La decisión, este miércoles, de la diplomacia estadounidense de abstenerse en la votación contra el embargo/bloqueo en la ONU ha sido recibida como señal de otro paso en el cambio en la política de Washington hacia La Habana.
“Día histórico”, han dicho intelectuales, artistas y periodistas consultados por OnCuba.
Desde Nueva York, el jazzista cubano Dayramir González, aseguró que se trata de “una victoria irrefutable. ¡Qué alegría! Estoy seguro que todos en el Congreso saben que mantener el embargo no tiene sentido. Pero quizás quieran esperar a que el nuevo presidente tome, de una vez, la decisión de levantar el embargo. Es ya insostenible”.
Thiving Guerra, líder de la agrupación femenina Caribe Girls, sintió que esta votación en la ONU representó un paso de avance. “Me parece muy bien —dijo—, porque hasta ahora EE. UU. siempre votó en contra. Como están los cambios hasta el momento de Cuba y EE. UU. no me sorprende que en cualquier momento diga: ‘Sí’. Creo que depende de quien salga electo presidente en Washington que todo verdaderamente cambie”.
El presentador de televisión Rolando Zaldívar estimó desde Miami —donde reside— que “en los tiempos que vivimos, las medidas o métodos arcaicos están llamados a desaparecer, vengan de donde vengan. Después de leer esta noticia, estoy seguro de que los cubanos todos, estemos donde estemos, tenemos que estar contentos. El pueblo de Cuba ha sufrido y sufre las consecuencias de un bloqueo absurdo. Bien por EE. UU.”
Analista de la vida cotidiana cubana, el periodista Francisco Rodríguez Cruz, del semanario Trabajadores, confesó que todavía procesa la noticia. El también activista por los derechos de género y gestor del blog PaquitoeldeCuba, vio con buenos ojos la abstención de Washington en Naciones Unidas. “Es positivo, pero paradójico, aunque era una posibilidad ya desde el año pasado. Lo más difícil será explicarlo a la opinión pública estadounidense y actuar en consecuencia con esa postura, en función de intentar hacer irreversibles, sinceros e integrales los cambios de la política de EE. UU. hacia Cuba”.
El fotógrafo Eloy Costa, desde Miami, también dejó saber sus dudas y temores sobre un “embargo comercial que ha perjudicado y aislado a los cubanos, y solo ha servido para perpetuar un estado de cosas adverso y mediocre. Ha cristalizado un entorno ideológico y político que cada vez se sostiene menos. Ha servido de excusa para una pésima administración en Cuba, y para una cierta pasarela política en EE.UU., no menos despreciable. No puedo sino alegrarme de saber que vienen cambios. Es inevitable. Espero ansioso el día en que no se hable más de esto, el día en que esta porción del kitsch político se quede sin público. ¿Será…?”.
En tanto, el cantautor Polito Ibáñez aseveró que con la abstención, Washington “ha perdido la oportunidad histórica de darle una lección al universo de su capacidad para reconocer que el mundo de hoy se gobierna con otra vision, donde hay que contar con la dinámica de cada país, con la historia de cada pueblo; y la de Cuba, está del lado de que primero se le reconozca; y después, negociar con las voluntades e intereses de ambos países”.
En la Isla varios artistas observaron con optimismo todo lo acontecido en la ONU. Para Adalberto Álvarez, la jornada de hoy representó “una victoria, gracias a la resistencia de nuestro maravilloso país y una señal de que cada vez estamos más cerca de lograr el objetivo final, que es la suspensión total del bloqueo, que tanto daño nos ha hecho”.
Mientras, la destacada coreógrafa y directora danzaria cubana Lizt Alfonso, resaltó que la abstención de EE. UU. es, a su parecer, “coherente con los pasos que ha dado Obama. Sinceramente, lo esperaba. Y aún espero más. La puerta se abre y esperemos que sin vuelta atrás. Tengo fe”.
El impacto del embargo/bloqueo ha sido considerable, según se señala en el informe anual del Ministerio de Cultura de la Isla. El documento, enmarcado el periódo de abril de 2015 a marzo de 2016, estimó que el sector ha dejado de percibir ingresos, en materia de exportaciones de bienes y servicios, por un monto que supera los 26 millones 505 dólares. Manifestaciones como la música, las artes plásticas, la literatura y la cinematografía, así como la enseñanza artística, son las más afectadas.