Sin medias tintas: la actuación del equipo Cuba en la Liga Can-Am fue desastrosa. Solo 5 victorias en 21 encuentros ponen en tela de juicio la calidad del béisbol cubano, y sobre todo de su maltrecho pitcheo. Si es que maltrecho no es un adjetivo demasiado benévolo.
Los lanzadores lucieron como principiantes. ¡Y esta liga nada tiene que ver con la élite del deporte! Los pitchers cubanos lanzaron para un estratosférico promedio de limpias de 6,67 y propinaron 104 boletos en 178,1 entradas para un abultadísimo BB/9 de 5,25. Definitivamente, regalar boletos y más boletos es lo mejor que se le da a los serpentineros cubanos.
Otros números de horror coronan la catástrofe canadiense. El WHIP general de los lanzadores fue de 1,94, o lo que es lo mismo, pusieron en base a casi dos bateadores por entrada. El average de sus contrarios fue de 323 y, como malos colegiales, cometieron 23 wild pitches –a más de uno por partido– y más de una decena de balks. Hacerlo peor es casi imposible.
Curiosamente solo pueden ser salvados de la hecatombe beisbolera tres de los lanzadores con menos experiencia del equipo: el avileño Liomil González, que lanzó para un excelente 0,90; el pinareño Frank Luis Medina, que demostró su madera para empeños mayores y justificó la osadía de Víctor Mesa al solicitarlo como refuerzo de Matanzas para las semifinales de la 56 serie nacional; y el camagüeyano Yariel Rodríguez, que mostró un aceptable 3,13, y fue líder en ponches propinados en el conjunto con 22 estrucados en 23 entradas de labor.
La ofensiva, a juzgar por los 290 de bateo colectivo, no lució tan mal. Pero la productividad fue aciaga. El equipo promedió más de diez indiscutibles por juego y apenas fabricó cuatro carreras como media. Ningún bateador impulsó una decena de carreras. Los aplausos para Yosvani Alarcón que bateó para un elevado 433 aunque apenas trajo a ocho hombres para el plato. Si el tunero estuvo tan bien, ¿por qué Roger Machado lo utilizó como séptimo bate en más de un partido?
Otro punto álgido fue el primer turno en el line up cubano. ¿Por qué mantener durante tantos juegos a Víctor Víctor Mesa, que solo tuvo un OBP de 275? ¿Cómo es posible que la alternativa fuese Yoelkys Céspedes, que se tomó 25 ponches y apenas recibió cinco boletos en 89 turnos al bate? Pudieron buscarse otras variantes con Juan Carlos Torriente o Raúl González.
La pésima disciplina en el home volvió a lastrar al equipo antillano. Los bateadores de la Isla tuvieron una relación ponches-boletos de 121-39; es decir, recibieron casi seis ponches y solo negociaron dos boletos por partido. Es inconcebible que ningún bateador cubano haya obtenido más de cinco bases por bolas en 21 juegos.
La velocidad en función de la ofensiva pudo explotarse más por la dirección del equipo, porque los cubanos tuvieron una excelente efectividad con 9 bases robadas en 10 intentos. Tal carencia gana mayor relevancia si se tiene en cuenta el escaso poder demostrado por los toleteros del Cuba. Con solo cinco jonrones conectados no se puede aspirar a una mayor producción de carreras
La defensa estuvo aceptable con 16 errores cometidos. Sin embargo, un puesto con tanta importancia defensiva como la receptoría cometió la mitad de los errores del equipo, lo que pone en evidencia a los enmascarados de la Isla mascota en mano.
Desastroso, paupérrimo, vergonzoso, pudieran ser los calificativos de semejante actuación. El lamentable espectáculo del cierre, con Roger Machado y Víctor Mesa agrediendo a los árbitros luego del controvertido último out del último juego –algo que han pasado por alto la prensa y la federación cubana del deporte–, no es más que el triste signo de la frustración y la impotencia.
Con ese out y el empate que impediría, se fueron volando las posibilidades de maquillar mínimamente el paso de Cuba por la Can-Am y poner una mejor cara previo al tope con los universitarios estadounidenses. Las derrotas iniciales en este match –5×4 en diez innings el domingo y 5×1 en el partido de este lunes– ponen más sal en la herida como premonición de otra debacle.
Con esos truenos…
Esta gente destruyeron hasta el beisbol , enciendes el TV y solo ves Fútbol jajaja si un día USA juega Fútbol y hay cubanos en la Liga jaja pues pondras el TV y verás kimbumbia