Veinticuatro luchadores estadounidenses participaron este martes en la más importante copa de lucha libre y grecorromana de Cuba.
El torneo está organizado por la Federación Cubana de Lucha, afiliada a la Federación Internacional de Luchas Asociadas y al Comité Olímpico cubano.
Representantes de Estados Unidos, Canadá, Honduras, Argentina, Chile y Hungría trajeron a sus atletas a competir en un deporte en el que Cuba ha logrado importantes éxitos internacionales.
La presencia de los gladiadores estadounidenses coincide con la visita del cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, quien viajó invitado por el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, y de una delegación de productores agropecuarios de Michigan la semana pasada.
“Es fundamental que los atletas de todos los países puedan confraternizar con nosotros”, dijo a la prensa Luis Alberto Orta, un luchador cubano de la categoría de los 60 kilos que entró en el Torneo Internacional de Lucha Cerro Pelado-Granma, iniciado en Ciudad Deportiva de la capital. “Simplemente el deporte es algo aparte.”
“Este es la 53 edición de nuestro evento y es muy prestigioso que haya participación extranjera y de buenos atletas”, dijo Manuel Rodríguez, miembro de la Comisión Nacional de Lucha de Cuba.
“Trump puede tener esa política, pero nosotros siempre vamos a recibir a todos los atletas que quieran venir y competir con nosotros”.
“Cuando se trata de deportes, tu cabeza se deshace de todo”, manifestó a la AP Robby Smith, un gladiador estadounidense que compitió en la categoría de los 130 kilos en grecorromana y uno de los más premiados en su especialidad.
Los luchadores libres y grecorromanos estarán en el torneo hasta el 16 de febrero. Entre ellos destacan J’den Cox, dos veces campeón del mundo en los 92 kilos, y Peyton Omania, que luchará con 67 kg, informó la delegación estadounidense.