La interrupción del uso de dólares en Cuba tuvo como consecuencia, en Miami, una verdadera cacería del euro. Esto dio origen a narrativas de que la moneda europea estaría casi agotada en el sur de Florida.
Pero el anuncio es, a todas luces, exagerado. La dificultad parece encontrarse en las casas de cambio, no en los bancos. Al menos tres bancos consultados por OnCuba hoy jueves por la mañana garantizaron que para ellos el euro no era un problema.
“En esta sucursal no disponemos de una cantidad ilimitada de divisas extranjeras, pero hasta ahora no hemos tenido problemas para satisfacer a nuestros clientes, ni hemos puesto un límite a la venta de euros”, dijo Maritza Hernández, gerente de cuentas de una sucursal del Bank of America, en el suroeste de Miami.
En otra sucursal bancaria, esta vez del Chase, en la misma zona geográfica donde la población de origen cubano es sustancial, la misma respuesta se repite. “Sabemos que podemos satisfacer las necesidades de nuestros clientes. No es ilimitado, pero no podemos poner un límite. Eso lo hacen las casas de cambio, que son negocios paralelos. Si no tenemos la cantidad que pide el cliente, le pedimos nos dé 24 horas para buscarlos. Recuerde que esto es una venta en papel físico, no una transferencia”, dijo George Álvarez, gerente de cambios y manejo de divisas.
Y lo mismo sucede con Citibank, quizás el banco más internacional de Estados Unidos. “Tenemos muchos clientes de países latinoamericanos que solo viajan con euros. Nunca tuvimos un problema, al menos en esta sucursal”, agregó un empleado superior que pidió no identificarse por no estar autorizado a hablar con la prensa a nombre de la institución.
Cuba suspende “temporalmente” la aceptación de dólares en efectivo
¿Qué pasa entonces en Miami, que proyecta la idea de que los euros se están agotando? Muy simple. Los bancos solo compran o venden divisas extranjeras a sus clientes, mientras las casas de cambio lo hacen con cualquiera, aunque no sea un cliente (las casas de cambio no son depositarias de monedas) mientras se aparezcan con el dinero en efectivo o con un cheque de viajero.
Muchos cubanos cobran su salario en un cheque que hacen efectivo en casas dedicadas a cambiar cheques de trabajo, muy comunes en barrios de ascendencia cubana como Hialeah o la calle Ocho. Parte de este estamento poblacional labora por la izquierda, y por lo tanto recibe al contado y paga la mayoría de sus gastos corrientes mediante un Money Order (depositan el dinero en una farmacia, supermercado o correos), levantan un cheque que solo sirve para ser entregado al servicio o empresa que se está pagando.
Es así como no tienen necesidad de acudir a una cuenta bancaria. Como explica Maritza Hernández, del Bank of America, “claro que tenemos clientes cubanos sin cuentas. Pero las usan para hacer efectivo un cheque de una empresa privada basado en nuestro banco o para depositar en la cuenta de una empresa que trabaja con nosotros”.
Este jueves por la mañana la cotización oficial era la siguiente: por la venta de 1 euro se pagaban 1.19 dólares; la compra de 1 dólar se cobraba a 0.84 euros. La primera operación, la venta, es la que hacen los cubanos en Miami para poder enviar remesas a sus familiares en la Isla, bien mediante las llamadas mulas o cuando se restablezcan los envíos directos.
En las casas de cambio esa modalidad varía según el establecimiento. En el downtown de Miami el miércoles algunas cobraban 1.25 dólares por la venta. Algunas con pequeñas variaciones, por encima o por debajo de la tasa oficial porque para ellas es un negocio. Además, cobran un plus que los grandes bancos nacionales estadounidenses muy raras veces cobran, como añadir un porcentaje de la venta al comprador y un impuesto que cobra el gobierno federal o estatal.
“Nosotros no cobramos el impuesto ni la comisión por encima de una cierta cantidad que implica la compra casi siempre entre 500 y 1 000 dólares. Si el cliente es importante, conocido o regular, no cobramos nada. Realmente no es mucho”, agrega Hernández.
Como en 1944 la conferencia de Brenton Woods colocó al dólar como la moneda de referencia en el mercado de divisas, los estadounidenses que viajan los cambian con facilidad en los bancos asociados con sus bancos en Estados Unidos o usan directamente los cajeros automáticos en las ciudades adonde viajan. Los cajeros les dan el cambio en el momento de la retirada.
Además, a contrapelo de la creencia popular en Cuba, el dólar nunca tendrá un cambio de 1 por 1 en relación con el euro porque cuando se creó la moneda europea, en 2002, el Banco Central Europeo tomó la decisión política de que el euro siempre sería más fuerte que el dólar. Y así ha sucedido.
Y como la falta de euros en la casas de cambio miamenses es una cuestión relacionada con las características de los clientes cubanos, por la urgencia de ayudar a sus familiares y la preocupación por guardar fondos para futuros envíos, lo mejor sería abrir cuentas bancarias.
Más práctico y más barato.