A finales de 1970, Varadero acogió el Festival Internacional de la Canción Popular, un evento musical sin precedentes y que tuvo como antecedente en 1967 un acontecimiento similar, pero de menor envergadura, con participantes cubanos y extranjeros. La magnitud de Varadero 70 lo convirtió en un fenómeno extraordinario, no solo por la cantidad de artistas que respondieron esta vez a la invitación, sino también por la organización del evento y la participación del pueblo de toda la isla.
La delegación artística de España, una de las más numerosas integrada por artistas muy populares entre el público asistente, cosechó los lauros del evento. A casi medio siglo de este gran acontecimiento musical realizado en Cuba, acudí al encuentro de Luis Gardey, uno de los participantes españoles de Varadero 70, quien aún vive en La Habana.