Un total de 46 congresistas de Estados Unidos instaron el presidente Joe Biden a revertir la designación que pesa sobre Cuba como país patrocinador del terrorismo y reconocieron su participación en el proceso y acuerdo de paz en Colombia.
Fechada el 31 de julio y con copia al secretario de Estado, Antony Blinken, la misiva expresó la preocupación de esos miembros del legislativo por la arbitraria medida contra la nación caribeña, que cumplió sus compromisos como garante del proceso de conversaciones para la paz en el país sudamericano, recoge un despacho de la agencia Prensa Latina.
Según argumentaron, este proceso de paz también depende de que otros países estén dispuestos a servir como garantes de las pláticas.
En enero de 2021, a pocos días de concluir su mandato, Donald Trump reincluyó a Cuba en la lista SSOT (Estado patrocinador del terrorismo, por sus siglas en inglés) como parte de la política de máxima presión que caracterizó su postura.
El entonces presidente tomó como pretexto la negativa de Cuba a extraditar a 10 miembros del ELN (Ejército de Liberación Nacional) que habían participado en La Habana en las negociaciones de paz con el Gobierno de Colombia.
Como garante de las conversaciones, Cuba estaba cumpliendo sus compromisos en virtud de los protocolos internacionales, una postura plenamente apoyada por otro país garante, Noruega, subrayaron los congresistas.
Por su parte, el actual Gobierno colombiano ha solicitado de forma reiterada la eliminación de Cuba de la lista SSOT, con el reconocimiento a su “rol esencial como anfitrión y garante de las conversaciones de paz”.
La permanencia el index decretado por la Administración republicana en 2021 significó de facto un reforzamiento del bloqueo económico, comercial y financiero que mantiene Washington a despecho de la comunidad internacional que desde 1992 pide consecutivamente su levantamiento en Naciones Unidas.
Cuba fue incluida por primera vez en la lista en 1982, durante la Administración de Ronald Reagan (1981-1989), pero el presidente Barack Obama (2009-2017), en su política de deshielo, revirtió la medida en 2015 tras admitir que carecía de mérito, repasó Prensa Latina.
En enero último, el representante por el estado de Tennessee, el demócrata Steve Cohen, le envió una carta al presidente Biden pidiéndole que “inicie el proceso de revisión y reversión de la inclusión de Cuba en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo”.
En su misiva, el congresista opinaba que “el endurecimiento de las sanciones bajo el presidente Donald Trump, incluidas las provocadas por la designación de Cuba en la Lista de Países que Patrocinan el Terrorismo, SSOT, es ahora uno de los factores clave que impulsan la profundización de la crisis humanitaria de Cuba”.
“Las restricciones a la asistencia y las finanzas extranjeras, así como los lazos rotos con empresas e instituciones financieras que no quieren correr el riesgo de ser asociadas con “un patrocinador del terrorismo”, han ayudado a paralizar la economía cubana y a aislar al pueblo cubano del sistema financiero global”, afirmó.
El pasado diciembre, varios legisladores demócratas firmaron, igualmente, una carta pidiendo a la Casa Blanca sacar a Cuba de esa lista negra.
Los legisladores James McGovern y Ayanna Pressley, firmantes del texto, declararon que la inclusión de Cuba en la lista fue “una acción vengativa” de la administración Trump y que la medida se debió “haber cambiado hace tiempo”.
La carta también fue suscrita por los senadores Elizabeth Warren y Ed Markey y los representantes Seth Moulton, Lori Trahan y Stephen Lynch.