De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias (ACN), en el Consejo de Defensa Provincial (CDP) de La Habana se presentó hoy miércoles una estrategia para tratar de descongestionar el transporte público en la ciudad durante los llamados “horarios pico” y para contribuir al distanciamiento social en la primera etapa pos-COVID-19.
El ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, dijo que si bien hasta ahora se habían organizado refuerzos y acudido a alternativas para dar un servicio acorde con esa primera fase, La Habana estaba trabajando con menos de seiscientos ómnibus, por lo cual era necesario evaluar otras medidas a fin de evitar aglomeraciones.
Entre las alternativas posibles se encuentra, subrayó, el desplazamiento de los horarios de entidades -de servicios y salud, por ejemplo. En un primer momento se prevé implementarlos en Educación, Educación Superior, Comercio, Gastronomía, Salud y Transporte.
También se dio a conocer que La Habana cuenta con alrededor de 820.000 trabajadores, y que de ellos unos 644.000 pertenecen al sector estatal, por lo que resulta esencial que los organismos contribuyan a reorganizar las actividades laborales.
La vicegobernadora de La Habana, Yanet Hernández, insistió en la necesidad de continuar potenciando el teletrabajo y el trabajo a distancia para poder reducir la cantidad de personas que precisen salir a la calle durante los horarios de mayor concentración.
El propósito consiste en poder implementar esas medidas antes del primero de septiembre, cuando se reinicie el curso escolar y muchos estudiantes deban trasladarse hacia sus centros docentes.
Rodríguez Dávila instó a revisar aquellos casos de empleados que pueden realizar la misma labor en áreas más cercanas a su vivienda. Ello, dijo, contribuiría a evitar los desplazamientos a largas distancias.
En la capital, que va por la primera fase, se han autorizado las actividades del trabajo por cuenta propia, excepto los gimnasios. Unos 99.000 trabajadores están trabajando a distancia.
Igualmente, en la reunión trascendió que la Dirección de Inspección Supervisión y Control había impuesto un total de 168 multas en la vía pública por incumplir las medidas higiénico-sanitarias en el uso incorrecto del nasobuco y 121 por violaciones en establecimientos comerciales y de servicios.