Vítores. Los científicos estallan en aplausos ante un logro mayúsculo. El candidato vacunal Abdala ha mostrado una eficacia del 92.28 por ciento en la fase III de ensayos clínicos.
Aunque es un hito para la ciencia, para Cuba, para Latinoamérica y los países subdesarrollados, existen algunas verdades de las que debemos hablar.
1. La vida no es un ensayo clínico
La eficacia del 92.28 por ciento puede no ser un número que se mantenga en el tiempo. Muchas vacunas han salido de esta etapa con resultados muy satisfactorios y más tarde, al enfrentarse a la masividad de su aplicación, este índice ha descendido.
Aunque no se ha reportado un descenso ampliamente significativo frente a variantes menos agresivas del Sars-CoV-2, las variantes del virus pueden influir en la efectividad.
No obstante, debemos tener en cuenta que por el momento en que se llevaron a cabo, los ensayos clínicos de Fase III en Cuba estuvieron afectados por las variantes del virus que circulan en el país, según trascendió en las distintas informaciones sobre los estudios de Abdala y Soberana 02 dados a conocer esta semana.
2. Los casos no van a disminuir dramáticamente (por ahora)
Tener un candidato vacunal en aplicación con el 92.28 por ciento de eficacia no hará que nos levantemos la semana que viene libres de COVID-19 en Cuba.
Aunque hay una tendencia a la baja en La Habana que, alertamos, aún no se puede afirmar categóricamente sea por la aplicación de Abdala, sí es notable el aumento de casos en otras provincias que aún no comienzan un proceso de vacunación masiva.
Para llegar al mismo, todavía falta a aprobación del ente regulador cubano, el CECMED, que decidirá si los resultados del estudio son confiables y autorizar un uso de emergencia de Abdala y Soberana 02.
3. La OMS no ha aprobado los resultados de los candidatos vacunales cubanos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no tiene que autorizar el uso de emergencia de un candidato vacunal para que se emplee en un país. Es el ente regulador nacional quien así lo decide y, más adelante, la OMS toma decisiones sobre si incluye los medicamentos en sus listas de recomendaciones.
Al respecto, la propia organización detalla:
(…) los países y las autoridades regulatorias nacionales pueden aprobar el uso en un país de una vacuna contra la COVID-19 que no se haya incluido en la lista de la OMS para uso de emergencia.
Para un veredicto de la OMS aún queda el paso de recibir la autorización de emergencia y se hagan las coordinaciones necesarias para su inclusión en la lista de ese ente internacional.
4. No basta con vacunarse, aunque sea 92.28 por ciento efectiva
Varios fenómenos en este punto.
Primero: la OMS indica que hasta ahora ninguna vacuna logra que no se adquiera el virus. Lo que sí se logra es reducir las posibilidades de desarrollar la enfermedad, o pasar a estados de gravedad y muerte.
Segundo: no sabemos qué tiempo dura el efecto de las vacunas disponibles sobre el sistema inmunológico. Desarrollan memoria en el mismo, pero eso no garantiza que en un año la respuesta sea igual de efectiva que ahora. Así que la frecuencia de reactivación de la vacuna se desconoce.
Tercero: si te vacunas y no lo hace tu vecino, de nada sirve. Para lograr inmunidad y que el virus deje de impactar en nuestras vidas es imperativo un alto número de personas con la vacuna inoculada. Ayer compartíamos el testimonio de Inna Afigenova en Telegram sobre cómo en Moscú las pocas personas que se han vacunado han llevado a muchos a tener que pincharse de nuevo.
Ahora con la variante reportada en la India por la ciudad, el bajo número de inmunizados pone en riesgo la efectividad de Sputnik V, al aumentar los contagios. La vacuna no inhibe totalmente el contagio, pero sus posibilidades son menores.
5. La tecnología no es la más novedosa, pero muy segura
Abdala es una vacuna de sub-unidad proteica. Pfizer es de ARN mensajero, un hito científico; mientras que Sputnik es de adenovirus. En términos de “novedad”, es cierto que Abdala no cuenta con una tecnología muy novedosa.
Sin embargo, es de las más seguras para su aplicación. Una gran parte de las vacunas incluidas en los esquemas de inmunización de todo el mundo son de subunidad proteica, como Abdala. Además, Cuba cuenta con amplia experiencia y resultados comprobados en el desarrollo de este tipo de vacunas.
Nota:
Este artículo de Juventud Técnica fue publicado (22 de junio) originalmente aquí. Se publica con la autorización expresa de su editora.
Buenos días. Aquí les comparto un enlace a un artículo muy interesante sobre la importancia de vacunarse. Sldos