Hace 80 años nació en Santa Clara uno de los pitchers zurdos latinos de mejores resultados en las Grandes Ligas. Quizás el mejor. Tal vez solo el mexicano Fernando Valenzuela pueda disputarle esta distinción.
Miguel Ángel Cuéllar Santana, o simplemente Mike Cuéllar, vino al mundo el 8 de mayo de 1937. Antes de hacer carrera en la MLB lanzó en el campeonato profesional cubano, en el que acumuló 21 victorias y 28 derrotas. En la Isla tuvo, sin embargo, una buena efectividad de 3,09. Luego formó parte de los míticos Cuban Sugar Kings que ganaron la Pequeña Serie Mundial de 1959.
Cuéllar aparece entre los primeros lanzadores en casi todos los lideratos históricos de aquel equipo cubano que participaba en la Liga Internacional Triple A. Tiene el mejor promedio de carreras limpias en la historia del club con excelente 2,86, y es segundo en juegos completos con 37 y en entradas lanzadas con 736, lo que reafirma su laboriosidad en el montículo.
Asistió a la Serie del Caribe de 1959 con el equipo Almendares y aportó una victoria al gallardete de los Alacranes. También lanzó en las ligas de Nicaragua, México, Puerto Rico y República Dominicana, en las que se tituló al menos una vez. Todavía hoy es el pelotero cubano con más títulos colectivos en campeonatos de países diferentes.
Su gran carrera fue coronada con quince temporadas en las Grandes Ligas, en las que exhibió un balance favorable de 185-130. Logró también cifras respetables de ponches (1632), entradas lanzadas (2808), juegos completos (172) y promedio de carreras limpias (3,14) y sus oponentes apenas le batearon para un discreto 220.
En su paso por la Gran Carpa militó en los Rojos de Cincinnati, los Cardenales de San Luis, los Astros de Houston, los Orioles de Baltimore y los Angelinos de California. Se despidió de las Grandes Ligas en la temporada de 1977.
Su arma principal era la screwball. Para muchos, ningún cubano ha lanzado con tanto veneno la llamada bola de tornillo. Con los años llegaría a utilizar el tenedor también con gran efectividad.
Mike Cuéllar participó en tres Series Mundiales consecutivas con los Orioles (1969-1971) y logró ponerse el anillo en la de 1970. Un año antes ganó el único juego que su equipo pudo arrancarle al equipo revelación de la temporada: los Mets de Nueva York. En total, en los clásicos de otoño lanzó en seis partidos con dos juegos completos, balance parejo de 2-2, 28 ponches y un magnifico 2,61 de efectividad.
Por si fuera poco, terminó con más de 20 victorias en cuatro temporadas de las mayores: 1969 (23), 1970 (24), 1971 (20), 1974 (22). En dos de ellas fue líder de los lanzadores en la Liga Americana: 1970 (24-8) y 1974 (22-10). Estas soberbias actuaciones lo llevaron a participar en cuatro Juegos de las Estrellas.
Bastaría una sola temporada para inmortalizar su legado: en 1969 recibió el Premio Cy Young compartido con el estadounidense Denny McLain. Entonces obtuvo 23 triunfos y 11 descalabros y se convirtió en el primer latino en ganar ese alto galardón. Hasta hoy, es el único cubano en la historia que lo ha merecido.
Sus cifras de ese año fueron de otra galaxia. Promedió 2,38 carreras limpias con 182 ponches, y en 290,2 entradas de actuación solo le batearon para 187 con un whip de 1,00. Engrandece más su premio el hecho de conseguirlo justamente después del llamado año de los pitchers (1968) y de aquel récord irrompible de Bob Gibson de 1,12 de promedio.
Mike Cuéllar fue exaltado al Salón de la Fama de los Orioles de Baltimore en 1982. Falleció en la ciudad estadounidense de Orlando casi tres décadas después, el 2 de abril de 2010. Penosamente, muchos de sus compatriotas desconocen al único Cy Young que ha nacido en la Isla. Por sus hazañas, el mítico zurdo de Santa Clara forma parte de la realeza del béisbol cubano.
cuando se haga el verdero hall de la fama del beisbol cubano sin distinciones politicas este hombre estara por derecho propio.
De la foto los dos caballos de batalla están en las esquinas, nuestro Cuéllar y Jim Palmer.
Que lastima que en 1923 todavía no se entregaran los premios Cy Young, pues tuviéramos 2 cubanos, en 1923 Adolfo Luque fue el mejor lanzador de la Liga Nacional, líder en Victorias con 27, carreras limpias con 1,93, mejor promedio de ganados y perdidos con 771 y líder en lechadas con 6, ese año fue el que menos promedio de H y HR permitió en su Liga. En 1925 también tuvo otra tremenda temporada. Pero bueno, los CyYoung no se entregaron hasta el año 1956.
El otro que presentaba credenciales de sobra era Jose Fernandez, pero el destino quiso que se nos fuera muy joven, sin explotar todo su potencial.
Duanys muy bueno el articulo pero como lo ibamos a saber,si el que hablara de algo de esto en Cuba era o botado de la escuela o del trabajo o ni se que mas…!!!