Cuando el gobernador de California, Gavin Newsom, brindó un panorama terrible del aumento descontrolado de casos de coronavirus y hospitalizaciones en California esta semana, se refirió a modelos de proyección de muerte y miseria futuras que, según dijo, se estaban volviendo “alarmantemente” más precisos.
Si es cierto, entonces, durante las próximas cuatro semanas, los hospitales del estado podrían estar desbordados con 75.000 pacientes —casi cinco veces el nivel actual— y un promedio de 400 personas morirán cada día.
Los hospitales estaban al borde de ser invadidos por casi 15.000 pacientes de COVID-19 cuando Newsom hizo el anuncio el martes. La proyección de hospitalización se basa en casos que continúan aumentando al ritmo actual de infección sin que las personas tomen precauciones adicionales para evitar la propagación del virus.
Con esa trayectoria, no pasará mucho tiempo antes de que el estado esté en un lugar muy malo, advirtió Marm Kilpatrick, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en Santa Cruz.
“Una cosa que es preocupante es que durante mucho tiempo en California hemos tenido casos y hospitalizaciones exponenciales”, dijo Kilpatrick. “Eso es algo aterrador”.
Los modelos publicados en internet por el Departamento de Salud Pública de California muestran que en los últimos días ha mejorado en gran medida un indicador clave, la tasa de transmisión, pero ese número aún permanece en un punto en el que cada persona con el virus infecta a más de una persona, lo que provoca una propagación fuera de control.
El estado utiliza múltiples modelos para intentar predecir las hospitalizaciones. Cuando se combinan en una proyección de “conjunto”, el total es menos grave, pero todavía sorprendentemente alto para mediados de enero: más de 33.000, lo que aún crearía una carga abrumadora para los hospitales.
El modelo para el aumento de muertes no incluye una estimación basada en la tasa actual de infección, pero un promedio de decenas de modelos diferentes muestra que los decesos aumentan en casi 25% desde la cifra actual a casi 27.000 para el 9 de enero.
Otros modelos en el gráfico prevén un rango mínimo de 22.000 muertes —que el estado probablemente superará el viernes— a un máximo de 43.000 en aproximadamente tres semanas.
California registró el jueves un récord de 379 muertes. Hubo más de 1.000 decesos en los últimos cinco días y más de 100.000 nuevos contagios confirmados en los últimos dos días.
La mayoría de los modelos publicados en el sitio web del estado muestran que la situación empeora como consecuencia de las reuniones y los viajes por el Día de Acción de Gracias.