Esta semana, Cuba y Estados Unidos celebraron conversaciones de alto nivel que abordaron una serie de temas de la agenda común, aunque no lograron avanzar en cuanto a las mayores disputas entre ambos gobiernos, según dijo a Reuters el viceministro de Relaciones Exteriores Carlos Fernández de Cossío.
Las principales preocupaciones de la delegación cubana apuntan a la permanencia de Cuba en la lista estadounidense de estados patrocinadores del terrorismo y a la continuación del embargo/bloqueo por parte de la administración de Joe Biden.
En las conversaciones se abordaron temas migratorios y la cooperación en la aplicación de la ley, salud, ciencia y tecnología. Refiriéndose a estos temas Fernández de Cossío dijo a Reuters que “les damos la bienvenida, pero no son el factor definitorio, la cuestión primordial”.
“Creemos que no es razonable que Estados Unidos continúe llevando a cabo una política con la que no estaba de acuerdo antes de asumir el cargo, que saben que está perjudicando a la población”, subrayó el diplomático.
Por su parte, un funcionario no identificado del Departamento de Estado comentó a Reuters que la ley estadounidense incluye exenciones y autorizaciones para las exportaciones de alimentos, medicinas y otros bienes humanitarios a Cuba.
“El presidente Biden sigue comprometido con políticas que impulsen las aspiraciones democráticas del pueblo cubano”, aseguró.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, confirmó que Fernández de Cossío se reunió el lunes con Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental.
Cuando se le preguntó si se había logrado algún progreso en la revisión sobre si levantar a la isla la designación de patrocinador del terrorismo, dijo a los periodistas: “No hemos tomado una determinación que pueda informar hoy”.
Cuba no se opondría a flexibilización del bloqueo aunque sea solo para beneficiar al sector privado
El punto de los presos de julio de 2021
Los funcionarios estadounidenses también reiteraron su llamado a Cuba para que libere a los detenidos después de las manifestaciones de julio de 2021, pero los funcionarios cubanos respondieron pidiendo a Washington que hablara sobre los prisioneros detenidos en Estados Unidos, apunta el reporte.
La administración Biden, que condenó a Cuba por la represión en las manifestaciones antigubernamentales en julio de 2021, considera a los arrestados como presos políticos.
Cuba dice que los detenidos habían violado la ley y por eso recibieron juicios y sentencias acordes a las leyes cubanas.
La herencia Trump
Antes de dejar el cargo en enero de 2021, el republicano Donald Trump incluyó a Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo. El hecho fue el cierre de las acciones para la reversión del acercamiento con Cuba iniciado por su predecesor demócrata, Barack Obama, con quien Biden se desempeñó como vicepresidente.
Cuba rechaza su reiteración en informe de EEUU sobre países patrocinadores del terrorismo
El año pasado, Biden, eliminó parcialmente algunas restricciones de la era Trump sobre remesas y viajes a Cuba, pero desde La Habana subrayaron que las medidas eran insuficientes.
Cuba y Estados Unidos sostuvieron conversaciones migratorias bilaterales en Washington el pasado abril, cuando revisaron el cumplimiento de los Acuerdos Migratorios bilaterales, cuyo propósito es garantizar una migración regular, segura y ordenada, según declaró el Minrex.
Díaz-Canel en Nueva York
El vicecanciller Fernández de Cossío viajó a EE.UU. esta semana con el objetivo de prepara el viaje del presidente Díaz-Canel a Nueva York, donde participará en el segmento de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas, los próximos días 18 y 19 de septiembre.
En declaraciones a Prensa Latina, el funcionario dijo que el mandatario cubano representará “las posiciones de Cuba con respecto a nuestro país, con respecto al problema fundamental de política exterior que tenemos, que es el conflicto que nos impone el Gobierno de los Estados Unidos”.
Agregó que “no existe la más mínima señal, el más mínimo indicio de que el actual Gobierno de los Estados Unidos se propone modificar una política que estableció su predecesor y que se concibió para deprimir el nivel de vida de la población cubana, para causarle daño al ciudadano común y para impedir la estabilidad y el desarrollo de la economía cubana”.
“Sabemos que hay un clamor de miembros del Congreso de Estados Unidos, de diversas comunidades y poblaciones dentro de este país, así como de abogados, de gremios de negocios”, a favor de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Sin embargo, “no conocemos ningún indicio de parte del Gobierno de los Estados Unidos de que vaya a escuchar ese clamor tan universal y tan llamativo, y que vaya a modificar una política que conoce que es incorrecta e injusta”, agregó Fernández de Cossío.