El papa Francisco nombró este jueves al cubanoamericano Nelson Pérez, de 58 años, como arzobispo de la arquidiócesis de Filadelfia, el primero de origen cubano en Estados Unidos. El clérigo fue elevado a esa responsabilidad después de ejercer como obispo en la ciudad de Cleveland desde 2017 y tras una carrera eclesiástica que comenzó hace 25 años con su ordenación precisamente en Filadelfia en 1989.
En 1998, el papa Juan Pablo II lo había nombrado su capellán personal y once años después su sucesor, el papa Benedicto XVI lo hizo “prelado de honor”.
Según fuentes católicas, su elevación a arzobispo es vista como una apuesta de la Iglesia Católica para revitalizar la fe cristiana en Filadelfia, una ciudad afectada por una galopante deserción de los fieles de los templos a causa de las denuncias de pedofilia en la arquidiócesis y la poca capacidad de lograr recaudaciones. Su elección también busca dinamizar el trabajo de las 215 parroquias, sus 460 padres y una red de universidades y escuelas católicas que reciben alrededor de 141 estudiantes, según el diario Inquirer.
Monseñor Pérez nació en Miami en 1961, pocos meses después que sus padres cubanos salieron de Cuba. Con este nombramiento se transforma en el primer arzobispo hispano y cubanoamericano de Estados Unidos. Los que más se aproximaron fueron el Padre Félix Varela, quien fue nombrado Vicario General de Nueva York en 1837, y monseñor Agustín Román, fallecido en 2012, quien fue obispo auxiliar de Miami desde 1979.
Tras el anuncio del Vaticano, el nuevo arzobispo escribió en su cuenta en Twitter que estaba “profundamente agradecido al papa por el nombramiento como nuevo arzobispo de Filadelfia” y que “es con gran alegría mezclada con tristeza que acepto el nombramiento, alegría por regresar a servir en Filadelfia pero tristeza por abandonar la diócesis de Cleveland”.
Pérez sustituye al arzobispo Charles Chaput, quien se apresta a retirarse este año por llegar a los 75 años, edad máxima para ejercer, y que ha tenido sus encontronazos con la curia católica por sus posturas conservadoras en relación al divorcio, la reforma del código de sentencias judiciales, el control de armas y los abusos sexuales dentro de la curia, a los cuales no les prestó la atención necesaria.
Con el nombramiento del cubanoamericano, según medios católicos, el papa Francisco quiere dotar al arzobispado de una visión más abierta y progresista en concordancia con sus postulados.
“El ahora arzobispo Pérez es más próximo del papa Francisco. Cuando fue arzobispo auxiliar en Filadelfia, era conocido por su atención a las quejas de los feligreses, por atender a los desprotegidos. En esa época fue una persona que no se cansó de denunciar los abusos a los inmigrantes por parte de las autoridades migratorias”, explica el laico Jorge Tavares, quien vive en Miami y conoce al nuevo arzobispo desde la secundaria.
A fines de enero del año pasado, siendo obispo de Cleveland, Pérez criticó duramente la política migratoria del presidente Donald Trump, la que calificó de “amoral”, y dijo que la separación de familias en la frontera sur de Estados Unidos no es un problema político sino moral.
“Esto es el resultado de un sistema migratorio que se ha fracturado. Hemos perdido nuestra orientación moral”, afirmó entonces al sitio Cleveland.com.
Dos semanas antes, tras una redada que condujo a la cárcel unos 100 trabajadores indocumentados que fueron separados de sus familias, el entonces obispo de Cleveland publicó un comunicado criticando duramente el hecho, en el que dijo que es una obligación de la iglesia católica denunciar las consecuencias morales de una política extremista hacia la inmigración.
Antes de ingresar al seminario, el nuevo arzobispo se licenció en psicología por la universidad estatal de Montclair, en Nueva Jersey, y dio clases de enseñanza primaria en Puerto Rico. Su ordenación de arzobispo ocurrirá el 18 de febrero en la Basílica de San Pedro, en Roma.
Felicidades!