Ante acusaciones de los abogados del mandatario estadounidense Donald Trump sobre injerencia de Cuba, Venezuela y China en las elecciones presidenciales de EEUU, el canciller cubano Bruno Rodríguez respondió que su gobierno no interfiere en elecciones de otros países.
“Representantes del presidente Trump mienten sin piedad al difundir información falsa sobre la supuesta injerencia cubana en las elecciones estadounidenses. Calumnia pura”, escribió el ministro de Exteriores en su cuenta de Twitter.
Representantes del Pres.Trump mienten sin piedad al difundir información falsa sobre la supuesta injerencia cubana en las elecciones estadounidenses. Calumnia pura
En contraste con la política actual del Dep Estado EEUU, Cuba no interfiere en el proceso electoral de otros países
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 19, 2020
Rodríguez agregó que en contraste con la política del Departamento de Estado estadounidense, Cuba no interfiere en el proceso electoral de otros países.
Rudy Giuliani y los abogados de Trump denunciaron este jueves un supuesto fraude generalizado a favor del presidente electo Joe Biden, sin mostrar pruebas.
Otra abogada de Trump, Sydney Powell, se refirió a una “inmensa influencia de dinero comunista desde Venezuela, Cuba y probablemente China” que interfirió con las elecciones.
Powell reiteró la tesis de Giuliani y afirmó que las máquinas de votación utilizadas fueron “creadas en Venezuela por Hugo Chávez” para asegurarse de que nunca perdiera una elección, e indicó que los sistemas están configurados para tomar porcentajes de los votos de Trump para atribuirlos a Biden.
El equipo legal del mandatario describió una complot para amañar las elecciones que involucra la empresa estadounidense Dominion Voting Systems Inc., fabricante de las máquinas para las votaciones, un software de origen venezolano encargado por el fallecido expresidente Hugo Chávez, el multimillonario George Soros, Cuba y “probablemente China”.
Giuliani afirma que Trump tiene un camino viable hacia la victoria
La firma rechazó las acusaciones que calificó de “avalancha de absurdos”, y aclaró que no tiene conexión alguna con Venezuela.
“Dominion es, claramente, una empresa estadounidense no partidista sin vínculos con Venezuela o Cuba”, dijo la entidad en un comunicado. “Dominion no cambió votos, ni manipuló elecciones, ni participó en ningún fraude electoral. Dominion ni siquiera opera en algunos de los distritos en disputa, incluidos Filadelfia y Milwaukee …”.
El todavía presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tuiteó el pasado sábado que Joe Biden “ganó porque hubo fraude” en las elecciones del pasado 3 de noviembre, pero inmediatamente afirmó que él fue el ganador y negó que le concediera la victoria a su oponente.
Biden resultó ganador en las presidenciales de Estados Unidos con récord de 80 millones de boletas a favor en el boto popular, además encabeza el colegio electoral con 306, por 232 de su rival en la Casa Blanca.
Solamente hay que ver al patético Giuliani como se le escurría la masa gris del cerebro mientras blasfemaba… solamente sin neuronas se puede hacer tal afirmación, son pataletas de ahogados.
Pero tampoco hay que confiarse, que Trumposo y sus abogados marrulleros no son tontos, aunque hablen tantas sandeces. Algo deben estar tramando en lo oscurito ya que sus reclamos legales han sido desestimados uno tras otro por infundados. Probablemente apelen a un proyecto más claro es contra la democracia para imponerse, a través de anulaciones de los comicios en congresos estatales.
Jenna Ellis, jefa del equipo jurídico del candidato Trump, fue clara al señalar cuál es la estrategia: sin certificación de los resultados en estados clave, dominados por republicanos, el Congreso de esas entidades puede nombrar a los delegados que votarán en el Colegio Electoral.
Por eso The Washington Post publicó ayer un editorial institucional que advierte de ese golpe que está en marcha. “Si se impide que un número suficiente de estados certifiquen sus votos en los plazos legales, la elección podría ser llevada al Congreso, lo que podría entregarle la presidencia a Trump, nuevamente, en contra de la voluntad de los votantes”, señala el Post.
No hay la menor duda de que están poniendo en marcha un plan para descarrilar la democracia en el país. Ya lo pidió el presidente a los funcionarios estatales republicanos: bloqueen los resultados (para que decida el Congreso).
Estamos ante una maquinaria del Estado, con el presidente de la república al volante, para sabotear las elecciones que arrojaron con toda claridad que ganó el candidato opositor y aunque suene increíble, ese país se llama Estados Unidos de América. La democracia, como sistema de gobierno, está siendo acorralada en el país más poderoso del mundo.