El senador republicano Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU., se reunió este jueves en La Habana con el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, según informó la Cancillería de la Isla.
Corker, senador por el estado de Tennessee, viajó a Cuba acompañado por “dos de sus asistentes legislativos”, según el comunicado del Ministerio de Exteriores difundido en su página web.
Se trata de la segunda visita de Corker a Cuba y está enmarcada en el interés del senador de “intercambiar sobre las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba”, refiere la nota, que agrega que durante la reunión se abordaron “temas relacionados con la presente coyuntura bilateral y asuntos de interés recíproco”.
El senador estuvo acompañado en el encuentro por la encargada de Negocios de la embajada de EE.UU en La Habana, Mara Teckach, mientras por la parte cubana asistieron, junto al canciller, el director y la subdirectora para EE.UU. del Minrex, Carlos Fernández de Cossío y Johana Tablada, respectivamente.
Recibió el Canciller de #Cuba al Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense #CubaUS https://t.co/FyYvdH3Tlr pic.twitter.com/ZJAlFuRJOa
— José Ramón Cabañas (@JoseRCabanas) 19 de septiembre de 2018
Bob Corker anunció hace un año que no se presentaría a la reelección para su escaño en las elecciones legislativas estadounidenses previstas para noviembre próximo y, aunque pertenece al Partido Republicano, ha criticado abiertamente y con dureza la gestión del presidente Donald Trump.
Además, no ha sido el único legislador de su partido en desmarcarse de la decisión de Trump de dar marcha atrás al acercamiento con Cuba iniciado durante la Administración de su antecesor, Barack Obama, algo que también han hecho otros influyentes republicanos como el senador por Arizona Jeff Flake.
Casi cuatro años después de que Obama y el entonces gobernante cubano, Raúl Castro, anunciaran el “deshielo” diplomático tras casi medio siglo de enfrentamiento, las relaciones se encuentran de nuevo bajo mínimos y con pocos visos de prosperar a corto plazo.
A la nueva política hostil de Washington, que endureció el año pasado las sanciones contra Cuba restringiendo los negocios y los viajes de sus ciudadanos a la Isla, se ha sumado la tensión bilateral a raíz de los misteriosos “incidentes” de salud sufridos por 26 diplomáticos estadounidenses en La Habana.
Pese a que llevan meses investigando, las autoridades de EE.UU no han determinado aún qué o quién causó esos “ataques” –como los denomina el Departamento de Estado–, cuya veracidad pone en duda el gobierno cubano, que ha negado tajantemente cualquier relación con lo sucedido.
Hace una semana, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado se reunió en Washington con expertos cubanos durante una visita de los investigadores de la Isla para intercambiar con su contraparte estadounidense.
El viaje de Corker a La Habana este miércoles tiene lugar una semana antes de que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, visite Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU, en el que será su primer viaje a EE.UU como mandatario.