El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció el viernes que levantaría las restricciones sobre restaurantes y otras empresas, decisión destinada a reabrir por completo la economía de ese estado.
Dijo que restaurantes, bares y clubes nocturnos podrán abrir a plena capacidad. De acuerdo con las nuevas regulaciones, se eliminarán todas las cortapisas sobre la actividad comercial. Los gobiernos locales tienen prohibido cerrar negocios y reducir la capacidad de los restaurantes.
“Toda empresa tiene derecho a operar […] no se puede simplemente decir ‘no’ después de seis meses y tener a la gente en un limbo”, expresó. También dijo que no se puede permitir que “los negocios mueran. No creo que el cierre de restaurantes haya sido particularmente efectivo. Ya no podrán ser cerrados por lo gobiernos locales, y podrán operar con la capacidad con la que se sientan cómodos”.
De igual modo, la orden ejecutiva, que entra en vigor de inmediato, prohíbe a los gobiernos locales cobrar multas relacionadas con mandatos relacionados con la pandemia, como los requisitos de máscaras.
Miami-Dade solía tener regulaciones sobre el uso de máscaras en todo el condado y multas por incumplirlas. Ahora DeSantis las cancela. “Creo que debemos dejar de intentar penalizar a la gente por el distanciamiento social y simplemente trabajar con la gente de manera constructiva”, dijo.
El presidente Donald Trump había dicho el día antes en un mitin en Miami: “Vida normal. ¡Oh!, amo la vida normal. Queremos volver a la vida normal”. Menos de 24 horas después, el gobernador republicano canceló todas las restricciones estatales de coronavirus sin previo aviso, lo cual sorprendió a funcionarios gobiernos locales y epidemiólogos.
“El estado de Florida es probablemente el estado grande más abierto del país”, dijo DeSantis al anunciar la reapertura.
El presidente Trump tiene un historial documentado de minimizar la amenaza del coronavirus y de predecir repetidamente una reanimación económica, pero solo ha logrado un aumento de los casos de la COVID-19, junto con hospitalizaciones y muertes.
Distinto epidemiólogos predijeron que esos hechos volverían a repetirse, en especial con un presidente que viene efectuando grandes mítines sin personas con máscaras y con un gobernador que ya decidió abrir el estado de ese modo.
Florida ha registrado más de 695.000 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia, con 13.915 muertes entre los residentes. El número de casos reportados alcanzó su punto máximo durante el verano.
El viernes el estado agregó 2,847 casos confirmados de coronavirus. Esto elevó el total (desde el 1 de marzo) a 695.887.
Asimismo, el estado anunció 120 nuevas muertes por coronavirus, para un total a 14.038.