Una corte en Miami desestimó una demanda amparada en la Ley Helms-Burton contra la multinacional estadounidense Amazon. La demanada había sido presentada por el nieto del dueño de una propiedad nacionalizada en Cuba y se justificaba en que la compañía comercializaba carbón producido en esa propiedad.
El juez Robert Scola falló en contra de Daniel A. González, al considerar que “no alegó lo suficiente” que los demandados usufructuaron “deliberadamente e intencionalmente en la propiedad”, según los documentos judiciales a los que tuvo acceso la agencia Efe.
No obstante el juez ofreció la oportunidad a González de presentar “una queja enmendada” antes del próximo 24 de marzo.
El demandante instauró en 2019 la querella amparado en la Helms Burton, ley de 1996 que permite a ciudadanos estadounidenses demandar en cortes de su país por bienes expropiados en Cuba tras la revolución de 1959 y que han sido “traficados” por terceros.
Según la demanda, Amazon y la compañía Susshi International Inc comenzaron a vender a partir de enero de 2017 carbón producido en las tierras que Manuel González Rodríguez, abuelo del demandante, compró en 1941. Ahora González nieto alega que posee el título de propiedad de 2.000 acres (810 hectáreas) de tierra donde se produce el carbón.
De acuerdo con el texto presentado por el demandante, “Amazon se benefició y traficó con la propiedad confiscada al vender en su sitio web carbón producido en la propiedad”.
Al menos 72 cubano-estadounidenses han presentado una veintena de demandas en cortes de Estados Unidos en busca de indemnizaciones por sus bienes expropiados, entre ellos puertos, aeropuertos y hoteles de cadenas europeas, principalmente españolas.
Según el demandante, hace sesenta años “los soldados comunistas” le dieron a su familia “siete días para abandonar la propiedad solo con sus pertenencias personales”.
Al presentar la demanda, González calificó de “irónico” que el fundador de Amazon, Jeff Bezos, se aproveche de los bienes confiscados en la Isla, país del que procede su padrastro, Miguel Bezos, exiliado cubano que dejó su país con 16 años.
A partir de 2019 han sido posibles estas demandas tras la activación por la administración de Donald Trump del título III de la Ley Helms-Burton, que estuvo en suspenso durante más de 20 años. Ese título faculta a los ciudadanos estadounidenses cuyas propiedades en Cuba fueron nacionalizadas después del triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro, a demandar en tribunales de EE.UU. a las empresas que se beneficien de esos activos.