Al parecer, la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas) ha llegado a la conclusión que el llamado “Síndrome de La Habana” no es resultado de alguna “mano negra” de un adversario de Estados Unidos. Pero Washington sigue sin saber qué ha pasado y por eso una fuente anónima dijo al The New York Times que, de momento, las investigaciones se han frenado y que ahora se concentran en solo dos docenas de casos.
El anuncio sirvió para revelar la existencia de un nuevo informe de la CIA, el cual afirma que sus investigadores no han llegado a la conclusión de que Rusia o, quizá, China sean los autores de esos presuntos ataques.
Pero el informe ha levantado suspicacias por parte de diplomáticos y agentes de inteligencia que ha presentados dolencias de tipo neurológico, presuntamente a consecuencia de haber sufrido de un “ataque” de misteriosos rayos de microondas. Estas presuntas víctimas no creen en el informe de la CIA, cuestionan sus conclusiones y creen que pudiera tratarse de una maniobra del gobierno por no haber descubierto todavía un culpable. También apuntan la coincidencia de que el documento coincide con el primer aniversario de la administración de Joe Biden, quien se comprometió en la campaña presidencial a investigar a fondo lo sucedido.
Aparentemente, según el informe –conocido por versiones periodísticas porque no ha sido publicado íntegramente– la mayoría del millar de casos informados al gobierno pueden explicarse por “causas ambientales, condiciones médicas no diagnosticadas o estrés”, en lugar de una campaña global sostenida por parte de una potencia extranjera, dijeron funcionarios al Times, que describieron los hallazgos provisionales de un estudio integral.
La agencia continúa su investigación en dos docenas de casos que siguen sin explicación. Estos casos ofrecen la mayor posibilidad de arrojar pistas sobre si una potencia extranjera fue responsable de algunos de los incidentes, que comenzaron en La Habana en el año 2016 y después se han extendido a China, Taiwán, Alemania, Austria, Vietnam, Reino Unido y Polonia, entre otros países.
La idea de que Rusia, China o, incluso, Cuba fueron responsables de atacar a cientos de diplomáticos estadounidenses en todo el mundo nunca fue respaldada por ninguna evidencia que la administración Biden pudiera descubrir, y los gobiernos de estas naciones han negado cualquier implicación en los hechos. No obstante, el FBI, el Pentágono y otras agencias continúan investigando al respecto, para dilucidar si una potencia extranjera estuvo involucrada al menos en un número menor de incidentes, dijo un funcionario.
Los incidentes en La Habana a partir de 2016 y algunos en Viena en 2021, junto con otros casos individuales, siguen estando en el foco de dichas investigaciones.
Víctimas cuestionan
Mientras, el informe ha dejado insatisfechas a muchas víctimas de los presuntos ataques, en particular a funcionarios actuales y anteriores que han estado luchando contra dolencias crónicas durante años sin recibir una explicación clara.
En un comunicado, un grupo de víctimas señaló que los hallazgos provisionales “no pueden ni deben ser la última palabra sobre el asunto”. La publicación de estos hallazgos, dijeron los firmantes, fue una violación de la fe en las investigaciones.
“El informe recién emitido por la CIA puede ser etiquetado como ‘interino’ y puede dejar abierta la puerta a alguna explicación alternativa en algunos casos, pero para decenas de servidores públicos dedicados, sus familias y sus colegas, tiene un toque de finalidad y repudio”, afirman.
William J. Burns, director de la CIA, dijo que la agencia estaba abordando un tema complejo con “rigor analítico, buen oficio y compasión”, y enfatizó que los oficiales de la agencia han experimentado síntomas reales.
“Si bien hemos llegado a algunos hallazgos provisionales significativos, aún no hemos terminado. Continuaremos con la misión de investigar estos incidentes y brindar acceso a atención de primer nivel para quienes la necesiten”, dijo Burns en un comunicado.
El “Síndrome de La Habana” ataca de nuevo, esta vez en Francia y Suiza
Dos exdiplomáticos que estuvieron en La Habana plantearon a OnCuba una posibilidad diferente. Dicen que el gobierno estadounidense está sufriendo una quiebra de credibilidad porque con todos sus recursos no ha llegado a la verdad.
Un tercero recordó que el anuncio del informe fue lanzado precisamente el día en que se cumplió el primer aniversario del gobierno de Biden. “El presidente prometió a nuestros diplomáticos que resolvería el problema rápidamente, pero nada ha pasado”, dijo la fuente.
A su vez, Marc Polymeropoulos, exagente de la CIA que sufrió síntomas del llamado “Síndrome de La Habana” en un viaje a Moscú en 2017, dijo al Times que era fundamental continuar investigando los casos que siguen sin esclarecerse. Al elogiar los esfuerzos de Burns para mejorar la atención de los oficiales afectados, agregó que la agencia no debería volver a una cultura en la que las víctimas fueran denigradas y descartadas.
“Nos tomó 10 años encontrar a Osama bin Laden. Solo pediría paciencia y una investigación continua por parte de la comunidad de inteligencia y el Departamento de Defensa” dijo Polymeropoulos.
Otra víctima, que pidió el anonimato debido a su trabajo para la agencia, dijo que el gobierno se había equivocado al presionar para que más personas reportaran problemas de salud o síntomas inexplicables. Eso generó miles de casos extraños, dijo la víctima, lo que dificultó que los analistas de la agencia se concentraran en los casos reales.
Un funcionario del gobierno informado sobre los hallazgos explicó que el esfuerzo por presentar una gran cantidad de informes no fue un error, porque permitió a Estados Unidos acelerar el tratamiento de las personas que padecían síntomas. El esfuerzo también ayudó a brindar el tratamiento necesario a personas, dijo.
Los funcionarios consultados dijeron que había acuerdo dentro de la comunidad de inteligencia sobre el hallazgo de que la mayoría de los incidentes no fueron obra de un poder adversario que realizaba una campaña sostenida en todo el mundo. Aun así, la confianza en esa evaluación varió de baja a alta en varias agencias de inteligencia.
Además de la CIA, un panel de expertos ha estado analizando información clasificada sobre los incidentes. El panel, que proporcionó sus hallazgos al gobierno, pero aún está terminando su informe, exploró tecnologías que podrían provocar, al menos teóricamente, los síntomas que se informan.
Cuando se haga público ese informe, se espera que brinde información sobre si la energía dirigida o las microondas podrían explicar algunos de los incidentes no explicados, que sigue siendo la hipótesis que varias víctimas creen como más probable, aunque otros expertos e investigadores, entre ellos cubanos, han descartado esa posibilidad.
A fines del año pasado, la CIA no había podido encontrar ninguna evidencia de que un dispositivo de energía dirigida fuera el responsable de estos hechos, ni interceptar comunicaciones de un gobierno extranjero que sugiriera el uso de algún dispositivo de este tipo o lecturas que mostraran la presencia de microondas en el lugar de un incidente.
Esta es la misma CIA que financia a los youtubers?? o a los disidentes?? Cuando la CIA no se mete con Cuba, la CIA dice verdad y es buena, pero si la CIA culpa a Cuba entonces miente y es mala. Jajajajajajaja