo había considerado. Déjeme decirle que Marti prácticamente vivió mas tiempo fuera de Cuba que en Cuba.
” Porque no son escasos los cubanos, ciudadanos o no, que nacidos allende los mares, han crecido y formado sus personalidades aquí, en el pueblo cubano, se han integrado, en su masa y son indistinguibles de los nativos”
Esto da la impresión que los únicos cubanos posible son los que están en Cuba y se han “integrado a su masa” . Cuba es un país formados por emigrantes. Y cada ola de emigrantes ha aportado al progreso del país. Vinieron con nuevas fuerzas y nuevas ideas. El hecho que hace casi 60 años no entre “sangre nueva” a la isla no quiere decir que no pase el dia de mañana.Y esa sangre nueva puede perfectamente ser completamente diferente a los nativos actuales. Mire usted el caso de Brasil. Cuando Brasil llego a los 150 millones de habitantes, 50 millones de ellos no solamente no habían nacido en Brasil si no que eran completamente diferentes a los nativos. La enorme mayoría venían del norte de Europa,. Vaya usted al Sur del Brasil y verá pueblos enteros de miles de habitantes donde la población no tienen nada que ver con los nativos de antes.( La llamada “raza cósmica” de que hablaba Vasconcelos). Predominan los Alemanes y otros nórdicos. Hasta La ciudad industrial de Londina, tercera ciudad en Brasil, se llama así por Londres. Los países y su gente cambian . Todo cambia. Mucho mas en el mundo moderno de hoy. Su visión de Nación y Nativos es muy estrecha.
“Los Aplatanados” . Así era como se definían los Venezolanos en las dos veces que visite Venezuela previo al Chavismo. “Los Venezolanos estamos aplatanados”, era la frase mas común que oía. No podían tener mas baja estima de si mismo. “Mientras los Portugueses, los Italianos y Españoles que viene salen adelante en pocos años, nosotros no. “Estamos aplatanados” . ” Mira aquel terreno, es de un Portugués , llego hace unos años y ahora tiene tal y tal cosa” Los aplatanados en Cuba por muy integrados a la sociedad que estén saben lo que les pasaría si la Patria Creciera. Sean honesto, no es patriotismo, es miedo, y por ende quieren que la isla sea en un Coto Cerrado para ustedes solamente.
De verdad que esto se está poniendo bueno. No quisiera convertir esto en un diálogo único con Tony, pero realmente me provoca. Primero, aclaro que soy un cubano de a pie, vivo de mi creatividad e intelecto. Segundo: Cuál es para ustedes cubanos de adentro y afuera, ex-cubanos de adentro y afuera,el sentido de la cubanía?
El arroz con frijoles y la salsa? Bueno a mí me gusta también el rock y el puré de papas (por cierto, no hay) y me considero bien cubano. ¿Puede decirse que Máximo Gómez o el Ché hasta cierto punto eran cubanos? Puede decirse que automáticamente ud. es cubano de por vida? La cubanidad es un producto cultural de souvenir, con un libro de recetas y un CD de música? Aunque la música y la gastronomía sean parte importante de nuestras raíces.
Para mí ser cubano también es un modo de ser. Que no nació con la Revolución, pero sí se transformó con ella, como se transforma la identidad con cada proceso político, etapa histórica. Incluso quienes no estén de acuerdo con el gobierno actual de Cuba, en la forma de decirlo muestran un vocabulario influenciado por la prédica de ese gobierno. Nadie es de piedra ni puede negar lo que le influye el entorno, sin darse cuenta.
Me gustaría que ud. Tony, expresara qué es para ud. ser cubano. A ver qué tanto difiere de Fernando Ortiz y de mí. No se trata de ubicación geográfica, sino de actitudes, como la de Ortega, como dije en mi primer comentario.
Pero en determinadas ubicaciones geográficas y sociales, han abundado ciertas actitudes, por las razones que sean. Y en otras, otras actitudes. Dentro y fuera, es válido para todos. No reconocer esto, es negar la realidad.
Y la realidad, depende de las experiencias que cada uno de nosotros ha vivido. Eso, eso es imborrable.
Tony, es ud. cubano? Quién es cubano para ud. y quién no?
Mabuya, con el debido respeto mas que cubano usted parece Mexicano, especificamente a Mario Moreno mas conocido como cantinflas, lo digo por que no entendi para nada lo que acaba de escribi. Para aclarar mi punto usted llama a Ortega ex-cubano, pero reconoce que vivio en cuba la mayor parte de su vida y por tanto esta influenciado por todas esas cosas que usted menciona, pero ademas si lo dejaran entrar a cuba, le aseguro que tendra utilizar el pasaporte cubano