Miguel Ángel Alvelo emigró desde su natal Camagüey hacia Galicia, la tierra de sus abuelos hace más de 20 años.
Allí decidió seguir un sueño que tenía compartido con su papá, quien falleció antes de verlo realizado: continuar una tradición familiar de comercializar chorizos en conserva.
Así nació Conservas Alvelo, una línea de cárnicos en lata, en la que el chorizo tiene un tratamiento especial de ahumado por varias horas con madera de pino y roble, para luego ser envasado en aceite, esto último algo poco común en este mercado.
El producto de gama media alta, utilizado en cocina gourmet pero ampliamente apetecible para platos caseros tradicionales gallegos (y cubanos), lo presenta para su venta en latas que pueden ir dentro de una pequeña maleta, un símbolo del emigrante que es él y fueron sus ancestros.
“Me encantaría llevar este chorizo al mundo, y en especial a Cuba, donde contarían con dos productos en uno, el chorizo y el aceite”, cuenta Alvelo a OnCuba.
Sobre cómo ha enfrentado la pandemia, cómo surgió su emprendimiento y el papel que él piensa debe jugar la emigración para construir Cuba, conversó en este episodio de la serie Cubanos Todos.
Me interesan mucho las experiencias de vida de los cubanos