Cuba ha ratificado su postura de aceptar los vuelos de deportación de sus nacionales desde Estados Unidos, dijo el vicecanciller cubano, Carlos Fernández de Cossío, en una entrevista con la agencia AP publicada este viernes.
El alto funcionario, que presidió la delegación de la isla a la ronda de conversaciones migratorias bilaterales efectuadas el miércoles en Washington DC, dijo que la salida de esos vuelos se espera antes de que Estados Unidos ponga fin a las restricciones de asilo relacionadas con la pandemia de coronavirus, lo que se prevé hará aumentar número de personas que buscan entrar al país por la frontera sur.
El diplomático calificó el encuentro como “una reunión productiva” con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, ya que “tenemos mucho entendimiento común, ambas partes, Estados Unidos y Cuba, sobre la naturaleza del problema”.
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Sin embargo, dijo que no hubo acuerdo sobre la frecuencia de esos vuelos. Precisó que no había ninguna razón por la que no pudieran volver a los niveles previos a la pandemia, es decir, unas dos veces al mes. El último vuelo fue en diciembre de 2020.
Los cubanos se han convertido en actores principales de ingreso por la frontera de Estados Unidos con México. Pero las altas cifras de emigrantes se desplomaron en enero pasado, después de que la administración Biden anunciara que podían emigrar a Estados Unidos mediante el programa de parole humanitario.
“Vamos a ver si podemos conseguir uno en las próximas semanas y luego hacerlo regular para que las personas puedan ser trasladadas fácilmente, no a México sino directamente a Cuba”, dijo Fernández de Cossío el jueves por la noche.
De acuerdo con AP, Cossío precisó que el número de cubanos que salen en embarcaciones de alta potencia asociadas con contrabandistas, ha aumentado después de una caída a principios de este año, y que cada vez más ciudadanos abandonan el país para volar a Nicaragua como turistas, el primer paso para viajar por tierra a la frontera Estados Unidos-México.
No está claro cuántos vuelos necesitará Estados Unidos para disuadir la migración cubana. “Los dos países han planeado cinco vuelos de remoción desde noviembre, pero cada uno fue cancelado por varios problemas operativo”, dijo Fernández de Cossío, quien de nuevo enfatizó que Cuba ha apoyado esos vuelos.