Pedro Pablo Oliva es Premio Nacional de Artes Plásticas 2006, y ha sido catalogado, en más de una ocasión, como un cronista de su tiempo; ser de maravilloso ímpetu y cuestionador responsable de su historia. Las obras que serán presentadas en Casa 8 (muchas de ellas inéditas) son hijas de un Oliva próximo a cumplir sus 70 años de edad y 50 de creación. Son piezas que nacen en la oscuridad e intentan emitir esos destellos de luz propios de un ser de fe, de un ser que cree en el mejoramiento humano.