El gobierno de Estados Unidos desmintió que estuviesen detenidos los trámites migratorios de los cubanos. A través de un comunicado difundido en las redes sociales, el Servicio de Inmigración y Ciudadanía, USCIS por sus siglas en inglés, respondió a lo que llamó “acusaciones falsas”.
“USCIS no puede abarcar todos los casos de demandantes cubanos. Los tiempos de procesamiento individuales pueden variar ya que algunos casos requieren investigación, dependen de la interpretación de las leyes o requieren la resolución de verificaciones de antecedentes”, dice la declaración oficial.
Además, la agencia del Departamento de Seguridad Nacional confirma que en su proceder “no destaca los casos debido a la nacionalidad de un solicitante y mantiene los más altos estándares de integridad de acuerdo con la ley. Examina exhaustivamente todas las solicitudes, independientemente de la nacionalidad del solicitante, con el fin de mantener la integridad del sistema de inmigración de nuestro país”.
To address recent false allegations, USCIS does not have a hold on all Cuban applicants’ cases … pic.twitter.com/knSr05suNQ
— USCIS (@USCIS) 27 de julio de 2017
El comunicado responde a las recientes declaraciones de la abogada Isadora Velázquez al noticiero del canal hispano Mega Tv, donde afirmó que las aplicaciones de los cubanos para trámites migratorios en Estados Unidos, desde la residencia permanente a través de la Ley de Ajuste Cubano hasta ciudadanía, se encontraban sometidas a un proceso de “revisión extrema”.
Velázquez, especialista en temas de inmigración, dijo que ella y otros abogados se habían comunicado esta semana con oficiales de los servicios migratorios estadounidenses y que estos les explicaron por teléfono que por el carácter extremo de la revisión, los trámites de los cubanos requerirían mucho más tiempo.
“No significa que se estén negando las peticiones, sino que tienen un retraso adicional”, aclaró la abogada.
De acuerdo con el comunicado de USCIS, “la denuncia incorrecta ha causado confusión, especialmente en la zona sur de la Florida, donde reside una gran concentración de ciudadanos cubanos”.
La situación migratoria de quienes ingresan en territorio estadounidense ha sido uno de los temas más seguidos por la comunidad cubana en los Estados Unidos, luego de la derogación en enero por el presidente Obama de la política de “pies secos, pies mojados”.
Esta política permitía a los migrantes de la Isla regularizar su estatus migratorio al darle la posibilidad de obtener residencia permanente un año después de su llegada a suelo norteamericano, incluso si lo hacían ilegalmente. Su eliminación dejó varados en México y Centroamérica a cientos de cubanos que buscaban llegar a Estados Unidos por vía terrestre. También hizo que disminuyera drásticamente el número de balseros en los últimos meses, una reducción estimada en un 86 por ciento con respecto al primer semestre de 2016.
Los cubanos que han entrado ilegalmente a territorio estadounidense desde entonces corren el riesgo de ser deportados como el resto de los inmigrantes ilegales, a menos que su situación sea acorde a lo previsto por la Ley de Ajuste.
La ley contempla que para obtener asilo en los Estados Unidos los aspirantes deben demostrar “haber sufrido un alto y sostenido nivel de hostigamiento y tener miedo de persecución por su raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social particular”.
Más de 1,300 cubanos esperan a que se defina su destino en centros de detención estadounidenses, de acuerdo al periódico el Nuevo Herald. En marzo eran solo 651, por lo que la entrada por vías no legales ha continuado luego del 12 de enero.
Según la publicación, las posibilidades de los nacidos en Cuba de obtener asilo político en los Estados Unidos son cada vez más menores y varían en dependencia de los jueces. Cita como ejemplo, la corte de inmigración en el Centro de Procesamiento de Krome, en Miami, con una tasa de otorgamiento de apenas el siete por ciento.
Hasta julio, la Policía de Inmigración y Aduanas estadounidense había devuelto a la Isla a 86 cubanos, ya sea deportados o porque regresaron voluntariamente. El pasado año fueron 64 las devoluciones.
“El futuro para los emigrantes cubanos va a ser muy difícil”
La llegada de Donald Trump a la presidencia dio a muchos emigrantes de la Isla la esperanza de que “pies secos, pies mojados” sería restaurada. Sin embargo, esto no ocurrió. Por el contrario, la oposición del actual mandatario a los inmigrantes en su país ha aumentado la incertidumbre de los cubanos que intentan radicarse en Estados Unidos.
La realidad es que sí hay retrasos y grandes con los trámites de reclamación de los cubanos. Cualquiera puede entrar a las página web de USCIS y verificar que los tiempos de procesamiento varían de una oficina a otra enormemente y sin explicaciones porque cuando te comunicas con ellos por cualquier vía te dicen que tienes que seguir esperando. Hay trámites hechos por residentes que son más rápidos en algunas oficinas que los de ciudadanos en otras. Eso es muy injusto. Así que no sé de cuáles altos estándares de integridad están hablando. Deberían corregir eso y pronto.