Las nuevas restricciones al envío de remesas desde EE.UU. a Cuba y la prohibición de las transacciones bancarias específicas, conocidas como “U-turn”, entran en vigor este miércoles, según lo informado un mes atrás por el Departamento del Tesoro.
Entonces, el Registro Federal estadounidense publicó oficialmente la regla relacionada con esas limitaciones, la que había sido adelantada en abril por el hoy exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, en un discurso pronunciado en Miami.
Las medidas limitan el envío de remesas familiares a 1.000 dólares por trimestre para un nacional cubano. Además, mantienen la prohibición de envíos a altos funcionarios del gobierno de la Isla y a “miembros prohibidos” del Partido Comunista, una decisión que es ahora ampliada ahora a todos sus “familiares cercanos”.
También se eliminó una autorización que permitía las remesas en forma de donaciones, pero mantuvo la posibilidad de “remesas ilimitadas a ciertas personas y organizaciones no gubernamentales”, las cuales se ampliarán a trabajadores del sector privado.
Tampoco se podrán realizar a Cuba las transacciones “U-turn”, “transferencias de fondos que pasan a través de bancos estadounidenses, pero que no empiezan ni terminan en este país, y en las que ni el emisor ni el receptor están bajo jurisdicción norteamericana”, explica en un reporte la agencia Prensa Latina.
De esta manera, si un banco europeo quiere transferir o recibir dinero de la Isla a través una sucursal suya en Estados Unidos, a partir de ahora no lo podrá hacer, algo que ya estaba sucediendo muy raramente por temor a las implicaciones por el embargo económico a Cuba.
El secretario del Departamento del Tesoro, Steven Mnuchin, declaró que “con estas enmiendas al reglamento, el Departamento del Tesoro niega el acceso de Cuba a divisas extranjeras”.
La administración Trump justificó las nuevas medidas como parte de la estrategia establecida para fortalecer la política contra Cuba definida en un memorando en junio del año 2017.
Además, también como una medida de presión por el apoyo de La Habana al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, que Estados Unidos quiere sacar del poder. Mnuchin aseguró el mes pasado que “estamos tomando estos pasos adicionales para aislar financieramente al régimen cubano”, a quien responsabiliza de respaldar al “régimen ilegitimo” de Maduro.
Este grupo de restricciones se suman a la prohibición de los viajes de cruceros a Cuba, el refuerzo las medidas que limitan los viajes de estadounidenses a la Isla, la negación del otorgamiento de asilo político a los cubanos que se presentan en la frontera con México y la limitación de visas y permisos de residencia en el marco de los acuerdos migratorios.