La intelectual y activista estadounidense Alice Walker recibió este miércoles en La Habana, por decreto presidencial, la medalla Haydée Santamaría, durante un acto efectuado en Casa de las Américas.
Próxima a cumplir 80 años, Walker obtuvo la condecoración de manos del ministro cubano de Cultura, Alpidio Alonso.
La distinción fue entregada en reconocimiento a su apoyo y profundización de los vínculos de Estados Unidos con Cuba en el plano cultural y político, de acuerdo con los fundamentos expresados en el decreto firmado por el presidente Miguel Díaz-Canel.
También se argumenta el título honorífico en los méritos de la vasta obra literaria de la estadounidense , en los que ha abordado con total honestidad los temas de desigualdad racial y de género, entre los que sobresale su novela El color púrpura, un clásico de las letras estadounidenses.
Asimismo, el decreto presidencial elogia el permanente reclamo de Walker del levantamiento del “cruel e injusto bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estado Unidos contra Cuba”.
La medalla Haydée Santamaría, que recuerda a la heroína revolucionaria y fundadora y presidenta de Casa de las Américas hasta su muerte en 1980, se otorga a ciudadanos y colectivos de Cuba y de otros países con una obra intelectual de alta calidad que hayan contribuido a las mejores causas culturales y de integración.
Bisnieta de esclavos sureños, la ganadora del Premio Pulitzer (primera vez otorgado a un autor negro) y del American Book Award por El color púrpura, enalteció la figura de Santamaría y agradeció la condecoración, las obras de arte obsequiadas, y el recibimiento que una vez más le dispensó el pueblo y Gobierno cubanos en esta visita a la isla.
Por su parte, en las palabras de elogio, la laureada poetisa cubana Nancy Morejón resaltó el estrecho vínculo de Walker con la isla y con el líder revolucionario Fidel Castro.
Walker asistió a la sala Che Guevara de Casa de las Américas junto a parte de su familia y a una delegación de unos 70 escritores y promotores culturales de Estados Unidos.
En el recinto se realizó, además, un encuentro con esta agrupación del Espacio Cultural Busboys and Poets («Ayudantes de camareros y Poetas») que agrupa a escritores, activistas, pensadores y soñadores estadounidenses solidarios con Cuba.
En la Casa de las Américas, después de asistir a un ameno intercambio con entrañables amigos de los Estados Unidos que nos visitan, tuvimos la alegría y el honor de participar en la condecoración a Alice Walker, la gran escritora estadounidense, con la Medalla Haydee Santamaría. pic.twitter.com/foYXd0Hy7a
— Alpidio Alonso Grau (@AlpidioAlonsoG) January 31, 2024
Alice y Cuba
¿Qué causas han sido fuente de inspiración para usted?
“La Revolución Cubana. Cuando descubrí que Fidel hablaba en nombre de gente que era exactamente como mis padres, gente cuyos hijos no tenían zapatos, que tenía que construir sus propias escuelas sólo para ver cómo el terrateniente las quemara, fue natural para mí sentir que había encontrado un hermano, que había alguien en el mundo que podía ver todas esas injusticias y denunciarlas”.
Así respondió la intelectual estadounidense en una entrevista el pasado 24 de enero realizada por el activista y profesor francés Salim Lamrani, reproducida por el portal argentino Infobae.
De acuerdo con Walker “Cuba fue castigada por rebelarse” y agregó que en la isla “hoy (…) escasean las materias primas alimentarias para los más pobres. Hay escasez constante”, debido a las sanciones de Washington. Cuba “hoy sufre y siempre ha sufrido”, dijo a Lamrani.
“Seamos realistas: el opresor siempre tratará de castigar al oprimido que se niega a su condición. Le harán la vida imposible y le impedirán dedicarse a construir una sociedad más justa. Esto es exactamente lo que está ocurriendo con Cuba”, manifestó la poeta de Once (1968), Revolutionary Petunias and Other Poems (1973) y Absolute Trust in the Goodness of the Earth (2003), entre otros.
En tres de las novelas de la Walker hay referencias a la isla caribeña.
En El color púrpura, novela llevada al cine por Steven Spielberg en 1985, se expresa un sueño por venir a Cuba; en El templo de mi familia, la madre de uno de los personajes cuenta a su hija la historia de Abel Santamaría, cuando trata de darle valor a la chica para que siga luchando, y En la búsqueda del jardín de nuestra familia aparece un ensayo sobre su primer viaje a La Habana en 1978.
La vida de una rebelde
Con una familia mestiza, donde confluyen ascendencias cherokee, escocesa e irlandesa, Alice Malsenior Walker (Eatonton, Georgia; 9 de febrero de 1944), fue la octava y última hija de Willie Lee Walker y Minnie Talulah Grant, nietos de esclavos y aparceros en la pequeña comunidad agrícola sureña donde vivían en una minúscula cabaña.
La pérdida de su ojo derecho por el disparo de un perdigón a los ocho años mientras jugaba con sus hermanos, marcaría su vida para siempre.
Walker se desconectó en gran medida del mundo que la rodeaba durante mucho tiempo. Se consideraba grotesca y desfigurada, hallando consuelo en la lectura y la escritura .
Color Purple Remake Shug Celie Romance: Oprah, Alice Walker, Cast Talk – The Hollywood Reporter https://t.co/wczuxZDxVz
— Lyn (@lyndawatersnewk) December 27, 2023
Autora de novelas, relatos, ensayos y libros de testimonios y reflexiones personales, su escritura suele gravitar hacia las luchas de los afroestadounidenses, especialmente las mujeres, y su criticismo es militante y observador de las sociedades racistas, sexistas y violentas.
Entre sus influencias está el activista e historiador Howard Zinn, uno de los profesores del Spelman Collage donde ella estudió, y el propio Martin Luther King, a quien conoció a principios de la década de 1960.
Siendo su seguidora, se integra al Movimiento por los Derechos Civiles y participa en la histórica Marcha de 1963 en Washington con cientos de miles de personas.
Igualmente, antibelicista y opuesta al apartheid de Israel en los territorios ocupados de la Palestina, Alice Walker acuñó en 1983 el término womanism (mujerista) para unir a las mujeres negras y el movimiento feminista en “la intersección de raza, clase y opresión de género.”
Rebelde incombustible, públicamente autodeclarada bisexual, ex pareja de la cantante Tracy Chapman, y madre de una hija igualmente narradora, Rebecca Walker, la gran escritora estadounidense tuvo marcado su destino desde la adolescencia en términos más que simbólicos.
Su madre, maltrata por su padre , y quien se dedicaba al servicio doméstico y también a la costura, le hizo tres regalos con sus ahorros de años: una máquina de coser, una maleta para viajar y una máquina de escribir.
Ya sabemos lo que Alice hizo con cada uno de ellos.