Dos diplomáticas de la lechuga en La Habana

Caminan por La Habana con provocativos bikinis verdes adornados con hojas de lechuga y llevan en sus manos carteles que promueven el veganismo. Son Kiara Benac y Yerika Sojo, las primeras “chicas lechuga” de PeTA que visitan Cuba.

Viajaron a la Isla siguiendo una agenda que persigue difundir el mensaje de su organización, con base en los Estados Unidos y considerada el mayor grupo por los derechos de los animales en el mundo. En particular pretenden mostrar a los cubanos los beneficios de consumir una dieta basada exclusivamente en productos vegetales. En unos de los carteles que pasean por las calles habaneras, se lee: “Come tus verduras, no a tus amigos”.

Las Chicas Lechuga aterrizan en #Cuba. ¿Qué les parecen nuestras embajadoras #veganas? 💚🌱 https://t.co/DJQwY0w2De pic.twitter.com/k5pbQJeWNG

— PETA Latino (@PETA_Latino) 1 de marzo de 2017

“Los animales también siente dolor y tristeza, y al igual que nosotros tampoco quieren morir” –explican en español a quienes les preguntan por su filosofía de vida, e insisten en que las personas no necesitan comer carne para alimentarse.

“El estilo de alimentación vegano no solo es más saludable, sino que además es mejor para el medio ambiente” –dicen. Todo ello en medio de sonrisas y poses que recuerdan más una pasarela que la militancia ambientalista.

Las chicas lechuga “son una manera divertida de enseñar sobre cómo hacerse vegetariano”, ha comentado al respecto Ashley Byrne, una portavoz de PeTA que acompaña a Kiara y Yerika en su travesía a Cuba.

Ellas viajaron desde Fort-Lauderdale a La Habana el pasado martes en un vuelo de JetBlue, aprovechando la reciente autorización de vuelos regulares a Cuba por parte del gobierno estadounidense.

“Empezamos a discutir sobre este viaje tan pronto como se levantaron las restricciones”, señaló Byrne. “Hemos llevado esta campaña por todo el mundo y queríamos traerla a Cuba”.

Más de 8 mil firmas piden ley de protección animal en Cuba

Las representantes de PeTA permanecerán en La Habana hasta este sábado practicando la llamada “diplomacia de la lechuga”. Lo hacen bajo el concepto de apoyo humanitario, una de las doce categorías permitidas a los estadounidenses para visitar la Isla.

Han traído suministros veterinarios que reparten entre organizaciones y personas dedicadas a la protección de animales, en particular de los que viven en las calles.

También distribuyen plumas y pegatinas en forma de vegetales, y kits de iniciación vegetariana con recetas y consejos para quienes decidan seguir este estilo de vida.

Según Ashley Byrne, las recetas están basadas en alimentos populares entre los cubanos, como arroz, frijoles y plátanos, para que su mensaje pueda ser asimilado con más facilidad.

No obstante, no son pocos los que, enterados de la visita, bromean su efectividad en un país donde la comercialización de carne de res puede ser penalizada y el consumo de otras carnes, en especial la de pollo y cerdo, se encuentra muy arraigado en la población.

Añoranza por la res

Aun así, las chicas lechuga insisten en el predicar el veganismo mientras posan sonrientes ante las cámaras en La Habana Vieja. Dicen estar conscientes de que toda campaña como la suya tiene siempre un primer paso. Ese paso, en Cuba, ya lo han dado. Y en bikini.