Entre enero a mayo de 2022, Cuba registró 284 incendios forestales con afectación para 1876 hectáreas de bosques y 1308 de herbazales de ciénaga.
Marzo fue el mes de mayor incidencia, y Pinar del Río, el Municipio Especial Isla de la Juventud, Matanzas y Artemisa los territorios más afectados, según notifica el Ministerio del Interior (Minint) en un reporte del que se hace eco el periódico Granma.
Sólo uno alcanzó la categoría de grande, en Mayabeque, y dos de muy grandes, en territorio pinareño. A pesar de presentarse situaciones meteorológicas adversas, con altas temperaturas, escasas precipitaciones y fuertes vientos de componente sur, el comportamiento de estos siniestros fue inferior a lo previsto según el informe.
El 83% pudieron ser controlados antes de las cinco hectáreas y en todos los casos se determinó la causa de su origen. El Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGC) dio a conocer que el 96 % apuntaron a la negligencia de pescadores y cazadores furtivos, las quemas con fines diversos, circulación de vehículos con desperfectos técnicos en el sistema de combustión y en la irresponsabilidad de fumadores y transeúntes.
La efectividad alcanzada en el enfrentamiento, se asocia principalmente con el esfuerzo y la actitud de las fuerzas del Cuerpo de Guardabosques y de las empresas Agroforestales, los que combatieron estos incendios en condiciones difíciles.
El seguimiento realizado a otras regiones del mundo durante este periodo mostró un aumento en la intensidad y severidad de los incendios forestales, aspecto que se prevé continúe en aumento los próximos años, estrechamente relacionado con el cambio climático, apunta la nota.
Las pérdidas económicas sobrepasaron los 22 millones de pesos, según otro reporte de la Agencia Cubana de Noticias.