El Gobierno de Estados Unidos añadió este viernes cinco hoteles a su “lista negra” de empresas de Cuba con las que los estadounidenses tienen prohibido negociar, coincidiendo con la celebración del 500º aniversario de La Habana.
En un comunicado emitido justo un día antes del 500º aniversario del nacimiento de la capital cubana, el Departamento de Estado informó de estos cambios en el listado, que entrarán en vigor el próximo martes 19.
“La Habana fue una de las ciudades más dinámicas y prósperas de las Américas. Lejos de ser una celebración, este aniversario es un triste recordatorio de cómo la revolución le sigue fallando a su pueblo al usurpar la economía cubana, en lugar de reformarla para cumplir con el potencial económico de Cuba”, señaló el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en el comunicado.
En concreto, Washington impuso sanciones a cinco hoteles: el Gran Hotel Bristol Kempinski, situado en La Habana; el Grand Aston Varadero Resort, ubicado en la ciudad de Varadero; el Grand Aston Cayo Las Brujas Beach Resort and Spa, que se encuentra en el Cayo Las Brujas; y el Gran Muthu Imperial Hote y el Gran Muthu Rainbow Hotel, ambos situados en el Cayo Guillermo.
Today we announce the addition of 5 hotels, owned by the Cuban military, to the #Cuba Restricted List. Prohibiting U.S. travelers from staying at these hotels ensures that U.S. funds do not support the Cuban regime’s #humanrights abuses against the Cuban and #Venezuelan people. pic.twitter.com/tTYOH5d7PK
— Morgan Ortagus (@statedeptspox) November 15, 2019
El presidente estadounidense, Donald Trump, creó esta “lista negra” en junio de 2018 para prohibir las transacciones de ciudadanos estadounidenses con empresas “bajo el control o que actúan en nombre” de los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de Cuba, de acuerdo al Departamento de Estado
En Cuba muchos de los hoteles son propiedad de compañías controladas por las Fuerzas Armadas y están gestionados en régimen de empresa mixta por corporaciones extranjeras, como el grupo Meliá o Iberostar, con sede en España.
De esa forma, ahora, el listado afecta a unas 230 entidades cubanas, entre ellas el conglomerado empresarial del Ejército, el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), que se calcula que controla alrededor de dos tercios del comercio minorista de la isla; y el grupo de turismo que depende de esa institución, Gaviota.
El Gobierno de Trump quiere que los estadounidenses que viajan a la isla, acogidos a unas categorías excepcionales que permiten su visita, no puedan quedarse en los hoteles incluidos en el listado y tampoco puedan comprar bienes en empresas vinculadas a las entidades sancionadas.
Los estadounidenses, incluidos los cubanos nacionalizados, pueden demandar a estas empresas ante cortes de EE.UU. si alegan que se están beneficiando de propiedades en Cuba que eran suyas o de su familia antes de la Revolución (1959).
Eso es posible porque, en mayo, Trump permitió por primera vez en la historia la activación de los Títulos III y IV de la ley Helms-Burton, que todos los presidentes estadounidenses anteriores a él habían mantenido suspendidos desde que se aprobó esa norma, en 1996.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha endurecido la política hacia Cuba con el endurecimiento del embargo comercial, la prohibición de cruceros a la isla y reducciones del personal diplomático.
Eso ya ni nos sorprende, pero se van a joder estos maleantes, les está llegando la hora, el pueblo americano está despertando