Con múltiples estrenos se celebra en Cuba por estos días el 25 Festival Internacional de Ballet Alicia Alonso. Prestigiosas obras como Cumbres borrascosas, interpretada por Javier Torres y Lucía Solari, del Northen Ballet de Gran Breaña e In creases, a cargo de la Compañía Dance American, toman por primera vez la escena del festival habanero. Y con un debut mundial llegó también a la gala de apertura la primera figura del Ballet Nacional de Cuba Viengsay Valdés, interpretando a una especie de Odile posmoderna en la pieza Oscurio, de la coreógrafa belga-colombiana Anabel López Ochoa. Una imprescindible vuelta a los clásicos supone asimismo la inclusión en estas jornadas de Coppelia, El lago de los cisnes y La bella durmiente del bosque, coreografías de Alicia Alonso que vuelven a las tablas en la 25 edición de este evento, que a partir de ahora llevará el nombre de la prima ballerina assoluta cubana.