Banderas palestinas y símbolos navideños se mezclaron al ritmo de gaitas y tambores hoy en la ciudad de Belén, durante el tradicional desfile de Nochebuena, para disfrute de los miles de viajeros que por estos días visitan la tierra donde nació Jesús.
Por más de tres horas decenas de bandas de scouts palestinos desfilaron por el centro de la ciudad hasta la Plaza del Pesebre, aledaña a la Basílica de la Natividad. Ancianos, jóvenes y niños participaron ataviados con uniformes típicos y engalanados para la ocasión, tocando una música que tiene más de celta que de árabe.
Y es que escuchar gaitas en Medio Oriente es muy poco usual, pero no en Palestina, donde este instrumento llegó de manos de los ingleses durante el Mandato Británico (1920-1948). Y aquí se quedó y los palestinos lo adoptaron como símbolo de rebeldía y resistencia. Así que no hay desfile palestino donde no suenen las gaitas.
Y al ritmo de las gaitas se desfiló hoy en una Belén abarrotada, donde los restaurantes estaban a full y en el aire se sentía un fuerte olor a fritanga y café árabe. Una ciudad en la que los vendedores de artesanías y recuerdos hacían su agosto en pleno diciembre, mientras turistas, peregrinos, autoridades palestinas y la gente del barrio llenaban las calles y unos pocos policías sin armas intentaban en vano facilitar el paso de los scouts y mantener algo de orden.
La ciudad de Belén, en Cisjordania ocupada, atesora uno de los lugares más importantes para la cristiandad, el sitio donde nació, hace más de 2000 años, Jesús de Nazaret y sobre el cual se ha edificado la Basílica de la Natividad. También se encuentra aquí la mayor comunidad de palestinos cristianos compuesta por más de 33 000 personas.
A ellos y al mundo se dirigió el presidente palestino, Mahmud Abás, en un mensaje navideño en el que expresó que “Palestina está celebrando con el resto del mundo la gloriosa ocasión de la Navidad, el nacimiento de Cristo, mensajero del amor y la paz”.
“En esta celebración izamos la bandera de Palestina, encendemos árboles de Navidad, acompañados de coros y hermosos himnos religiosos, desfiles de scouts y participando nuestros hijos desde Jerusalén y Belén, hacia el resto de la patria y en el exilio”, añadió el mandatario.
Después de más de dos años de cierre por la pandemia de Covid-19, las festividades navideñas vuelven a la ciudad de Belén para dicha de sus pobladores que viven mayoritariamente del turismo. Las autoridades palestinas esperan para esta temporada el arribo de más de 100 000 visitantes a la tierra donde nació el Mesías cristiano.