La nominada a la Corte Suprema de Estados Unidos Amy Coney Barrett y su esposo padecieron de la COVID-19 este año y se recuperaron, de acuerdo con dos funcionarios del gobierno.
Los funcionarios no estaban autorizados a hablar públicamente y declararon a The Associated Press a condición de preservar el anonimato.
La semana pasada Barrett fue nominada por el presidente Donald Trump a la Corte Suprema luego de la muerte de la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg. Trump hizo una conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca en la que pocas personas llevaban nasobucos. Barrett y su familia no los usaban.
Trump anunció el viernes que él y la primera dama Melania Trump habían dado positivo al coronavirus, luego que se le diagnosticó también a la asesora presidencial Hope Hicks.
Barrett se ha estado reuniendo también con senadores con vistas a su audiencia de confirmación, incluyendo el republicano Mike Lee, quien anunció el viernes que había dado positivo al virus.
Los expertos no están seguros aún de si una persona que tuvo el virus puede contraerlo de nuevo.
Más más de 200.000 estadounidenses han muerto de la COVID-19.