La Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo este martes una reunión con expertos para analizar las secuelas que la covid-19 deja en muchos pacientes incluso tras el alta, un problema que la comunidad científica denomina ya “covid larga” y que según esta agencia puede tener graves efectos socioeconómicos.
“Es bueno que esté empezando a investigarse, pero los estudios no son suficientes y deben continuar”, señaló en este foro virtual el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien indicó que “reconocer la existencia de la covid larga significa no sólo ver su impacto individual, sino también el social”.
En el seminario, la doctora Gail Carson, de la red internacional de investigación de dolencias respiratorias ISARIC, subrayó que la “covid larga” puede pronto ser el principal problema de la pandemia, pero que menos de uno de cada 100 estudios sobre la covid-19 se dedica a este tipo de pacientes.
Los médicos citaron la fatiga, la llamada “niebla mental” o problemas neurológicos (ansiedad, depresión) como algunos de los más de un centenar de síntomas descubiertos en personas que han pasado la covid-19, en algunos casos hasta medio año después de ser dados de alta.
Dale Needham, de la Universidad Johns Hopkins, lo relacionó con estudios ya realizados antes de la pandemia y que hablaban del “síndrome posterior al cuidado intensivo”, que reveló algunos de estos síntomas en pacientes que habían tenido que ser internados en UCIs por distintas enfermedades.
Andrea Lerner, doctora de los Institutos Nacionales de Salud de EEUU, reclamó en las conferencias la necesidad de que los investigadores utilicen una terminología común, ya que si bien muchos usan el término “covid larga” la OMS prefiere hablar de “postcovid” y otros hablan de “covid persistente”. La experta también pidió una clara definición epidemiológica, sus posibles variantes fenotípicas, los factores de riesgo, y su influencia en los tratamientos.
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Daniel Altmann, del Imperial College de Londres, vaticinó que harán falta clínicas dedicadas a esta dolencia y que éstas tendrán un importante desafío ya que los síntomas pueden variar desde los respiratorios a los neuronales, por lo que necesitarán especialistas de distintos campos médicos.
“Si aproximadamente un 10 o un 20 % de las infecciones se convierten en esta covid larga, eso significa un legado de entre 10 y 20 millones de casos que gestionar, con una masiva ramificación para las vidas de los afectados y la planificación sanitaria”, alertó.
Hannah Davis, que desde la Universidad de Londres ha coordinado uno de los sondeos más completos sobre síntomas postcovid, señaló que en general los problemas neurológicos suelen durar más que los respiratorios, y que la fatiga es el síntoma más habitual, aunque la pérdida de memoria o de capacidad cognitiva preocupan mucho.
“Se encuentran casos de personas que olvidan cómo hacer rutinas antes normales, no pueden seguir el argumento de una película o no entienden lo que oyen por un altavoz”, señaló, citando casos individuales del sondeo.
En muchos casos esta “covid larga” tiene consecuencias sociales negativas para los que la padecen: Davis halló en el estudio que un 20 % de los pacientes estudiados no volvió a trabajar, y casi la mitad (un 45 %) redujeron sus horas de empleo.