La administración Biden anunció hoy miércoles que apoyará en la Organización Mundial del Comercio (OMC) la suspensión de las patentes de las vacunas contra el coronavirus mientras dure la pandemia.
El anuncio, que muchos califican de histórico, se dio a conocer cuando la situación en la India constituye un recordatorio, en especial para los países más desarrollados, de que hasta que el coronavirus no sea historia antigua en todo el mundo nadie estará totalmente a salvo, sobre todo por el riesgo de que emerjan nuevas variantes (mutaciones).
La exención de propiedad intelectual permitirá a los países más pobres fabricar las vacunas en sus territorios. “Esta es una crisis de salud mundial y las circunstancias extraordinarias de la pandemia de la COVID-19 exigen medidas extraordinarias”, dijo un comunicado la representante del gobierno de Joe Biden en la Organización Mundial de Comercio, Katherine Tai.
“La administración cree firmemente en las protecciones de la propiedad intelectual, pero con el objetivo de terminar con esta pandemia apoya la exención de esas protecciones para las vacunas contra la COVID-19″, dijo la funcionaria en un comunicado anunciando que Washington participará de manera activa en las negociaciones en la OMC “para lograr que esto suceda”.
Añadió que la administración Biden va a seguir trabajando con el sector privado y con todos los socios posibles “para expandir la fabricación y distribución de vacunas”. También para aumentar las materias primas necesarias para producirlas. No obstante, dijo, tomará tiempo alcanzar el consenso global para renunciar a las protecciones bajo las reglas de la OMC.
En los últimos meses India y Sudáfrica han logrado que sesenta gobiernos —la mayoría entre los de menor renta del mundo— se conviertan en patrocinadores de la liberación de patentes. Más de cien países apoyaron en la OMC la primera propuesta presentada en octubre por ambas naciones.
De hecho, la posición de Washington da un vuelco a un problema vigente desde octubre pasado, cuando la India y Sudáfrica le solicitaron a la OMC liberar las patentes.
Estados Unidos y la Unión Europea habían sido los mayores opositores a la idea de flexibilizar las protecciones de propiedad intelectual con el objetivo de aumentar la producción de vacunas.
El anuncio se dio a conocer después de que la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, tuviera una reunión privada con varios embajadores de países desarrollados y en vías de desarrollo para tratar el tema.
Keith Rockwell, portavoz de la OMC, dijo en rueda de prensa que la reunión fue “más constructiva y pragmática, con menos acusaciones y más mensajes de solidaridad hacia la India” que en ocasiones anteriores. Y subrayó que está listo un panel de la organización sobre las patentes de las vacunas para abordar la propuesta de las exenciones en un encuentro “tentativo” a efectuarse a fine de este mes, antes del Consejo General de la OMC (8 y 9 de junio).
Los defensores de la medida sostienen que esa exención permitiría aumentar la producción mundial de vacunas y distribuirlas mejor por todo el mundo.
Los críticos la consideran contraproducente. Son escépticos sobre su viabilidad y la critican por “poner en riesgo la innovación” y los “esfuerzos de colaboración” de la industria farmacéutica para satisfacer la demanda de vacunas a partir de acuerdos entre compañías.
El presidente ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla, dijo que no tenía sentido compartir las patentes porque, según su criterio, no implicaría un aumento de la producción. Y aseguró que su firma lleva un año trabajando para aumentar la fabricación y reducir la brecha entre los países.
La suspensión de las patentes, dijo, desalentaría a las empresas de biotecnología a desarrollar productos en futuras pandemias.