El escritor cubano Leonardo Padura, premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, confesó sentir nostalgia por el tipo de béisbol de hace 40 años, con jugadas inteligentes, toques de bola y aplicación de la estrategia.
El escritor señala que en los tiempos de su juventud el considerado pasatiempo nacional de los cubanos, se caracterizaba más por robos de bases, jugadas de corrido y bateo y empleo de la velocidad en favor de la ofensiva, y reconoció que todos los deportes introdujeron recursos y teorías que ayudaron, a lo que se sumó una época en la que en los deportistas consumieron esteroides para sacar ventaja.
“Añoro el tipo de béisbol que se jugaba hace 40 años, que solo se ha preservado en Japón y otros países de Asia; ese juego habilidoso, inteligente, en el que cada jugador saca lo máximo de sus posibilidades, con independencia de su fuerza física”, reveló el Premio Nacional de Literatura de Cuba.
Padura se ha reconocido como un pelotero frustrado, que de joven fue jardinero y primera base del equipo Tigres de Jesús del Monte en La Habana, pero le faltó talento y no llegó a la Serie Nacional de Cuba, su sueño de joven.
En varias de sus novelas aparecen escenas de juegod de pelota, entre ellas Como polvo en el viento, publicada por la editorial Planeta, que acaba de salir a la venta en América Latina.
“Como polvo en el viento”, una novela “muy visceral” de Padura
En su más reciente libro, uno de los personajes principales coincide en algún momento con Orlando (El Duque) Hernández, lanzador cubano que fue proscrito en la isla al escapar en una lancha, para luego ganar tres anillos de Serie Mundial con los Yanquis de New York y uno con los Medias Blancas de Chicago en las Grandes Ligas de los Estados Unidos.
Padura confesó que, a pesar de su disciplina en la escritura, saca tiempo para seguir los juegos del campeonato cubano y a veces los de las Grandes Ligas de Estados Unidos.
“Sigo aleatoriamente algún juego de la liga cubana, mejor si juegan los Industriales, mi equipo, o algún partido de las Grandes Ligas. Este año tenía la esperanza de ver una Serie Mundial con los Chicago White Sox, que tienen a cuatro cubanos, pero los eliminaron”, afirma.
Respecto a la crisis que vive dicha disciplina en la Isla, Padura precisa que “estamos pagando las consecuencia de una crisis general de los deportes en Cuba y del béisbol en particular. El éxodo masivo de jugadores, que menciono en mi novela, ha afectado al béisbol cubano, además de las malas decisiones internas”, comentó.
El autor que próximamente cumplirá 65 años, también se confiesa apasionado del fútbol, el baloncesto y otros deportes, pero ha evitado tener antenas parabólicas que algunos cubanos logran instalar para ver canales de la televisión de Estados Unidos, porque no quiere someterse a la tentación de tener tanto deporte disponible.
“Nunca me he metido en eso porque si tengo a mi disposición cinco juegos de béisbol de las Grandes Ligas, cuatro de basquet de la NBA y tres de fútbol de la liga española, me voy a enganchar con eso. Prefiero verlo de manera aleatoria, en casa de un amigo, o en la televisión, si lo pone””, concluyó.