Tras más de un año de cierre de sus operaciones por la pandemia de la COVID-19, la industria de los cruceros quiere volver a reabrir, pero enfrenta un escollo. Las navieras quieren que todos sus clientes y tripulantes suban a bordo ya totalmente vacunados y con la documentación necesaria que lo certifique.
Sin embargo, en Florida el gobernador ha prohibido el uso del llamado “pasaporte de vacunación” y el gobierno federal ha dicho que no quiere involucrarse en el asunto.
“Creemos que con la combinación de vacunas para clientes y tripulación y las medidas de salud pública… podemos crear un entorno seguro, ‘similar a una burbuja’ para todos a bordo de las embarcaciones”, señaló el presidente y director ejecutivo de Norwegian Cruise Line Holdings, Frank Del Río, en una carta a el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
La idea es cimentar la salud pública en los barcos y tener un ambiente seguro libre de la COVID-19. “Hemos presentado un plan razonable al CDC que está de acuerdo con sus indicaciones y no pienso que lo vayan objetar”, enfatizó el ejecutivo.
Pero quien ha objetado ya la iniciativa es el gobernador de Florida, Ron DeSantis, donde se encuentra la sede de la naviera y los principales puntos de atraque de los cruceros en la costa este de Estados Unidos: los puertos de Miami y Ft. Lauderdale.
El gobernador sostiene que nadie tiene derecho de exigir un documento de vacunación y ha prohibido que los comercios lo hagan efectivo para atender a eventuales clientes, un gesto que ha levantado enormes críticas porque interfiere con las prerrogativas de la empresa privada, que debería poder controlar la disciplina dentro de sus negocios.
“Hay muchos restaurantes y bares y todo tipo de negocios en Florida que prohíben el ingreso de clientes ‘sin zapatos o sin camisa’, porque esa es su propiedad privada. ¿Cómo diablos va a decir Ron DeSantis a Disney World que no puede exigir certificados de vacunación si así lo desea?”, dijo la semana pasada Mac Stipanovich, un consultor de Tallahassee, la capital de Florida y republicano opositor del expresidente Donald Trump, que se ha pasado a los independientes.
Este jueves un portavoz del gobernador dijo a OnCuba que DeSantis no ha cambiado de opinión y está dispuesto a acudir a los tribunales para hacer valer su postura. Tanto es así que este jueves por la tarde, el gobernador anunció en rueda de prensa que ha entablado una demanda contra el gobierno federal por las reglas del CDC de emitir los “pasaportes” de vacunación y la obligatoriedad de usarlos.
“Hoy Florida está contraatacando. No creemos que el gobierno federal tenga derecho a suspender una industria importante durante más de un año basándose en muy poca evidencia y muy pocos datos. Creo que tenemos grandes posibilidades de éxito”, dijo Ron DeSantis.
Las navieras habían dicho discretamente el mes pasado que estudiaban alternativas de llevar a los pasajeros por vía aérea a puertos cercanos, como las Bahamas e iniciar los viajes desde ahí. A DeSantis esto no parece atemorizarlo, pero le preocupa.
“En lugar de volar a Miami, gastar dinero para alojarse en nuestros hoteles, gastar dinero para comer en nuestros restaurantes antes de subir al barco, van a volar a las Bahamas, y van a subir a los barcos desde las Bahamas, y van a gastar dinero en las Bahamas”, dijo DeSantis. “Y van a hacer lo mismo que habrían hecho, solo que no va a ayudar al estado de la Florida y no va a ayudar a nuestra gente aquí que realmente depende de ella”, estimó el gobernador, según la prensa local.
Pero el gobernador republicano de Florida puede tener un aliado inesperado, ya que la administración demócrata de la Casa Blanca ha dicho que no se va meter en ese problema. La portavoz Jen Psaki dijo el miércoles que “no apoya el uso de un documento de vacunación y tampoco mantendremos una base de datos federal de vacunas ni un mandato federal que requiera que todos obtengan una única credencial de vacunación”.
Pero el CDC sí aprueba el documento de vacunación, tanto que es la entidad que lo ha emitido y ha indicado que debe ser usado para viajar, participar en actividades públicas o en el trabajo. El domingo pasado en Miami, un enfermero en uno de los puestos provisionales de vacunación entregó ese certificado emitido por el CDC y recomendó al paciente que lo guarde bien y lo tenga siempre con él.