Cambiar la política hacia Cuba no es una prioridad para el presidente estadounidense, Joe Biden, a pesar de que su predecesor, Donald Trump, impulsó numerosas medidas para dar marcha atrás al “deshielo” golpeando duramente la economía de la Isla.
Al menos, es lo que ha ratificado este viernes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, cuando en su rueda de prensa diaria le preguntaron respecto al VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), en el que se despide de su actividad política pública quien ha sido su primer primer secretario en los últimos años, Raúl Castro.
Tune in for a briefing with Press Secretary Jen Psaki. https://t.co/qM0bTSB6k3
— The White House (@WhiteHouse) April 16, 2021
La portavoz no realizó comentarios sobre el cónclave o sobre Castro, pero sí afirmó que “un cambio en la política hacia Cuba o tomar medidas adicionales no está entre las principales prioridades del Presidente en materia de política exterior, aunque reconoció que “es un tema el que seguiremos comprometidos y centrados”.
Según Efe, un alto cargo del Gobierno de Biden que pidió el anonimato confirmó después que el presidente no considera a Cuba una prioridad, pero sí quiere “hacer de los derechos humanos un pilar fundamental de su política exterior”, lo que incluye “redoblar” la atención al tema en todo el continente americano.
La fuente matizó que la Casa Blanca está comprometida con “revisar las políticas que se decidieron en la anterior Administración, incluida la decisión de designar a Cuba como Estado patrocinador del terrorismo”.
Apenas una semana antes, Juan González, el principal asesor para Latinoamérica del presidente Biden, aseguró algo parecido a lo que ha dicho esta vez Psaki. La frase “Biden no es Barack Obama en la política hacia Cuba” le dio la vuelta al mundo luego de haber sido dicha para la CNN.
Washington vuelve a acusar a La Habana de violar los derechos humanos
Apenas nueve días antes del fin de su mandato, el Gobierno de Trump tomó la decisión de devolver a Cuba a ese listado, del que salió en 2015 con el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), durante el “deshielo” de la relación bilateral.
La inclusión en esa lista negra de terrorismo implica trabas al comercio y más sanciones, aunque sobre Cuba ya pesaban muchas restricciones debido al embargo
A lo largo de sus cuatro años en el poder, Trump impuso numerosas sanciones a sectores estratégicos de Cuba que deterioraron la ya maltrecha economía cubana, inmersa en su peor crisis en tres décadas debido, además, al auge del coronavirus.
Efe/OnCuba
que decepcion…