Cuba rechazó el viernes la retórica usada por el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, y el endurecimiento de sanciones anunciadas la víspera por éste, pero insistió que pese a la hostilidad la isla sigue interesada en un diálogo respetuoso.
Durante una comparecencia y posterior entrevista el jueves en Miami, el funcionario estadounidense criticó con dureza a La Habana y sus líderes, así como en contra de varios presidentes latinoamericanos aliados como Nicolás Maduro y Daniel Ortega y los calificó de “payasos”, un discurso que se había erradicado durante la administración del presidente Barack Obama que relanzó las relaciones diplomáticas con la nación caribeña.
Paralelamente, se anunció que la administración del presidente Donald Trump apretará más la tuerca de las sanciones contra la isla incluyendo a nuevas empresas y organizaciones en la lista de aquellos con los cuales los estadounidenses no pueden negociar o tener contactos comerciales.
“Cuba rechaza enérgicamente el lenguaje utilizado por el señor Bolton, la vulgaridad empleada en su pronunciamiento, los adjetivos irrespetuosos utilizados contra nuestro presidente y contra los líderes latinoamericanos. Rechaza también las falsedades, las calumnias, las acusaciones infundadas”, dijo en una declaración a un grupo de periodistas el Director de área de Estados Unidos de la Cancillería isleña, Carlos Fernández de Cossío.
Sin embargo el directivo cubano no dejó de extender su invitación a Washington para una mejor relación.
“Cuba está dispuesta a tener un dialogo franco, oficial abierto y de respeto con los Estados Unidos. Está abierta a discutir cualquier tema sobre la base… de la no intromisión en los asuntos de ninguno de los dos países”.
En cuanto a las medidas que ajustan el embargo –y se suman a otras similares para endurecer las sanciones del año pasado–, explicó Fernández de Cossío que sí tendrán un impacto económico en Cuba.
“Pero fracasará en su objetivo fundamental, no serán capaces de doblegar la voluntad de los cubanos de construir un futuro propio e independiente”, aseguró Fernández de Cossío, para quien estas medidas tienen un propósito electoral por parte de los republicanos de vistas a las próximas elecciones de medio término y en las cuales Trump busca afianzarse.
Estados Unidos impuso un embargo a Cuba en la década de los 60 para presionar por un cambio de modelo político. Obama logró aflojar las medidas pero su sucesor volvió a un discurso duro y a la política de sanciones.
La presentación de Bolton se produjo en el mismo momento que se votaba en Naciones Unidas la resolución presentada anualmente por Cuba y por la cual 189 países rechazaron las sanciones –solo apoyadas por Estados Unidos e Israel– contra la isla.